Son dos sucesos, ..

Filipenses 3: 18/19 Porque hay muchos que viven como enemigos de la cruz de Cristo; lo he dicho muchas veces y lo repito ahora con lágrimas en los ojos. Su paradero es la perdición; su dios, el vientre; su orgullo, aquello que debería avergonzarlos; su pensamiento, las cosas terrenas. BHTI.

... completamente diferentes; uno venir ante la cruz por primera vez, redarguido de pecado-ungido- por El Espíritu Santo, agobiado por las consecuencias de haber sido parte de lo que hace y practica la sociedad y la religión, que causaron la muerte de Cristo Jesus ocupando mi lugar, para morir con El aceptando nuestra culpa y recibiendo en su Sangre el Perdón.

El otro es el que nos explica Dios en Hebreos y que se aplica a los que habiendo sido parte del plan de Salvación y haber recibido a Cristo Jesus en sus corazones, deciden otra vez libremente, en uso de su voluntad, es decir de su libre albedrío, volverse atrás, volverse a la vida que se basa en lo que dice la sociedad y la religión.

Hebreos 6: 4/6
Es imposible, en efecto, que quienes fueron un día iluminados, saborearon el don celestial, participaron del Espíritu Santo, gustaron la dulzura del mensaje divino y experimentaron las maravillas del mundo futuro, y a pesar de ello apostataron, puedan de nuevo convertirse y renovarse. Lo que hacen es crucificar otra vez en sí mismos al Hijo de Dios y exponerlo a público escarnio. BHTI. 

Volverse atrás por tanto, es la forma del pecado imperdonable, que cobija a los que la palabra llama enemigos de la Cruz de Cristo, los que conociendo la verdad acerca del pecado, de la redención, de la vida Nueva y Eterna y de los lugares en que cada quien según su libre albedrío pasará la eternidad el Cielo o el infierno, se han decido por el infierno. 
Hebreos 10: 26/27 Porque si seguimos pecando intencionalmente después de haber conocido la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados; solamente nos queda la terrible amenaza del juicio y del fuego ardiente que destruirá a los enemigos de Dios. DHH.

Tener acceso a la Cruz de Cristo Jesús por primera vez, es el sendero por que que llegamos a Conocer quien es Dios y quienes somos nosotros, para que al apreciar la Santidad y la Justicia de Dios, entendamos nuestro pecado e injusticia y por tanto nuestra necesidad de Dios de su Amor, de su Perdón, tomando nuestro lugar y muriendo con El; así se concreta el primer suceso.

Los que le dan forma al segundo segundo suceso, los que se "vuelven atrás", morirán eternamente, aunque no logren del todo, "volver a Egipto", como los que cayeron muertos en el desierto después de conocer a Dios, y su Plan de para Salvarlos. Pero El amor que no cambia y nos anhela eternamente, siempre tendrá los brazos abiertos para los que abandonaron la casa.

Lucas 15: 12/24
El hijo menor le dijo al padre: “Quiero la parte de mi herencia ahora, antes de que mueras”. Entonces el padre accedió a dividir sus bienes entre sus dos hijos. »Pocos días después, el hijo menor empacó sus pertenencias y se mudó a una tierra distante, donde derrochó todo su dinero en una vida desenfrenada. Al mismo tiempo que se le acabó el dinero, hubo una gran hambruna en todo el país, y él comenzó a morirse de hambre. Convenció a un agricultor local de que lo contratara, y el hombre lo envió al campo para que diera de comer a sus cerdos. El joven llegó a tener tanta hambre que hasta las algarrobas con las que alimentaba a los cerdos le parecían buenas para comer, pero nadie le dio nada. »Cuando finalmente entró en razón, se dijo a sí mismo: “En casa, hasta los jornaleros tienen comida de sobra, ¡y aquí estoy yo, muriéndome de hambre! Volveré a la casa de mi padre y le diré: ‘Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de que me llamen tu hijo. Te ruego que me contrates como jornalero’”. »Entonces regresó a la casa de su padre, y cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio llegar. Lleno de amor y de compasión, corrió hacia su hijo, lo abrazó y lo besó. Su hijo le dijo: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de que me llamen tu hijo”. »Sin embargo, su padre dijo a los sirvientes: “Rápido, traigan la mejor túnica que haya en la casa y vístanlo. Consigan un anillo para su dedo y sandalias para sus pies. Maten el ternero que hemos engordado. Tenemos que celebrar con un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ahora ha vuelto a la vida; estaba perdido y ahora ha sido encontrado”. Entonces comenzó la fiesta. NTV.

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