Si no hay, ...
Efesios 2: 1/3 Antes, ustedes estaban muertos para Dios, pues hacían el mal y vivían en pecado ; seguían el mal ejemplo de la gente de este mundo, y obedecían al poderoso espíritu en los aires, que gobierna sobre los malos espíritus y domina a las personas que desobedecen a Dios. Antes nosotros nos comportábamos así, y vivíamos obedeciendo a los malos deseos de nuestro cuerpo y nuestra mente. ¡Con justa razón merecíamos ser castigados por Dios, como todos los demás! TLAD.
... antes, es imposible que haya después; el antes viene a ser en los seres humanos su estado natural ahora y siempre. Para los nacidos del vientre de Eva, pasado o antes es simplemente "ayer", y después o futuro, mañana; de manera que el suceso en que todo se define para "ellos", es la muerte.
Dios nos dice que el antes en que existe la humanidad y por tanto el antes en que sus hijos existieron es muerte, porque la muerte es fruto de hacer el mal, viviendo en pecado, que es el estado en que con la guía y dirección de la oscuridad, se desobedece a Dios, "ganando" el merecido castigo por su comportamiento.
Efesios 2: 4/6 Pero la compasión de Dios es muy grande, y él nos amó con un inmenso amor. Estábamos muertos espiritualmente a causa de nuestras ofensas contra Dios, pero él nos dio vida al unirnos con Jesucristo. Fíjense, ustedes fueron salvos sólo gracias a la generosidad de Dios. Él nos levantó de la muerte junto con Cristo y nos sentó junto a él en el cielo. PDT.
La naturaleza humana gobernada por el pecado es incapaz, de "cambiar su estado espiritual", debido precisamente al pecado, Solo El Amor de Dios que nos anhela, lo hizo posible levantando la cruz, en la que Cristo Jesús cumplió la sentencia de muerte por cada uno, y les devuelve la vida, a cada uno.
Si la gente no puede hacer nada para cambiar su estado natural de muerte por el de vida, entonces la vida que es atributo de Dios, no puede ser "ganada", por los seres humanos, la vida les es restaurada, por Amor, por gracia por el solo hecho de ejercer el libre albedrío, aceptando la redención y el perdón.
2 de Corintios 2: 17/18 Si alguien está unido a Cristo, hay una nueva creación. Lo viejo ha desaparecido y todo queda renovado. Todo lo nuevo viene de Dios, quien nos ha reconciliado con él a través de Cristo y nos ha dado el trabajo de reconciliar a toda la gente con él. PDT.
... antes, es imposible que haya después; el antes viene a ser en los seres humanos su estado natural ahora y siempre. Para los nacidos del vientre de Eva, pasado o antes es simplemente "ayer", y después o futuro, mañana; de manera que el suceso en que todo se define para "ellos", es la muerte.
Dios nos dice que el antes en que existe la humanidad y por tanto el antes en que sus hijos existieron es muerte, porque la muerte es fruto de hacer el mal, viviendo en pecado, que es el estado en que con la guía y dirección de la oscuridad, se desobedece a Dios, "ganando" el merecido castigo por su comportamiento.
Efesios 2: 4/6 Pero la compasión de Dios es muy grande, y él nos amó con un inmenso amor. Estábamos muertos espiritualmente a causa de nuestras ofensas contra Dios, pero él nos dio vida al unirnos con Jesucristo. Fíjense, ustedes fueron salvos sólo gracias a la generosidad de Dios. Él nos levantó de la muerte junto con Cristo y nos sentó junto a él en el cielo. PDT.
La naturaleza humana gobernada por el pecado es incapaz, de "cambiar su estado espiritual", debido precisamente al pecado, Solo El Amor de Dios que nos anhela, lo hizo posible levantando la cruz, en la que Cristo Jesús cumplió la sentencia de muerte por cada uno, y les devuelve la vida, a cada uno.
Si la gente no puede hacer nada para cambiar su estado natural de muerte por el de vida, entonces la vida que es atributo de Dios, no puede ser "ganada", por los seres humanos, la vida les es restaurada, por Amor, por gracia por el solo hecho de ejercer el libre albedrío, aceptando la redención y el perdón.
2 de Corintios 2: 17/18 Si alguien está unido a Cristo, hay una nueva creación. Lo viejo ha desaparecido y todo queda renovado. Todo lo nuevo viene de Dios, quien nos ha reconciliado con él a través de Cristo y nos ha dado el trabajo de reconciliar a toda la gente con él. PDT.