¿De que se trata, ...

1 de Juan 5: 19 Sabemos que somos de Dios, y que el resto de la gente en el mundo está dominada por el diablo.  TLAD. ... de afán- preocupación- por las cosas de este mundo; o de gozo manifestado porque Dios se ocupa de nosotros?. El afán, la preocupación, la tristeza, estarán presentes siempre en nuestras vidas, pero hemos de entender sin duda de donde provienen   1 de Juan 2:  16Pues el mundo sólo ofrece un intenso deseo por el placer físico, un deseo insaciable por todo lo que vemos y el orgullo de nuestros logros y posesiones. Nada de eso proviene del Padre, sino que viene del mundo;  NTV. O son parte del crecimiento de los hijos de Dios, que son sometidos a toda clase de "ataques" por el mundo y sus componentes, mas importantes la sociedad y la religión; o son el motor del odio que se desencadena contra todo y contra todos para lograr con estos "ataques" la satisfacción mundanal. 1 de Juan 5: 18   Sabemos que los hijos de Dios no se caracterizan por practicar el pecado, porque el Hijo de Dios los mantiene protegidos, y el maligno no puede tocarlos.  NTV. En el manejo que Dios le da a los principios en que se desarrolla la vida que es nacida de El, la tristeza es uno de los fundamentos del gozo que llena de poder a los que han tomado la decisión, de deja la "preocupación" por sus vidas al Unico que quiere y puede ocuparse ellas; Dios.  1 de Pedro 5: 6/7 Cuando Dios los corrija con su mano poderosa, acéptenlo con humildad. Después, cuando llegue la hora, él los exaltará. Confíen a Dios todas sus preocupaciones, porque él cuida de ustedes.  WBES. Entonces, de que es de lo que se trata, no de lo que nos ocurre y los efectos que traen a nuestras circunstancias emociones y sentimientos, sino de los principios inalterables en los que se edifica la vida que es preparada aquí en la tierra, para que continúe en el cielo. 1 de Juan 5: 20 Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento, para que podamos conocer al Dios verdadero. Y ahora vivimos en comunión con el Dios verdadero porque vivimos en comunión con su Hijo, Jesucristo. Él es el único Dios verdadero y él es la vida eterna. NTV.

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