!!! Restablecer ¡¡¡, ...

2 Reyes 1: 1/4 1Después de la muerte de Ajab, Moab se sublevó contra Israel. 2 Cierto día, Ocozías se cayó por la ventana del piso superior de su palacio en Samaría y quedó malherido. Entonces envió unos mensajeros a consultar a Baal Zebub, dios de Ecrón, si se iba a recuperar de sus heridas. 3 Pero el ángel del Señor dijo a Elías, el tesbita: — Sal al encuentro de los mensajeros del rey de Samaría y diles: “¿Es que no hay Dios en Israel, para que tengan que ir a consultar a Baal Zebub, dios de Ecrón? 4 Por eso, así dice el Señor: No volverás a levantarte de la cama en que yaces, porque vas a morir”. Elías cumplió el encargo. BLPH.

... recuperar, la identidad perdida, muerta, desde la perspectiva en que la Verdad, lo explica todo, porque la Verdad es Dios, y En El se explica absolutamente todo lo que El nos ha permitido entender, ... bueno vislumbrar, acercarse, a la comprensión de cada quien, desde la perspectiva de cada quien, desde la apreciación de lo que cada quien puede valorar de sí mismo, aun en la capacidad natural en que existe para "desvalorar todo por completo", dado que, si lo consigue-porque Dios lo permita-, sera rehabilitado.

Tenemos a la mano la biografía de la gente, que nos sitúa en las experiencias que nos sirven de rigurosa advertencia, cuando accedemos guiados por la Persona de Dios, al conocimiento de la realidad de la naturaleza humana, irrecuperable, decisivamente no apta para regeneración, porque su conciencia ha sido sellada en el máximo nivel a que puede llegar, el nivel de la necedad-de la estupidez-, que no ha recibido la capacidad para discernir espiritualmente, Quién es Dios y quienes son los demonios.

2 Reyes 1: 5/17 5 y, cuando los mensajeros regresaron, el rey les preguntó: ―¡Cómo! ¿Ya estáis de regreso? 6 Ellos respondieron: ―Es que un hombre nos salió al encuentro y nos dijo que regresáramos al rey que nos había enviado y le dijéramos: “Así dice el Señor: ‘¿Por qué mandas a consultar a Baal Zebub, dios de Ecrón? ¿Acaso no hay Dios en Israel? Pues bien, ya no te levantarás de tu lecho de enfermo, sino que ciertamente morirás’”. 7 El rey les preguntó: ― ¿Qué aspecto tenía el hombre que os salió al encuentro y os habló de ese modo? 8 ―Llevaba puesto un manto de piel y tenía un cinturón de cuero atado a la cintura —contestaron ellos.

―¡Ah! ¡Era Elías el tisbita! —exclamó el rey.

9 Y en seguida envió a un oficial con cincuenta soldados a buscarlo. El oficial fue y encontró a Elías sentado en la cima de un monte. ―Hombre de Dios —le dijo—, el rey te ordena que bajes. 10 ―Si soy hombre de Dios —replicó Elías—, ¡que caiga fuego del cielo y te consuma junto con tus cincuenta soldados! Al instante cayó fuego del cielo y consumió al oficial y a sus soldados. 11 Así que el rey envió a otro oficial con otros cincuenta soldados en busca de Elías. ―Hombre de Dios —le dijo—, el rey te ordena que bajes inmediatamente. 12 ―Si soy hombre de Dios —repuso Elías—, ¡que caiga fuego del cielo y te consuma junto con tus cincuenta soldados!

Una vez más, el fuego de Dios cayó del cielo y consumió al oficial y a sus soldados.

13 Por tercera vez el rey envió a un oficial con otros cincuenta soldados. Cuando este llegó hasta donde estaba Elías, se puso de rodillas delante de él y le imploró: ―Hombre de Dios, te ruego que respetes mi vida y la de estos cincuenta siervos tuyos. 14 Sé bien que cayó fuego del cielo y consumió a los dos primeros oficiales y a sus soldados. Por eso te pido ahora que respetes mi vida. 15 El ángel del Señor le ordenó a Elías: «Baja con él; no le tengas miedo». Así que Elías se levantó y bajó con el oficial para ver al rey, 16 a quien le dijo: ―Así dice el Señor: “Enviaste mensajeros a consultar a Baal Zebub, dios de Ecrón. ¿Acaso no hay Dios en Israel a quien puedas consultar? Puesto que has actuado así, ya no te levantarás de tu lecho de enfermo, sino que ciertamente morirás”. 17 Así fue como murió el rey, según la palabra que el Señor había anunciado por medio de Elías. BLPH.

El hijo, Ocozías,  formado por el ejemplo del papá el rey Acab, y la hija de baal zebub, Jesabel, son la pretendida autoridad en que es gobernado el pueblo de Dios, y muy a pesar del ejemplo culminate que recibió el heredero, con la muerte de su papá por una flecha "perdida", cuando creyó burlarse del Creador, disfrazándose en el campo de batalla, y la ajusticiada Jezabel en cumplimento de la Voluntad de Dios, arrojada por una ventana y su cuerpo devorado por los perros, se decidió por belcebú.

Ezequiel 7: 11/15 11 y la violencia produce frutos de maldad. Nada quedará de vosotros[a] ni de vuestra multitud; nada de vuestra riqueza ni de vuestra opulencia. [b] 12 Llegó la hora; este es el día. Que no se alegre el que compra ni llore el que vende, porque mi enojo caerá sobre toda la multitud. 13 Y aunque el vendedor siga con vida, no recuperará lo vendido. Porque no se revocará la visión referente a toda su multitud, y por su culpa nadie podrá conservar la vida. 14 Aunque toquen la trompeta y preparen todo, nadie saldrá a la batalla, porque mi enojo caerá sobre toda la multitud. 15» Allá afuera hay guerra; y aquí adentro, peste y hambre. El que esté en el campo morirá a filo de espada, y el que esté en la ciudad se morirá de hambre y de peste. CST.

Toda obra Divina opera en la Voluntad Amorosa de Dios, para recuperar lo que se perdió durante la crisis del paraíso, cuando la familia fue asesinada, por satanás, baal zebud, belcebú, dragón serpiente antigua, en tanto los asesinados seres humanos, los muertos, obran siempre para sabotear esa Obra, impidiendo con el ejemplo, con sus acciones de muerte descargadas sobre los niños, y las niñas, la restauración, decidiendo como Acab y Ocozías, siempre por baal zebub, renegando del Creador.

Apocalipsis 9: 19/21 19 Es que el poder de los caballos radicaba en su boca y en su cola; pues sus colas, semejantes a serpientes, tenían cabezas con las que hacían daño. 20 El resto de la humanidad, los que no murieron a causa de estas plagas, tampoco se arrepintieron de sus malas acciones ni dejaron de adorar a los demonios y a los ídolos de oro, plata, bronce, piedra y madera, los cuales no pueden ver ni oír ni caminar. 21 Tampoco se arrepintieron de sus asesinatos ni de sus artes mágicas, inmoralidad sexual y robos. CST.

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