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Isaías 32: 1/5 1Fíjense[a], un rey deberá reinar con honestidad y lealtad a su pueblo y sus ministros deben gobernar con justicia. 2 Cada uno será como un refugio contra el viento, como un lugar seguro contra la tormenta, como ríos en un sitio seco, como la sombra de una roca grande en un lugar desértico. 3 Aquellos que pueden ver no cerrarán los ojos. Aquellos que pueden oír pondrán atención. 4 Los impulsivos aprenderán a pensar antes de actuar. Los que tartamudean hablarán claro y fluido. 5 Los indignos no serán llamados honorables, y los perversos no serán considerados gente respetable. PDT.
... estériles, inútiles, deshabitados, escenario de soledad, de silencio, inhóspitos, estancias de inseguridad, de peligro constante, son los atributos de los seres humanos, invadidos por las huestes, potestades, principados, gobernadores de las tinieblas, dedicados sin descanso a torturarlos, aterrorizarlos, utilizando las apariencias, que son trampas-engaños-, en las que los hacen caer cada segundo, con tal astucia, que aún las mas genuinas "vulgaridades" contra ellos, son urdidas locuazmente, y son la "carnada".
Isaias 32: 6/8 6 Porque los canallas hablan canalladas y su mente planea maldades, actúan en mala forma y hablan falsedades acerca del SEÑOR para dejar sin alimento al que tiene hambre y sin qué beber al que tiene sed. 7 Las armas del perverso son perversas. Prepara planes inicuos para destruir con mentiras al pobre, aun cuando el necesitado tenga razón. 8 Pero la gente honesta hace planes honestos y se afirma en ellos. PDT.
Las incursiones diabólicas, suman, y restan en cantidad, alternando para tomar puesto en las mentes-almas-, de la gente, según sea su entrega, la decision para obedecerlos, de modo que son efectivos instrumentos para llevar a efecto las monstruosidades, que planea satanás, para destruir, el orden, la armonía, el equilibrio, gozoso, la comunión, la identificación de los miembros de la familia de Dios que es la iglesia, centrando su horrorosa malicia, en violar, envilecer, corromper a los niños y a las niñas.
Sofonías 3: 6/8 6 «He acabado con muchas naciones, he derribado sus grandes fortalezas, he dejado sus calles solitarias, de modo que nadie anda por ellas. He arrasado por completo sus ciudades y ni un solo habitante ha quedado en ellas. 7 Entonces pensé: “Seguramente ahora me oirán; ahora prestarán atención a mis advertencias, para que no tenga que castigarlos nuevamente”. Pero no; por mucho que los castigue, siguen cometiendo todo tipo de maldades. 8 Por eso, espérenme, lo digo yo, el Señor, pues se acerca el día en que me pondré de pie y acusaré a la ciudad de Jerusalén. Porque he decidido reunir los reinos de la tierra para derramar sobre Israel todo el peso de mi cólera. NBV.
No hay el menor síntoma de cambio, o de moderación en la conducta de los seres humanos, la depravación va siempre en "progreso", el desierto en que yace la totalidad de las criaturas, se torna cada vez mas árido, mas amenazante, es la verdad del ámbito en que reina el pecado, dando a luz la muerte, aceleradamente, los niños, puestos por su Creador y Dios y Padre, como punta de lanza para desde ellos, propiciar el "derrocamiento del reino de satanás", son el objetivo primario de la oscuridad.
Zacarias 8: 4/6 4 El Señor Todopoderoso declara: «En las calles de Jerusalén se volverán a sentar los ancianos y las ancianas, andarán apoyados en su bastón, debido a su avanzada edad. Sí, sus habitantes vivirán de nuevo muchos años. 5 De nuevo, los niños y las niñas de la ciudad jugarán confiados en sus calles». 6 El Señor Todopoderoso dice: «Esto parece increíble para ustedes que son un resto pequeño y desalentado, pero no es una cosa difícil para mí. NBV.
Deshabitados espiritualmente, es decir muertos, los que caminan, se ven y se sienten vivos, dado que desde siempre y quizás para siempre, desconocerán lo que es la vida, porque se negaron, y negarán a conocer a Dios, El Dador de la Vida, así que, no hay nada que cause desarreglo al caos, que lleva a efecto sus hechos, creyendo trágicamente que en eso consiste la vida, pero además que la revelación en el Antiguo Testamento, sobre mujeres que cocinaban y comían a sus hijos, sucede igual hoy.
Joel 3: 1/2 1“He aquí que en aquellos días y en aquel tiempo, cuando yo restaure de la cautividad a Judá y a Jerusalén, 2 reuniré a todas las naciones y las haré descender al valle de Josafat[a]. Allí entraré en juicio contra ellas a causa de mi pueblo, de Israel mi heredad, al cual esparcieron entre las naciones, y luego se repartieron mi tierra. 3 Sobre mi pueblo echaron suertes; por el niño pagaron como por prostituta y vendieron a la niña por vino para beber. RVA-2015.