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Salmo 22: 4/8 4 Nuestros antepasados confiaron en ti, y los rescataste. 5 Clamaron a ti, y los salvaste; confiaron en ti y nunca fueron avergonzados. 6 Pero yo soy un gusano, no un hombre; ¡todos me desprecian y me tratan con desdén! 7 Todos los que me ven se burlan de mí; sonríen con malicia y menean la cabeza mientras dicen: 8 «¿Este es el que confía en el Señor? Entonces ¡que el Señor lo salve! Si el Señor lo ama tanto, ¡que el Señor lo rescate!». NTV.
... maliciosamente de cada uno de sus actos, del mismo modo que lo hacen de los actos que aún no han cometido sus semejantes, en calidad de hijos, de hijas, de esposos, de esposas, de amigos, socios y participes del "trabajo", de los correligionarios, de todos los grupos "apandillados" de la sociedad, y principalmente de Dios. como exposición exuberante del carácter inconstante, indeciso, inconsistente, condimentado por las emociones, los sentimientos, las emociones, las sensaciones las circunstancias.
Job 22: 2/5 2 ¿Traerá el hombre provecho a Dios? Al contrario, para sí mismo es provechoso el hombre sabio. 3 ¿Tiene contentamiento el Omnipotente en que tú seas justificado, O provecho de que tú hagas perfectos tus caminos? 4 ¿Acaso te castiga, O viene a juicio contigo, a causa de tu piedad? 5 Por cierto tu malicia es grande, Y tus maldades no tienen fin. 6 Porque sacaste prenda a tus hermanos sin causa, Y despojaste de sus ropas a los desnudos. RVR1960.
La "presunción" maliciosa, es siempre maligna, porque responde a la corrupción que les causaron, los que desde menores, los usaron para satisfacer los hábitos malignos, en que tienen cauterizada la conciencia, los individuos que le dan forma ala cobardía, sostenida por su extrema flacidez de carácter, su pusilánime estado, que los hace ciertamente los mas miserables seres de los que deambulan por el mundo, sin otra posibilidad que la de pecar, ostentando los mayores indices de la cobardía.
Mateo 22: 15/19 15 Entonces los fariseos se fueron para pensar en cómo atrapar a Jesús en sus propias palabras. 16 Enviaron a sus discípulos, junto con los herodianos, a decirle: «Maestro, sabemos que eres amante de la verdad, y que enseñas con verdad el camino de Dios; sabemos también que no permites que nadie influya en ti ni te dejas llevar por las apariencias humanas. 17 Por tanto, dinos tu parecer. ¿Es lícito pagar tributo al César, o no?» 18 Pero Jesús, que conocía la malicia de ellos, les dijo: «¡Hipócritas! ¿Por qué me tienden trampas? 19 Muéstrenme la moneda del tributo.» Y ellos le mostraron un denario.[a] RVC.
La infantil aberrada conducta de los seres humanos, obra en sus maquinaciones, mimetizando sus verdaderas malignas intenciones, posan en grupos, y deterioran las señales, de sus semblantes, envueltos en vestimentas ceremoniales, y de divisas de autoridad, siempre aterrorizados por la Genuina, la Real Autoridad, vadeando para tender trampas, en las que hacen que sus victimas caigan para seguidamente asesinarlas, creyendo estúpidamente-neciamente-, que se han librado.
Santiago 2: 19 19 Tú dices tener fe porque crees que hay un solo Dios.[a] ¡Bien hecho! Aun los demonios lo creen y tiemblan aterrorizados. NTV. 12 Pero seguiré haciendo lo que siempre he hecho. Esto debilitará los argumentos de aquellos que andan buscando la oportunidad para jactarse de que su trabajo es igual al nuestro. 13 Estos individuos son falsos apóstoles. Son obreros engañosos que se disfrazan de apóstoles de Cristo. 14 ¡Pero no me sorprende para nada! Aun Satanás se disfraza de ángel de luz. 2 de Corintios 11: 12/14 NTV.
Malignidad es el concepto, en que se desarrolla la cruenta debilidad, es decir la inconsistencia, cobarde de la gente, que hizo del mundo, el escenario del pecado, y su salario de muerte, invadidos del real marasmo de la muerte, embargados por la pereza, en que fingen "activismo", mentes-almas-, colmadas de infinidad de motivaciones, de secuencia de ánimo, de grandes objetivos, que cuentan bajo el disfraz de los billetes, pues cada billete, es en verdad cada crimen cometido contra la inocencia.
Colosenses 3: 5/11 5 Hagan, pues, morir todo lo que hay de terrenal en ustedes: que nadie cometa inmoralidades sexuales, ni haga cosas impuras, ni siga sus pasiones y malos deseos, ni se deje llevar por la avaricia (que es una forma de idolatría). 6 Por estas cosas viene el terrible castigo de Dios sobre aquellos que no lo obedecen; 7 y en su vida pasada ustedes las hacían. 8 Pero ahora dejen todo eso: el enojo, la pasión, la maldad, los insultos y las palabras indecentes. 9 No se mientan los unos a los otros, puesto que ya se han despojado de lo que antes eran y de las cosas que antes hacían, 10 y se han revestido de la nueva naturaleza: la del nuevo hombre, que se va renovando a imagen de Dios, su Creador, para llegar a conocerlo plenamente. 11 Ya no tiene importancia el ser griego o judío, el estar circuncidado o no estarlo, el ser extranjero, inculto, esclavo o libre, sino que Cristo es todo y está en todos. DHH.