! nimios ¡, ...
Ezequiel 16: 38/43 38 Te juzgaré como son juzgadas las adúlteras y las que derraman sangre, y traeré sobre ti sangre de furor y de celos. 39 También te entregaré en manos de tus amantes y ellos derribarán tus santuarios, destruirán tus lugares altos, te despojarán de tus vestidos, te quitarán tus bellas joyas y te dejarán desnuda y descubierta. 40 Provocarán contra ti a una multitud, y te apedrearán y te harán pedazos con sus espadas. 41 Prenderán fuego a tus casas y ejecutarán juicios contra ti a la vista de muchas mujeres. Entonces haré que dejes de ser ramera y no darás más paga a tus amantes. 42 Desahogaré Mi furor en ti; Mis celos se apartarán de ti, me apaciguaré y no me enojaré más. 43 Por cuanto no te has acordado de los días de tu juventud, sino que me has irritado con todas estas cosas, también Yo haré recaer tu conducta sobre tu cabeza», declara el Señor Dios, «para que no cometas esta lascivia con todas tus otras abominaciones». NBLA.
... intrascendentes, triviales, acéfalos, espirituales las gentes que han poblado, pueblan y poblaran el mundo, no pueden descifrar la Inmensidad Eterna que los rodea, que está por todas partes, que os acorrala permanentemente, razón y efecto de su muerte, ... espiritual, la literal decapitación de que fueron víctimas por el asesino engañador mentiroso, fuente interminable de pecado y por lo mismo de muerte, efecto que los hace ver vivos, pero que no "tienen cabeza".
Efesios 2: 1/3 Hace tiempo ustedes estaban espiritualmente muertos a causa de sus pecados y sus ofensas contra Dios. 2 Antes vivían pecando, igual que todo el mundo, y se dejaban guiar por el que gobierna las fuerzas de maldad que están en el aire y que todavía actúa por medio de los que desobedecen a Dios. 3 Todos nosotros vivíamos así antes. Nuestra forma de vida era complacer los deseos perversos de nuestra naturaleza carnal. Hacíamos cualquier cosa que la naturaleza carnal deseara o que la mente pudiera imaginar. Tal como los demás, merecíamos que Dios nos castigara con su enojo. PDT.
El Poder Espiritual inherente a la Naturaleza Divina de Dios el Padre entronado en las cabezas de los hijos e hijas, cabeza que les concedía identidad, y como tales, formaban parte de la Inmensidad del Poder de Dios, dotados como Don de la capacidad para discernir en el Orden Espiritual, los sin límites designios del universo fisico y el espiritual conforme a los Criterios, a los Principios en que El Creador llevo a efecto el Plan para el desarrollo, la realización eficaz de la familia.
Asi púes, muertos los seres humanos, yacen en la minúscula realidad de sus conformaciones físicas corporales que obran en lo baladí de sus pensamientos, en la verdad de su completa y definitiva incapacidad para fijar razones, criterios, principios que razonables o no, les explique los porqué de la manea como usan sus estructuras físicas, movidas por "no se sabe qué", pero que les sirve para consumar los hechos que ausentan mas y mas el gigante acumulado de ignomia en que navegan.
No hay discusión, o argumento que permita valorar o analizar, para tratar de explicar la conducta humana, acéfala de cabeza, individual, y como consecuencia, la sin escrúpulos, insensible, descomedida, irreverente, irrespetuosa forma de exhibirse en los escenarios sociales y religiosos, culpables, sin inocencia, que resultaría de la comprensión de las consecuencias de cada acción que ejecutan, ausentes de si mismos, y ausentes ante los demás y particularmente del Creador.
Efesios 1: 18/23 18 Pido que Dios les abra la mente para que vean y sepan lo que él tiene preparado para la gente que ha llamado. Entonces podrán participar de las ricas y abundantes bendiciones que él ha prometido a su pueblo santo. 19 Verán también lo grande que es el poder que Dios da a los que creen en él. Es el mismo gran poder 20 con el que Dios resucitó a Cristo de entre los muertos y le dio el derecho de sentarse a su derecha en el cielo. 21 Dios ha puesto a Cristo por encima de cualquier gobernante, autoridad, poder y dominio, tanto de este mundo como del que está por venir. 22 Dios puso todo bajo sus pies y lo nombró como cabeza de todo para bien de la iglesia, 23 la cual es su cuerpo. Cristo, quien llena todo en todo momento, llena la iglesia con su presencia. PDT.