Lo redondo del, ...

Juan 5: 17 Pero Jesús respondió: «Mi Padre siempre trabaja, y yo también». NTV. »El que no está conmigo a mí se opone, y el que no trabaja conmigo, en realidad, trabaja en mi contra. Lucas 11:23 NTV. 
... mensaje con el que Dios nos revela como es que estamos, o no en comunión con El, nos deja ante la verdad en la que lo que somos y hacemos, es tan inútil, tan egoísta tan orgulloso, que es simple guerra contra todo lo que Dios es y lo que hace; es el campo en que vemos con claridad que es estar con El o contra El; que es estar en casa o fuera de ella.

Salmo 50: 16/22
Pero al malvado Dios le dice: «¿Qué derecho tienes de citar mis leyes o de mencionar mi alianza, si no te agrada que yo te corrija  ni das importancia a mis palabras? Al ladrón lo recibes con los brazos abiertos; ¡te juntas con gente adúltera! Para el mal y para inventar mentiras se te sueltan la lengua y los labios. Calumnias a tu hermano; ¡contra tu propio hermano lanzas ofensas! Todo esto has hecho, y me he callado; pensaste que yo era igual que tú. Pero voy a acusarte cara a cara, ¡voy a ajustarte las cuentas! »Entiendan bien esto, ustedes que olvidan a Dios, no sea que empiece yo a despedazarlos y no haya quien los libre: DHH.

Dios nos recuerda: "Pensaste que Yo era igual que tu", que a pesar de tu insistencia en pecar y de alejarte de Mi, Yo no te corregiría o pasaría por alto tu conducta pagana; pensaste que por repetir algo de mis Mandamientos y aun Mi nombre, yo aceptaría tu pecado haciendome, no igual que tu, sino peor que tu.

Pensaste, que porque ya eres viejo y siempre has actuado en mi contra, Yo no te "acusaría cara a cara, para ajustarte las cuentas"; no entendiste que si parece demorar mi castigo y disciplina, es porque amorosamente, anhelo que te arrepientas y vuelvas a formar parte de la familia, de la casa.

Lucas 15: 18/21
Regresaré a casa de mi padre, y le diré: Padre mío, he pecado contra Dios y contra ti; ya no merezco llamarme tu hijo; trátame como a uno de tus trabajadores.” Así que se puso en camino y regresó a la casa de su padre. »Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y sintió compasión de él. Corrió a su encuentro, y lo recibió con abrazos y besos. El hijo le dijo: “Padre mío, he pecado contra Dios y contra ti; ya no merezco llamarme tu hijo.” DHH.

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