¿Cuantos amos, ...
1 de Corintios 7: 23 Cuando Dios nos hizo libres por medio de la muerte de Cristo, pagó un precio muy alto. Por eso, no debemos hacernos esclavos de nadie. TLAD.
... cuantos señores puede haber en la vida de un "esclavo"?. Tomando como base la compra venta de seres humanos, practicada desde tiempos muy antiguos hasta hoy, la respuesta es rotundamente uno; uno solo, que es el que ostenta su "propiedad y precio".
Esta sórdida practica de las tinieblas, puesta en práctica por los seres humanos, nos ilustra sobre los efectos, de la obra que cumplió el hijo de Dios en la cruz del calvario, al redimir a toda la humanidad, pagando con su Sangre el precio que ostentaba el antiguo "amo" y despojandolo del "derecho" como propietario.
Colosenses 2: 13/15 Y muertos estaban a causa de sus delitos y de su condición de paganos*. Pero ahora, Dios los ha vuelto a la vida con Cristo y nos ha perdonado todos nuestros pecados. Ha destruido el documento acusador que contenía cargos contra nosotros y lo ha hecho desaparecer clavándolo en la cruz. Ha despojado a principados y potestades y los ha convertido en público espectáculo, llevándolos cautivos en su cortejo triunfal. BHTI-ES.
No hay lugar a duda, o a reacción, ante la perfecta verdad, que nos ilustra como la justicia de Dios, rescató, redimió, lo que era suyo y que se había perdido debido a la crisis del paraíso, en la que el hombre y la mujer, usando su libre albedrío, aceptaron ser esclavos de la "serpiente antigua", es decir Satanás.
De la misma manera no cabe ni la mas mínima duda, acerca de como, aunque la sangre de Cristo pagó para liberar a toda la humanidad, es indispensable que cada ser humano acepte ese pago que es un regalo de la Gracia de Dios y haga efectiva su liberación de la esclavitud que ejercía su amo y señor.
Es por medio del libre albedrío, que algunos aceptarán su culpa, su pecado contra Dios, y agradecidos por el Amor del Padre, recibirán el perdón y pedirán que Cristo venga a vivir en sus corazones, para ejercer con todo derecho su condición de Nuevo Amo y Señor y Salvador personal de cada uno.
1 de Corintios 6: 12 Ustedes dicen: «Se me permite hacer cualquier cosa», pero no todo les conviene. Y aunque «se me permite hacer cualquier cosa», no debo volverme esclavo de nada. NTV. Manténganse, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no se sometan otra vez al yugo de la esclavitud. Gálatas 5:1 RVC.
El sistema social y religioso en que se mueve la casi totalidad de la humanidad, sostiene ante sus congéneres, que lo que en verdad cuenta es ser parte de alguna tendencia religiosa, que se olviden del pecado, y que tengan presente como suprema norma de sus existencias, que dios es la tendencia a la que pertenecen, mejor dicho la tendencia es el amo y señor.
2 Pedro 2:1-3, 10, 13, 14, 18, 19 Entre el pueblo hubo también falsos profetas, como también habrá entre ustedes falsos maestros que con disimulo introducirán herejías destructivas, y hasta llegarán a negar al Señor que los rescató, con lo que atraerán sobre sí mismos súbita destrucción. Muchos imitarán su conducta indecente, y por causa de ellos se hablará mal del camino de la verdad. Por su rapacidad, estos falsos maestros harán negocio con ustedes. Pero la condenación los espera desde hace mucho tiempo, y su perdición ya está en camino. sobre todo a los que se dejan llevar por la depravada naturaleza humana, y andan en deseos impuros y en la inmundicia, con lo que desprecian la autoridad divina.Son atrevidos y arrogantes, y no tienen miedo de insultar a los poderes superiores. y recibirán el castigo que merece su injusticia. Creen que el placer consiste en gozar de los deleites a plena luz del día. Son una vergüenza y una deshonra, pues mientras comen con ustedes se solazan en sus propios placeres. Su mirada está cargada de adulterio, no se cansan de pecar, seducen a los pusilánimes, su corazón está habituado a la codicia; ¡son hijos de maldición! Cuando hablan, lo hacen con palabras arrogantes y vanas; mediante las pasiones humanas y el libertinaje seducen a los que habían comenzado a apartarse de los que viven en el error. Les prometen libertad, pero ellos mismos son esclavos de la corrupción, pues todo aquel que es vencido, se vuelve esclavo del que lo venció. RVC.