Meditando en la,
Hechos 1: 16/18 «Queridos amigos, todos sabemos que a Jesús lo arrestaron porque Judas llevó a los enemigos de Jesús hasta donde él estaba. Eso ya lo había anunciado el Espíritu Santo por medio de David. Así lo dice la Biblia , y así sucedió. »No hay que olvidar que Judas era uno de los nuestros, y que trabajaba con nosotros. Cuando traicionó a Jesús, con el dinero que le dieron fue y compró un terreno. Pero luego se cayó de cabeza y se estrelló contra el suelo. TLAD.
... Palabra de Dios, encontraremos todas las respuestas que sean explicación a nuestra "situación hoy" y advertencia sobre el tiempo "venidero"; en Ella se encuentra la verdad escueta y completa, porque El Padre Celestial, espera que todos entendamos, como es vista nuestra existencia, y aún la vida, desde su perspectiva Divina, Amorosa, Santa y justa.
Jeremias 5: 11/31 ¡Israel y Judá me han traicionado! Yo, el Señor, lo afirmo.» Israel y Judá han negado al Señor; han dicho: «Dios no cuenta. Nada malo va a pasarnos, no tendremos ni guerra ni hambre.» Los profetas son puro viento, pues la palabra del Señor no está en ellos. Pues bien, esto me ha dicho el Señor, el Dios todopoderoso: «Por decir ellos esas cosas, esto es lo que les sucederá: Voy a hacer que mis palabras sean en tu boca como fuego, y que el pueblo sea como leña, y que ese fuego lo devore.» El Señor afirma: «Israel, voy a traer contra ti un pueblo que viene de lejos, un pueblo fuerte y muy antiguo. Tú no conoces su idioma ni entiendes lo que dicen. Todos ellos son guerreros valientes, y sus armas significan la muerte. Se comerán tus cosechas, tu pan, y aun devorarán a tus hijos y a tus hijas. Se comerán tus ovejas, tus reses, tus viñas y tus higueras. Con sus armas destruirán las ciudades fortificadas en que tú confías.» El Señor afirma: «En ese tiempo, sin embargo, no los destruiré por completo. Cuando te pregunten: “¿Por qué nos hizo todo esto el Señor nuestro Dios?”, respóndeles: “Así como abandonaron al Señor y se pusieron a servir a dioses extranjeros en su propia tierra, así también tendrán que servir a gente extranjera en una tierra ajena.” »Avisen al reino de Israel, y digan a Judá: “Oye esto, pueblo tonto y estúpido, que tiene ojos y no ve, que tiene oídos y no oye. Yo, el Señor, digo: ¿Es que ustedes no me temen? ¿Es que no tiemblan delante de mí? Yo puse la playa como límite del mar, un límite que el mar no puede pasar. Sus olas se agitan impotentes y rugen, pero no pueden pasarlo. Ustedes tienen un corazón terco y rebelde; me abandonaron y se fueron. No reflexionaron ni dijeron: Respetemos al Señor nuestro Dios, que a su debido tiempo nos da la lluvia en otoño y primavera, y nos reserva el tiempo señalado para la cosecha. Pero el pecado de ustedes ha cambiado las cosas, y no pueden disfrutar de esos beneficios. Porque hay en mi pueblo hombres malos que acechan como cazadores de pájaros, que ponen trampas para atrapar a los demás. Llenan sus casas de objetos robados, como se llenan de pájaros las jaulas. Así se hicieron poderosos y ricos, y están gordos y bien alimentados. Su maldad no tiene límites: no hacen justicia al huérfano ni reconocen el derecho de los pobres. ¿No los he de castigar por estas cosas? ¿No he de dar su merecido a gente así? Yo, el Señor, lo afirmo. »”Algo terrible, espantoso, está pasando en este país. Lo que anuncian los profetas es mentira; los sacerdotes gobiernan a su antojo, ¡y mi pueblo así lo quiere! Pero, ¿qué harán ustedes cuando llegue el fin?”» DHH.
... Palabra de Dios, encontraremos todas las respuestas que sean explicación a nuestra "situación hoy" y advertencia sobre el tiempo "venidero"; en Ella se encuentra la verdad escueta y completa, porque El Padre Celestial, espera que todos entendamos, como es vista nuestra existencia, y aún la vida, desde su perspectiva Divina, Amorosa, Santa y justa.
Jeremias 5: 11/31 ¡Israel y Judá me han traicionado! Yo, el Señor, lo afirmo.» Israel y Judá han negado al Señor; han dicho: «Dios no cuenta. Nada malo va a pasarnos, no tendremos ni guerra ni hambre.» Los profetas son puro viento, pues la palabra del Señor no está en ellos. Pues bien, esto me ha dicho el Señor, el Dios todopoderoso: «Por decir ellos esas cosas, esto es lo que les sucederá: Voy a hacer que mis palabras sean en tu boca como fuego, y que el pueblo sea como leña, y que ese fuego lo devore.» El Señor afirma: «Israel, voy a traer contra ti un pueblo que viene de lejos, un pueblo fuerte y muy antiguo. Tú no conoces su idioma ni entiendes lo que dicen. Todos ellos son guerreros valientes, y sus armas significan la muerte. Se comerán tus cosechas, tu pan, y aun devorarán a tus hijos y a tus hijas. Se comerán tus ovejas, tus reses, tus viñas y tus higueras. Con sus armas destruirán las ciudades fortificadas en que tú confías.» El Señor afirma: «En ese tiempo, sin embargo, no los destruiré por completo. Cuando te pregunten: “¿Por qué nos hizo todo esto el Señor nuestro Dios?”, respóndeles: “Así como abandonaron al Señor y se pusieron a servir a dioses extranjeros en su propia tierra, así también tendrán que servir a gente extranjera en una tierra ajena.” »Avisen al reino de Israel, y digan a Judá: “Oye esto, pueblo tonto y estúpido, que tiene ojos y no ve, que tiene oídos y no oye. Yo, el Señor, digo: ¿Es que ustedes no me temen? ¿Es que no tiemblan delante de mí? Yo puse la playa como límite del mar, un límite que el mar no puede pasar. Sus olas se agitan impotentes y rugen, pero no pueden pasarlo. Ustedes tienen un corazón terco y rebelde; me abandonaron y se fueron. No reflexionaron ni dijeron: Respetemos al Señor nuestro Dios, que a su debido tiempo nos da la lluvia en otoño y primavera, y nos reserva el tiempo señalado para la cosecha. Pero el pecado de ustedes ha cambiado las cosas, y no pueden disfrutar de esos beneficios. Porque hay en mi pueblo hombres malos que acechan como cazadores de pájaros, que ponen trampas para atrapar a los demás. Llenan sus casas de objetos robados, como se llenan de pájaros las jaulas. Así se hicieron poderosos y ricos, y están gordos y bien alimentados. Su maldad no tiene límites: no hacen justicia al huérfano ni reconocen el derecho de los pobres. ¿No los he de castigar por estas cosas? ¿No he de dar su merecido a gente así? Yo, el Señor, lo afirmo. »”Algo terrible, espantoso, está pasando en este país. Lo que anuncian los profetas es mentira; los sacerdotes gobiernan a su antojo, ¡y mi pueblo así lo quiere! Pero, ¿qué harán ustedes cuando llegue el fin?”» DHH.