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Esdras 9: 1/7 Concluidas estas cosas, se acercaron a mí los jefes diciendo: — Ni el pueblo de Israel, ni los sacerdotes, ni los levitas se han apartado de las gentes del lugar, sino que han imitado en sus abominaciones a los cananeos, hititas, moabitas, egipcios y amorreos, 2 casándose ellos y sus hijos con las hijas de esos pueblos. Han mezclado así al pueblo santo con las gentes del lugar, siendo sus jefes y responsables los primeros en ser infieles.

3 Al oír esto rasgué mi túnica y mi manto, me arranqué el pelo de mi cabeza y de mi barba, y me senté completamente desolado. 4 A causa de esta infidelidad de los que habían regresado del exilio, se congregaron junto a mí todos los que respetaban las palabras del Dios de Israel. Yo permanecí sentado y desolado hasta la ofrenda de la tarde. 5 A esa hora superé mi aflicción y, con mi túnica y mi manto rasgados, doblé mis rodillas y extendí mis manos al Señor, mi Dios 6 suplicando:

— Dios mío, estoy avergonzado y confuso y no me atrevo a levantar mi rostro hacia ti, pues nuestros pecados se han multiplicado y nuestras culpas se amontonan hasta llegar al cielo. 7 Desde los días de nuestros antepasados hasta hoy, hemos incurrido en gran culpa. Por nuestras iniquidades, tanto nosotros como nuestros reyes y nuestros sacerdotes, hemos sido entregados a los reyes de otros países, a la espada, al cautiverio, al saqueo y al oprobio, hasta este momento. BLPH.

... de carne y sangre, de elementales y obvios maliciosos deseos humanos, completamente insensibles, enmarcados en sus simples y comunes emociones, sentimientos, sensaciones, regulados por "cinco", sentidos, forma y figura de los cuerpos que le dan esas características a la naturaleza humana, gobernada por lo invisible, por sus mentes-almas-influenciadas por satanás el autor de tal ignomia eterna, gobierno que obnubila la comprensión de los seres, para no crean en lo espiritual, solo en la material, carnal. 

Seres humanos que masifican a especie, que junto con los animales, llena el espacio reducido del mundo, interactuando sospechosamente, maliciosamente, pervertidamente, buscando relaciones que despejen la ignorancia que rampa en sus conciencias, cayendo una y otra vez, en las similitudes que les parecen obvias con los animales, satisfaciendo su "angustia feliz", en cada argumento de parecido porque les da certeza de normalidad, a la carga de pecado que no los deja un solo instante.   

La serena, sensible, justa, señorial calidad de la Naturaleza Divina, murió, asesinada por los dardos de fuego de satanás, y así al perder las calidades de esa Naturaleza concentradas en la vida, cayeron a la profundidad del abismo en donde lo único que perezosamente se mueve es la carne, es la sangre que anima los cuerpos para llenar la oscuridad de terror, del pecado que corroe lo carnal, lo puramente humano, mas y mas, avanzando son remedio hacia la consagración de los cuerpos y almas en el infierno.    

Los seres humanos que como especie son la evidencia de la perdida de la Gracia-Amor-, del Creador y Dios y Padre, y son la demostración "viva", de su completa anarquía para conducirse, porque no saben que y quien son, ni de endo vienen, no hay autoridad que supere sus propias fuerzas pervertidas, son reos de nacimiento no conocen la Inocencia, porque no conocen el Orden en que todo es Posible que es el Orden Espiritual, es decir que Es Dios ejerciendo su Soberanía todopoderosa e Infalible.

Efesios 6: 10/18 10 Por lo demás, hermanos míos, manténganse firmes en el Señor y en el poder de su fuerza. 11 Revístanse de toda la armadura de Dios, para que puedan hacer frente a las asechanzas del diablo. 12 La batalla que libramos no es contra gente de carne y hueso, sino contra principados y potestades, contra los que gobiernan las tinieblas de este mundo, ¡contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes! 13 Por lo tanto, echen mano de toda la armadura de Dios para que, cuando llegue el día malo, puedan resistir hasta el fin y permanecer firmes. 

14 Por tanto, manténganse firmes y fajados con el cinturón de la verdad, revestidos con la coraza de justicia, 15 y con los pies calzados con la disposición de predicar el evangelio de la paz. 16 Además de todo esto, protéjanse con el escudo de la fe, para que puedan apagar todas las flechas incendiarias del maligno. 17 Cúbranse con el casco de la salvación, y esgriman la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. 18 Oren en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y manténganse atentos, siempre orando por todos los santos. RVC.