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1 de Tesalonicenses 1: 5/6 5 Lo sabemos porque cuando les anunciamos nuestras buenas noticias no lo hicimos sólo con palabras, sino con el poder y total convicción que nos da el Espíritu Santo. Además, viendo nuestra forma de ser, se convencieron de que hacíamos todo por su bien. 6 Cambiaron y se volvieron como nosotros, siguiendo el ejemplo del Señor. A pesar de que sufrieron mucho, aceptaron esas enseñanzas con la alegría que les dio el Espíritu Santo. PDT.
... por rudimentario, conclusión perenne de lo primitivo, es el carácter de la gente que permanece reclinada en el obvio milenario estado primigenio de pecado y su consecuencia mortal, pero proclamándose avanzados porque han "podido" iluminar sus grutas con bombillas, pero inertes y en constante retroceso, por la diversificación de la corrupción, que a mas de rebuscada-sofisticada-, se le viste de gala, y es puesta en las alturas de la decadencia humana.
2 de Corintios 7: 8/10 8 Aunque les haya causado tristeza con mi carta, no me arrepiento de haberla escrito y aunque me arrepintiera, ahora me doy cuenta de que esa tristeza fue pasajera. 9 Ahora me siento muy feliz, no por haberles causado tristeza, sino porque esa tristeza los hizo cambiar y volverse a Dios. Ustedes recibieron esa tristeza tal como Dios quería, sin sufrir ningún daño por causa nuestra. 10 La tristeza que Dios busca es la que produce un cambio de corazón y de vida. Ese cambio lleva a la salvación y por ello no hay que lamentarse. En cambio, la tristeza del mundo lleva a la muerte. PDT.
El único cambio que ha experimentado la especie humana, desde el mismo momento en que fue despedida del que fue hogar, íntegro en justicia por amor, eficacia de la santidad, es la descomposición, el proceso en que lo muerto se "pudre", haciendo que lo original pierda paulatinamente su "figura", en tanto aparecen identificadores del retroceso, como escalofriante realidad de la caída final que sella la muerte.
1 de Corintios 15: 53/58 53 Nuestro cuerpo que se va a podrir, se vestirá con lo que nunca se pudre; y este cuerpo que va a morir, se vestirá con lo que nunca muere. 54 Cuando lo que se pudre se vista con lo que nunca se pudre, y cuando lo que muere se vista con lo que nunca muere, entonces lo que dice la Escritura se hará realidad:
«La muerte ha sido devorada por la victoria. [a]
55 Muerte, ¿dónde está tu victoria?
Muerte, ¿dónde está tu aguijón?» [b]
56 El aguijón de la muerte es el pecado. El poder del pecado es la ley. 57 Pero demos gracias a Dios que nos ha dado la victoria a través de nuestro Señor Jesucristo. 58 Por lo tanto, hermanos, permanezcan firmes y no dejen que nada los haga cambiar. Dedíquense totalmente a trabajar para el Señor, bien saben que su trabajo no es en vano. PDT.
Frustrado el Plan de avance del Padre en la dinámica de la vida, en el marco de la eternidad, el falseador asesino, que usurpó el lugar del Padre, desarrolló un remedo de avance, de falsa dinámica, formulado en trescientos sesenta y cinco días, el calendario, que le hace creer a las criaturas caídas, que pueden adelantar, encubriendo que no van ara ningún lado, que participan de un circulo rutinario. el vicio de la muerte, el calendario que comienza termina, vuelve a comenzar y a terminar.
Eclesiastés 3: 12/15 12 Yo sé bien que para los mortales no hay nada mejor que gozar de la vida y de todo lo bueno que ésta ofrece, 13 y sé también que es un don de Dios el que todo hombre coma y beba y disfrute de lo bueno de todos sus afanes. 14 También sé que todo lo que Dios ha hecho permanecerá para siempre, sin que nada se le añada ni nada se le quite, y que esto lo hace Dios para que se le guarde reverencia. RVC. 15 Nada existe que no haya existido antes, y nada existirá que no exista ya. Dios hace que el pasado se repita. DHH.
La original condición en que la existencia humana, comenzó su caminar por "este mundo", no cambia, excepto para acelerar su descendencia al lugar de los muertos; el Creador, resuelve lo irremediable de la decisión humana, dando honor a su intrascendencia, de manera que lo que ayer fue, es hoy y será mañana, es el eterno pasado que solo cambiará, a partir de anticipar la muerte en la muerte de Cristo Jesús, ser restaurados a la vida y comenzar la dinámica de la nueva vida.
2 de Corintios 5: 14/17 14 El amor de Cristo se ha apoderado de nosotros desde que comprendimos que uno murió por todos y que, por consiguiente, todos han muerto. 15 Y Cristo murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí mismos, sino para él, que murió y resucitó por ellos. 16 Por eso, nosotros ya no pensamos de nadie según los criterios de este mundo; y aunque antes pensábamos de Cristo según tales criterios, ahora ya no pensamos así de él. 17 Por lo tanto, el que está unido a Cristo es una nueva persona. Las cosas viejas pasaron; se convirtieron en algo nuevo. DHH.