! cuestión ¡, ...

2 Crónicas 13: 5/7 5 ¿No sabéis que el Señor, Dios de Israel, concedió para siempre el reino de Israel a David y a sus descendientes mediante un pacto inalterable?[a] 6 Sin embargo, Jeroboán hijo de Nabat, oficial de Salomón hijo de David, se rebeló contra su señor. 7 Unos hombres ociosos y malvados se unieron a Roboán hijo de Salomón, cuando este era joven y débil de carácter, y se le impusieron, de modo que no pudo hacerles frente. CST.

... de carácter, cuando el carácter es sinónimo de medroso, timorato, inconsecuente, capaz de las más ignominiosas emboscadas, para evitar dar la cara, seres que pululan por todas partes, a la espera de oportunidades, cobardes, para en el mejor de sus posibilidades, unirse a a los que le son idénticos, y en pandilla, vociferar, com si conocieran el Carácter, personal, incorruptible, valiente hasta las últimas consecuencias, en las se vea llevando a efecto la justicia.

Isaias 26: 1/4 1En aquel día se entonará esta canción en la tierra de Judá: «Tenemos una ciudad fuerte.
Como un muro, como un baluarte, Dios ha puesto su salvación. 2 Abrid las puertas, para que entre la nación justa que se mantiene fiel. 3 Al de carácter firme lo guardarás en perfecta paz, porque en ti confía. 4 Confiad en el Señor para siempre, porque el Señor es una Roca eterna. CST.

Sí es cuestión de carácter, la gente que ha sido encerrada por las hordas de demonios y sometida a esclavitud, bajo la manipulación insidiosa, astuta, asesina, del dios de este mundo, que creen a "todo costo", que Dios no existe, porque su gobierno es satanás; el contraste son las personas, los hijos e hijas de Dios, restaurados al Carácter de Su padre, aquellos que viven reflejando el Carácter de Cristo Jesús,
 el perfecto contraste entre la cobardía, y la valentía, entre el odio y el amor, entre la muerte y la vida.

1 de Juan 3. 7/10 7 Queridos hijos, no dejen que nadie los engañe acerca de lo siguiente: cuando una persona hace lo correcto, demuestra que es justa, así como Cristo es justo. 8 Sin embargo, cuando alguien sigue pecando, demuestra que pertenece al diablo, el cual peca desde el principio; pero el Hijo de Dios vino para destruir las obras del diablo. 9 Los que han nacido en la familia de Dios no se caracterizan por practicar el pecado, porque la vida de Dios[a] está en ellos. Así que no pueden seguir pecando, porque son hijos de Dios. 10 Por lo tanto, podemos identificar quiénes son hijos de Dios y quiénes son hijos del diablo. Todo el que no se conduce con rectitud y no ama a los creyentes[b] no pertenece a Dios. NTV.

El carácter amilanado traidor, sabe cómo satisfacer sus condiciones animadas, desde el alma-mente-, en el nivel de su más alta prioridad, y para conseguirlo, no importa el medio que usa para "pagar", paga con la vida de sus hijos e hijas, de sí mismo, envileciéndose, y de todos los que caigan en la maldición de estar cerca, pues la condición subterránea de su existencia es reflejo exacto del traidor, infiel, astuto engañador mentiroso que los mantiene bajo cadenas. 

Abdias 1: 2/4 2 «¡Te haré insignificante entre las naciones, serás tremendamente despreciado! 3 Tu carácter soberbio te ha engañado. Como habitas en las hendiduras de los desfiladeros, en la altura de tu morada, te dices a ti mismo: ¿Quién podrá arrojarme a tierra? 4 Pero, aunque vueles a lo alto como águila, y tu nido esté puesto en las estrellas, de allí te arrojaré —afirma el Señor—. CST.

La manera de "ser" de la gente, es la respuesta a sus antecedentes, a la tradición a que fueron sometidos en lo social y religioso, pr todas las generaciones anteriores, es viable afirmar que son sobrevivientes, de semejante impacto, de la enorme carga que les descargaron encima, en tanto fueron usados por sus congéneres como medio de pago, a la otra gente, y a sus dioses, forma en que se entiende el paganismo humano en el orden subterráneo espiritual. 

Romanos 5: 1/5 1En consecuencia, ya que hemos sido justificados mediante la fe, tenemos[a] paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. 2 También por medio de él, y mediante la fe, tenemos acceso a esta gracia en la cual nos mantenemos firmes. Así que nos regocijamos en la esperanza de alcanzar la gloria de Dios. 3 Y no solo en esto, sino también en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; 4 la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza. 5 Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado. CST.

Entradas populares