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Isaias 56: 9/11 9 »Ustedes, bestias del campo, y ustedes fieras del bosque, ¡vengan y devoren! 10 Todos los que vigilan a mi pueblo son ciegos e ignorantes; todos ellos son como perros mudos, que ni ladrar pueden: siempre somnolientos y echados, ¡les encanta dormir! 11 Son como perros: ¡comilones e insaciables! Y quienes los guían no saben entender; todos ellos van por su propio camino, cada uno va por su lado, buscando su propio provecho. RVC.
... como arte del desconocimiento de lo que les parece a los seres humanos que pueden hacer, partiendo de la completa ignorancia, sobre lo que pretenden acometer, y "osadamente", se lanzan como autores, sin conocimiento, ni preparación, solo porque les parece que "pueden hacerlo", de modo que muy pronto se ven tal como lo sabían, pero se negaron a aceptarlo, incapces de asumir, por su cuenta, algo que no sea imitación rutinaria, repetitiva, que le de singularidad a sus individualidades.
La inercia en que se lleva a efecto la actividad humana, es la resistencia pasiva, en apariencia inconsistente, pero evidentemente mantenida como propiedad, como poder que desde lo intimo de las mentes-almas-, y obra en desobediencia, a la dinámica que caracteriza la vida, certeza humana del impedimento para recibir propósito y llevarlo a efecto, pues son evidencia de la desidia, la apatía, en que deambula la muerte, operando dentro de su único objetivo, descomponerse.
Tito 1: 12/16 12 Fue un profeta de la misma isla de Creta quien dijo de sus paisanos: «Los cretenses, siempre mentirosos, salvajes, glotones y perezosos.» 13 Y dijo la verdad; por eso, repréndelos duramente, para que sean sanos en su fe 14 y para que no hagan caso de cuentos inventados por los judíos, ni de lo que ordenan los que dan la espalda a la verdad. 15 Para los puros todas las cosas son puras; pero para los que son impuros y no aceptan la fe, nada hay puro, pues tienen impuras la mente y la conciencia. 16 Dicen conocer a Dios, pero con sus hechos lo niegan; son odiosos y rebeldes, incapaces de ninguna obra buena. DHH.
El ritmo en que el mundo se mueve es la "velocidad en que pierden cada segundo" la oportunidad de recibir la Ayuda que Viene de Dios, aceptándola como valoración de su claridad como incompetentes para hacerlo por sí mismos, reconociendo que solo Dios en la Persona de su Unigénito es el Unico que puede devolverles el Poder en que sus vidas son la Dinámica en que el Amor es la fuerza incontenible en que obra el universo, respondiendo en obediencia a su Creador.
La gente, los seres humanos murieron, son la resistencia pasiva en que el mundo se desmorona, se derrumba, caóticamente, funcionando de los parámetros del dios de este mudo, que hace de sus artimañas, la verdad en que las criaturas, le obedecen al diablo, desobediencia a su Creador y Dios y Padre, avanzando irremediablemente hacia el abismo del que cuando caigan, no habrá en absoluto posibilidad alguna de regresar, de salir.
Efesios 2: 1/7 1A ustedes, él les dio vida cuando aún estaban muertos en sus delitos y pecados, 2 los cuales en otro tiempo practicaron, pues vivían de acuerdo a la corriente de este mundo y en conformidad con el príncipe del poder del aire, que es el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia. 3 Entre ellos todos nosotros también vivimos en otro tiempo. Seguíamos los deseos de nuestra naturaleza humana y hacíamos lo que nuestra naturaleza y nuestros pensamientos nos llevaban a hacer. Éramos por naturaleza objetos de ira, como los demás. 4 Pero Dios, cuya misericordia es abundante, por el gran amor con que nos amó, 5 nos dio vida junto con Cristo, aun cuando estábamos muertos en nuestros pecados (la gracia de Dios los ha salvado), 6 y también junto con él nos resucitó, y asimismo nos sentó al lado de Cristo Jesús en los lugares celestiales, 7 para mostrar en los tiempos venideros las abundantes riquezas de su gracia y su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. RVC.