En este proceso, ...
Lucas 12: 42/43 Dijo el Señor: «¿Quién es el mayordomo fiel y atento, a quien su amo deja encargado de los de su casa, para darles de comer a su debido tiempo? Dichoso el criado a quien su amo, cuando llega, lo encuentra cumpliendo con su deber. DHH.
.. en el que Dios nos enseña por medio de su Palabra la Biblia, acerca de cada uno de los hechos que le dan forma a la vida en cada una de sus etapas, encontramos siempre, un principio Divino, que es invariable en "aplicación", durante "esas etapas en que la vida va tomando forma; este principio divino es edificar.
Cada cristiano es tomado por Amo y Señor para ser "llevado a la casa", en la que conocerá a su familia. El Señor le suministrará todo lo que sea necesario para dar de comer a "los de su casa" a su debido tiempo, para dar por hecho que ahora es persona responsable de sus actos, de su conducta, de manera que su Amo y Señor lo encuentre siempre Dichoso edificando la casa.
El sistema social y en especial el religioso, edifica obras de arte en madera y cemento, con las limosnas de los que visitan esas "casas", para pedirle a dios que les de una casa, u otra nueva que vale miles, que vale millones, para continuar existiendo orgullosamente, es decir inútilmente, sin ser en nada útiles a nadie que no sea "ellos mismos".
Hageo 1: 3-11 Entonces el SEÑOR envió el siguiente mensaje por medio del profeta Hageo: «¿Por qué viven ustedes en casas lujosas mientras mi casa permanece en ruinas?». Esto es lo que dice el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales: «¡Miren lo que les está pasando! Han sembrado mucho pero cosechado poco; comen pero no quedan satisfechos; beben pero aún tienen sed; se abrigan pero todavía tienen frío. Sus salarios desaparecen, ¡como si los echaran en bolsillos llenos de agujeros!». Esto es lo que dice el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales: «¡Miren lo que les está pasando! Vayan ahora a los montes, traigan madera y reconstruyan mi casa. Entonces me complaceré en ella y me sentiré honrado, dice el SEÑOR. Esperaban cosechas abundantes, pero fueron pobres; y cuando trajeron la cosecha a su casa, yo la hice desaparecer con un soplo. ¿Por qué? Porque mi casa está en ruinas —dice el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales— mientras ustedes se ocupan de construir sus elegantes casas. »Es por causa de ustedes que los cielos retienen el rocío y la tierra no produce cosechas. Yo mandé la sequía sobre sus campos y colinas; una sequía que destruirá el grano, el vino nuevo, el aceite de oliva y las demás cosechas; una sequía que hará que ustedes y sus animales pasen hambre y arruinará todo aquello por lo que tanto han trabajado». NTV.
Es así como Dios nos revela, lo que la gente es, existiendo en cumplimiento de sus normas sociales y religiosas, los seres humanos que no conocen lo que es en verdad tener una relación personal con Dios, en su Hijo Cristo Jesús. He aquí la explicación acerca de la abismal diferencia entre religión y cristianismo.
Lucas 11: 23 »El que no está conmigo a mí se opone, y el que no trabaja conmigo, en realidad, trabaja en mi contra. NTV.
Se arruinará todo aquello por lo que tanto han trabajado para sus propias casas, causando que Mi Casa, este en ruinas; ustedes trabajan en contra mía y no se dan cuenta que el trigo y la mala hierba crecen en el mismo campo, y que a veces la mala hierba es mas "alta y frondosa" que el trigo, pero que el día de la cosecha, se sabrá quien es trigo y quien es mala hierba.
1 de Reyes 17: 8/16 Luego el SEÑOR dijo a Elías: «Vete a vivir a la aldea de Sarepta, que está cerca de la ciudad de Sidón. Yo le he ordenado a una viuda de allí que te alimente». Elías se dirigió a Sarepta y, cuando llegó a las puertas del pueblo, vio a una viuda juntando leña y le dijo:—Por favor, ¿podrías traerme un poco de agua en una taza? Mientras ella iba a buscarle el agua, la llamó y dijo: —También tráeme un bocado de pan. Pero ella respondió: —Le juro por el SEÑOR su Dios que no tengo ni un pedazo de pan en la casa. Sólo me queda un puñado de harina en el frasco y un poquito de aceite en el fondo del jarro. Estaba juntando algo de leña para preparar una última comida, después mi hijo y yo moriremos. Entonces Elías le dijo: —¡No tengas miedo! Sigue adelante y haz exactamente lo que acabas de decir, pero primero cocina un poco de pan para mí. Luego, con lo que te sobre, prepara la comida para ti y tu hijo. Pues el SEÑOR, Dios de Israel dice: “Siempre habrá harina y aceite de oliva en tus recipientes, ¡hasta que el SEÑOR mande lluvia y vuelvan a crecer los cultivos!”. Así que ella hizo lo que Elías le dijo, y ella, su familia y Elías comieron durante muchos días. Siempre había suficiente harina y aceite de oliva en los recipientes, tal como el SEÑOR lo había prometido por medio de Elías. NTV. Negrilla agregada por el autor.
.. en el que Dios nos enseña por medio de su Palabra la Biblia, acerca de cada uno de los hechos que le dan forma a la vida en cada una de sus etapas, encontramos siempre, un principio Divino, que es invariable en "aplicación", durante "esas etapas en que la vida va tomando forma; este principio divino es edificar.
Cada cristiano es tomado por Amo y Señor para ser "llevado a la casa", en la que conocerá a su familia. El Señor le suministrará todo lo que sea necesario para dar de comer a "los de su casa" a su debido tiempo, para dar por hecho que ahora es persona responsable de sus actos, de su conducta, de manera que su Amo y Señor lo encuentre siempre Dichoso edificando la casa.
El sistema social y en especial el religioso, edifica obras de arte en madera y cemento, con las limosnas de los que visitan esas "casas", para pedirle a dios que les de una casa, u otra nueva que vale miles, que vale millones, para continuar existiendo orgullosamente, es decir inútilmente, sin ser en nada útiles a nadie que no sea "ellos mismos".
Hageo 1: 3-11 Entonces el SEÑOR envió el siguiente mensaje por medio del profeta Hageo: «¿Por qué viven ustedes en casas lujosas mientras mi casa permanece en ruinas?». Esto es lo que dice el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales: «¡Miren lo que les está pasando! Han sembrado mucho pero cosechado poco; comen pero no quedan satisfechos; beben pero aún tienen sed; se abrigan pero todavía tienen frío. Sus salarios desaparecen, ¡como si los echaran en bolsillos llenos de agujeros!». Esto es lo que dice el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales: «¡Miren lo que les está pasando! Vayan ahora a los montes, traigan madera y reconstruyan mi casa. Entonces me complaceré en ella y me sentiré honrado, dice el SEÑOR. Esperaban cosechas abundantes, pero fueron pobres; y cuando trajeron la cosecha a su casa, yo la hice desaparecer con un soplo. ¿Por qué? Porque mi casa está en ruinas —dice el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales— mientras ustedes se ocupan de construir sus elegantes casas. »Es por causa de ustedes que los cielos retienen el rocío y la tierra no produce cosechas. Yo mandé la sequía sobre sus campos y colinas; una sequía que destruirá el grano, el vino nuevo, el aceite de oliva y las demás cosechas; una sequía que hará que ustedes y sus animales pasen hambre y arruinará todo aquello por lo que tanto han trabajado». NTV.
Es así como Dios nos revela, lo que la gente es, existiendo en cumplimiento de sus normas sociales y religiosas, los seres humanos que no conocen lo que es en verdad tener una relación personal con Dios, en su Hijo Cristo Jesús. He aquí la explicación acerca de la abismal diferencia entre religión y cristianismo.
Lucas 11: 23 »El que no está conmigo a mí se opone, y el que no trabaja conmigo, en realidad, trabaja en mi contra. NTV.
Se arruinará todo aquello por lo que tanto han trabajado para sus propias casas, causando que Mi Casa, este en ruinas; ustedes trabajan en contra mía y no se dan cuenta que el trigo y la mala hierba crecen en el mismo campo, y que a veces la mala hierba es mas "alta y frondosa" que el trigo, pero que el día de la cosecha, se sabrá quien es trigo y quien es mala hierba.
1 de Reyes 17: 8/16 Luego el SEÑOR dijo a Elías: «Vete a vivir a la aldea de Sarepta, que está cerca de la ciudad de Sidón. Yo le he ordenado a una viuda de allí que te alimente». Elías se dirigió a Sarepta y, cuando llegó a las puertas del pueblo, vio a una viuda juntando leña y le dijo:—Por favor, ¿podrías traerme un poco de agua en una taza? Mientras ella iba a buscarle el agua, la llamó y dijo: —También tráeme un bocado de pan. Pero ella respondió: —Le juro por el SEÑOR su Dios que no tengo ni un pedazo de pan en la casa. Sólo me queda un puñado de harina en el frasco y un poquito de aceite en el fondo del jarro. Estaba juntando algo de leña para preparar una última comida, después mi hijo y yo moriremos. Entonces Elías le dijo: —¡No tengas miedo! Sigue adelante y haz exactamente lo que acabas de decir, pero primero cocina un poco de pan para mí. Luego, con lo que te sobre, prepara la comida para ti y tu hijo. Pues el SEÑOR, Dios de Israel dice: “Siempre habrá harina y aceite de oliva en tus recipientes, ¡hasta que el SEÑOR mande lluvia y vuelvan a crecer los cultivos!”. Así que ella hizo lo que Elías le dijo, y ella, su familia y Elías comieron durante muchos días. Siempre había suficiente harina y aceite de oliva en los recipientes, tal como el SEÑOR lo había prometido por medio de Elías. NTV. Negrilla agregada por el autor.