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1 de Juan 3: 7/9 7 Hijitos míos, que nadie los engañe: el que practica la justicia es justo, como él es justo; 8 pero el que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Precisamente para esto ha venido el Hijo de Dios: para deshacer lo hecho por el diablo. 9 Ninguno que sea hijo de Dios practica el pecado, porque tiene en sí mismo el germen de la vida de Dios; y no puede seguir pecando porque es hijo de Dios. DHH.
... es la existencia humana, frente a la eternidad, pues Dios dispuso la posibilidad de cambiar existencia, por vida, cuando cada individuo, tenga certeza de su responsabilidad por los hechos que se cumplen dentro del proceso en que la preparación para el cumplimiento de la Justicia del Padre, entrará en vigencia, a continuación de la muerte física, como comienzo de la eterna muerte espiritual, que cancela la posibilidad que estuvo disponible hasta cuando el corazón deja de palpitar, como explicación a la segunda muerte.
Apocalipsis 21: 6/8 6 Después me dijo: «Ya está hecho. Yo soy el alfa y la omega, el principio y el fin. Al que tenga sed le daré a beber del manantial del agua de la vida, sin que le cueste nada. 7 El que salga vencedor recibirá todo esto como herencia; y yo seré su Dios y él será mi hijo. 8 Pero en cuanto a los cobardes, los incrédulos, los odiosos, los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, los que practican la brujería, los que adoran ídolos, y todos los mentirosos, a ellos les tocará ir al lago de azufre ardiente, que es la segunda muerte.» DHH.
Temporal, es siempre, el ciclo ordinario, natural en que los seres humanos, llegan a "este mundo", a cumplir con el inmodificable proceso de nacer, crecer, reproducirse, y "morir", porque ese proceso de la naturaleza humana, sucede como evidencia inmodificable, invariable del. funcionamiento fisico, desarrollado por el fluido de la sangre, que irriga todos los roganos del cuerpo, funcionamiento que termina, cuando el "irrigador", el corazón se detiene, y el cuerpo por completo se detiene como consecuencia.
Efesios 2: 1/3 1Y Él os dio vida a vosotros, que estabais[a] muertos en[b] vuestros delitos y pecados, 2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo según la corriente[c] de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3 entre los cuales también todos nosotros en otro tiempo vivíamos en las pasiones de nuestra carne, satisfaciendo[d] los deseos de la carne y de la mente[e], y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. LBLA.
Es este el estado en que la humanidad, se manifiesta desde el comienzo, desde cuando los primeros, fueron sumidos en el sueño de la muerte, el marasmo, en que esa manifestación, es visible en los cuerpos-carne-, movidos por el alma-mente-, haciendo "siempre", es decir por cada palpitación de corazón, lo que sea, para satisfacer las pasiones, sin que haya otra, u otras razones, nada diferente a la expectativa de "morir", que les causa horror, expectativa que desencadena, la gama de posibilidades, de satisfacción.
Romanos 5: 6/10 6 Pues cuando nosotros éramos incapaces de salvarnos, Cristo, a su debido tiempo, murió por los pecadores. 7 No es fácil que alguien se deje matar en lugar de otra persona. Ni siquiera en lugar de una persona justa; aunque quizás alguien estaría dispuesto a morir por la persona que le haya hecho un gran bien. 8 Pero Dios prueba que nos ama, en que, cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros. 9 Y ahora, después que Dios nos ha hecho justos mediante la muerte de Cristo, con mayor razón seremos salvados del castigo final por medio de él. 10 Porque si Dios, cuando todavía éramos sus enemigos, nos reconcilió consigo mismo mediante la muerte de su Hijo, con mayor razón seremos salvados por su vida, ahora que ya estamos reconciliados con él. DHH.
Romper con los infalibles cánones de la humanidad sobre lo cierto de la existencia puramente carnal, es obra de Dios, Es su Poder el que hace que el sueño de la muerte, que existe únicamente para mantener activo mientras les sea posible el cuerpo-la carne-, se consuma, se cumpla, para romper la afinidad de la humanidad con la muerte, es decir con satanás, y restaurar el vínculo Sagrado de la Vida, con El Padre, sobre la base de haber cumplido la sentencia, que se cumple en la cruz, para volver a vivir, resucitados.
Efesios 5: 6,10/14 6 No se dejen engañar por los que tratan de justificar esos pecados, porque el enojo de Dios caerá sobre todos los que lo desobedecen. 10 Averigüen bien lo que agrada al Señor. 11 No participen en las obras inútiles de la maldad y la oscuridad; al contrario, sáquenlas a la luz. 12 Es vergonzoso siquiera hablar de las cosas que la gente malvada hace en secreto. 13 No obstante, sus malas intenciones se descubrirán cuando la luz las ilumine, 14 porque la luz hace todo visible. Por eso se dice:
«Despiértate, tú que duermes;
levántate de los muertos,
y Cristo te dará luz». NTV.