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Genesis 3: 20/21 20 El hombre le puso por nombre Eva[a] a su mujer, porque ella era la madre de todos los vivientes. 21 El Señor Dios hizo vestiduras de piel para Adán y su mujer, y los vistió. NBLA.

... en la culminación de la astucia satánica, es la estrategia, sobre la que cimento su sistema religioso, la base de la multitud de intrincadas y muy secretas doctrinas de las que se deriva la constante, apostaría contra El Creador, perfectamente encubierta por síntomas, que usan los sentimientos, las sensaciones, las emociones de los seres humanos vacíos de vida, vacíos su identidad, pues la persona espiritual que Dios entrañablemente amoroso vistió con el cuerpo varonil y femenino murió.   

Tal estrategia se suma, y consolida en la afirmación que encierra la palabra malicia, el marco del juego satírico de los demonios que en vuelto en asuntos de ceremonias de cultos, de invocaciones, le dan supuesta calidad de cumplimento, de obediencia a Dios, a Dios que es no tiene sentido ni figura, para la gente, que no tiene figura ni sentido de sí misma, todo dentro del mar espeluznante de prohibiciones, acerca de la conducta de cuerpos, que solo Dios, explica en su decision al crearlos.

Sagazmente, los demonios, consiguen insultar al Creador, mediante las prácticas religiosas de la gente, que no tiene idea de lo que es y lo que significa propósito, dado que tanto lo uno como lo otro depende de la vida, de las personas imagen y semejanza espiritual de su Creador y Dios y Padre, vestidas con el cuerpo que les dió identidad masculina y femenina, ese atuendo sagrado esencia de su sexualidad, de la decisión Soberana Todo poderosa del Creador, que así lo decidió.

Hebreos 3: 15/19 15 Por lo cual se dice: «Si ustedes oyen hoy Su voz, No endurezcan sus corazones, como en la provocación». 16 Porque ¿quiénes, habiendo oído, lo provocaron? ¿Acaso no fueron todos los que salieron de Egipto guiados por Moisés? 17 ¿Con quiénes se disgustó por cuarenta años? ¿No fue con aquellos que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto? 18 ¿Y a quiénes juró que no entrarían en Su reposo, sino a los que fueron desobedientes? 19 Vemos, pues, que no pudieron entrar a causa de su incredulidad. NBLA.