!!! Rodeados !!!, ...
Isaias 55: 6/11 6Busquen al Señor mientras pueda ser hallado; llámenlo mientras se encuentre cerca. 7¡Que dejen los impíos su camino, y los malvados sus malos pensamientos! ¡Que se vuelvan al Señor, nuestro Dios, y él tendrá misericordia de ellos, pues él sabe perdonar con generosidad. 8El Señor ha dicho: «Mis pensamientos no son los pensamientos de ustedes, ni son sus caminos mis caminos. 9Así como los cielos son más altos que la tierra, también mis caminos y mis pensamientos son más altos que los caminos y pensamientos de ustedes. 10»Así como la lluvia y la nieve caen de los cielos, y no vuelven allá, sino que riegan la tierra y la hacen germinar y producir, con lo que dan semilla para el que siembra y pan para el que come, 11así también mi palabra, cuando sale de mi boca, no vuelve a mí vacía, sino que hace todo lo que yo quiero, y tiene éxito en todo aquello para lo cual la envié. RVC.
... de motivos ciertos, buscando ciegos propósitos arraigados en la rebeldía egoísta, arrogante de negarse a si mismo; atravesados por la espada de doble filo, sublevados ante la Misericordia del Creador que ofrece su propia sangre para curar la expuestas, abiertas, purulentas, incurables heridas, causadas por la insubordinación que dejó al descubierto Su Palabra, amotinados bajo el supuesto "refugio", que les da la interpretación personal de lo que El Creador Dice.
Hebreos 4: 12/13 12Porque la palabra de Dios tiene vida y poder. Es más cortante que cualquier espada de dos filos, y penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta lo más íntimo de la persona; y somete a juicio los pensamientos y las intenciones del corazón. 13Nada de lo que Dios ha creado puede esconderse de él; todo está claramente expuesto ante aquel a quien tenemos que rendir cuentas. DHH.
En espacios descritos como casas y como "hogares", están quienes son por decisión del Creador, quienes han de ser la razón que mueve o tiene eficacia o virtud para mover, los motivos para "hacer" todo lo que la gente llama vida, es la verdad que debe certificar la vida, porque vida son y no hay nada que pueda reemplazarlos, al menos en prioridad, porque están en el mismo lugar en que sucedió el milagro de la conversion de muerte a vida, en el lugar en que sucedió el nuevo nacimiento.
En espacios descritos como casas y como "hogares", están quienes son por decisión del Creador, quienes han de ser la razón que mueve o tiene eficacia o virtud para mover, los motivos para "hacer" todo lo que la gente llama vida, es la verdad que debe certificar la vida, porque vida son y no hay nada que pueda reemplazarlos, al menos en prioridad, porque están en el mismo lugar en que sucedió el milagro de la conversion de muerte a vida, en el lugar en que sucedió el nuevo nacimiento.
Isaias 53: 3/5 3Despreciado y rechazado por la gente, sometido a dolores, habituado al sufrimiento, ante el cual todos se tapan la cara; lo despreciamos y no hicimos caso de él. 4De hecho cargó con nuestros males, soportó nuestros dolores, y pensábamos que era castigado, herido por Dios y humillado. 5Pero fue herido por nuestras faltas, triturado por nuestros pecados; aguantó el castigo que nos salva, con sus heridas fuimos curados. BLP. 24En la cruz, Cristo cargó nuestros pecados en su propio cuerpo para apartarnos de ellos y para que vivamos como le agrada a Dios; por las heridas que él sufrió, ustedes fueron sanados. 1 de Pedro 2: 24 PDT.
Ser participe del mundo; de su docta sabiduría e inteligencia, la erudición en que los seres humanos, arropan la corrupción a que han sido sometidos por sus congéneres, ejerciendo como sanadores, como consejeros, como reformadores de síntomas y llagas expuestas por los cuerpos, y recitados por las mentes-almas-, facciosas; los contumaces que jamás encontrarán en sus esposos, esposas, hijos, padres, abuelos, amigos, los motivos de Dios para el propósito de sus vidas.
Romanos 2: 5/10 5Eres de corazón terco y obstinado, con lo que estás amontonando castigos sobre ti para aquel día de castigo, cuando Dios se manifieste como justo juez 6y pague a cada uno según su merecido: 7a los que buscan la gloria, el honor y la inmortalidad mediante la práctica constante del bien, les dará vida eterna; 8en cambio, a los contumaces en rechazar la verdad y adherirse a la injusticia les corresponde un implacable castigo. 9Habrá angustia y sufrimiento para cuantos hacen el mal: para los judíos, desde luego; pero también para los no judíos. 10Gloria, honor y paz, en cambio, para los que hacen el bien, tanto si son judíos como si no lo son. BLPH.
La ciega rebeldía que escudriña en la Palabra de Dios, posibles contradicciones, errores o inconsistencias que les sirvan para justificar su pedante orgullo cargado de odio, que los exonere de obedecerlo negándose a si mismos para entregarse genuinamente su propósito de vida, que es amor, que por serlo, es la forma en que viven los redimidos, los justificados y los resucitados-creados de nuevo- hijos de Dios, por la obra consumada por su Unigénito Cristo Jesús.
Juan 5: 39/44 39Ustedes estudian las Escrituras con mucho cuidado, porque esperan encontrar en ellas la vida eterna; sin embargo, aunque las Escrituras dan testimonio de mí, 40ustedes no quieren venir a mí para tener esa vida. 41»Yo no acepto gloria que venga de los hombres. 42Además, los conozco a ustedes y sé que no tienen el amor de Dios. 43Yo he venido en nombre de mi Padre, y ustedes no me aceptan; en cambio, si viniera otro en nombre propio, a ése lo aceptarían. 44¿Cómo pueden creer ustedes, si reciben gloria los unos de los otros y no buscan la gloria que viene del Dios único? DHH.
15Tengan en cuenta que la paciencia de nuestro Señor es para salvación, tal y como nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, les ha escrito 16en casi todas sus cartas, donde habla de estas cosas, aun cuando entre ellas hay algunas que son difíciles de entender y que los ignorantes e inconstantes tuercen, como hacen también con las otras Escrituras, para su propia perdición. 17Pero ustedes, amados hermanos, que ya saben todo esto, cuídense de no ser arrastrados por el error de esos malvados, para que no caigan de su firme postura. 2 de Pedro 3: 15/17 RVC.