La naturaleza humana, ...

Exodo 20: 17  »No codicies la casa de tu prójimo. No codicies la esposa de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su burro, ni ninguna otra cosa que le pertenezca».  NTV.

... opera en el mundo frente a si misma y frente a las demás, dando exacto cumpliendo a lo que significa la palabra imposible. Son muchos los imposibles para los seres humanos, como por ejemplo;  conocer el corazón de los demás, y otro;  cambiar la vida que tienen y han vivido.

El décimo mandamiento, nos es dado por el Amor de Dios, que es soberano conocedor del propósito individual de cada una de sus criaturas y por tanto el Unico que sostiene todo lo necesario, para que cada quien sea,  en cada uno de los días que ha vivido, la prueba de la original e irrepetible obra que le da forma a la palabra persona.

Efesios 1:  4/5 Porque Dios nos escogió en Cristo antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha delante de El. En amor nos predestinó para adopción como hijos para sí mediante Jesucristo, conforme a la buena intención de Su voluntad,  NBLH.

Codiciar, querer ser y tener lo que otro ser humano es y tiene, podría ser posible, si el que codicia, se "devuelve" y nace al mismo tiempo que el codiciado y vive a su lado sin perderlo de vista un solo instante, de manera que cuando llegue el momento en el que por primera vez lo vio, y quiso ser como el, ya sea como el.

Esta forma de metáfora, en la que solo encontramos lo que es imposible, nos habla de  como lo que somos hoy, es resultado de la presencia de Dios, a nuestro lado sin perder un solo instante, amandonos y cuidándonos aun cuando no lo sepamos; de modo que faltar al Décimo Mandamiento, es pecado porque en lo esencial despreciamos la obra realizada por Dios en cada uno.

Romanos 8: 29 Porque a quienes Dios conoció de antemano, los destinó también desde el principio a reproducir la imagen de su Hijo, que había de ser el primogénito entre muchos hermanos.  BHTI-ES.