!!! Serenidad !!!, ...
2 de Timoteo 2: 14/15 14 No dejes que nadie olvide estas cosas. Pon a Dios como testigo, y advierte a los miembros de la iglesia que no deben seguir discutiendo. Esas discusiones no ayudan a nadie, y dañan a quienes las oyen. 15 Haz todo lo posible por ganarte la aprobación de Dios. Así, Dios te aprobará como un trabajador que no tiene de qué avergonzarse, y que enseña correctamente el mensaje verdadero. TLA.
… aplomo, claridad, certeza, la autoridad en que la armonía es el equilibrio que viene de Dios y es el Principio operativo en que viven los hijos, el interior de la familia que tiene Padre, que es la cabeza que Orienta, define, desarrolla, los Planes para el crecimiento, la maduración, de cada uno de los hijos, que son en su individualidad, parte del "rompecabezas", personas, diferentes, semblanza de las fichas del rompecabezas, en que ni una es iguala al otra, pero juntas le dan forma a la familia.
2 de Timoteo 2: 16/18 16 No prestes atención a las discusiones de los que no creen en Dios, pues eso no sirve de nada. Los que así discuten, van de mal en peor, 17 y sus malas enseñanzas se van extendiendo, como el cáncer. Así también lo han hecho Himeneo y Fileto. 18 Ellos afirman que ya hemos resucitado, pero eso no es verdad, y lo único que logran es confundir a los creyentes. TLA.
El órden en que sucede la diversidad de la unica familia, es resultado de la identificación de cada uno de los hijos, entre ellos, y de ellos con su Padre, libres de confusion, del caos en que los que dicen ser parte de la familia, se corroen entre si, combatiendo por su ego orgullo, a expensas de los que por "desgracia están cerca", usando argumentos religiosos como carnada, participes del sistema religioso en que todos son a la vez peces y pescadores.
2 de Timoteo 2: 19 19 Pero podemos estar seguros de lo que hemos creído. Porque lo que Dios nos ha enseñado es como la sólida base de un edificio, en donde está escrito lo siguiente: «Dios sabe quiénes son suyos», y también: «Que todos los que adoran a Dios dejen de hacer el mal.» TLA. 14 »Yo soy el buen pastor. Conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí Juan 10: 14 PDT.
El valor, la firmeza en que se desarrolla el carácter de los hijos que nacen en la familia de Dios que es la iglesia, se estructura en la confianza depositada por los hijos en su Padre; El Padre que Es Dios, El Creador, el Inmenso, el Infinito Poder que sostiene el infinito universo, confianza que se fundamenta en el amor, el Amor real que hace de los hijos, perfectos dependientes de su Creador y Dios y Padre, en todos y cada uno de los segundo en que sucede la vida.
2 de Timoteo 2: 20/21 20 En la casa de un hombre rico no todo es de oro o de plata, sino que algunos objetos son de madera o de barro. Unos sirven para ocasiones especiales, y otros para usarlos todos los días. 21 Algo parecido pasa con nosotros: si dejamos de hacer lo malo y nos olvidamos de las falsas enseñanzas, seremos como esos objetos útiles y muy especiales. Toda nuestra vida le será útil a Dios, que es su dueño, y estaremos preparados para hacer toda clase de bien. TLA.
La serenidad es imperturbable, para los hijos; los hijos que "enfrentan", las embestidas de los confusos seres humanos religiosos, gobernados por el caos de sus apetitos e instintos, son los poderosos hombres y mujeres que con entereza, se excluyen de la confusion del caos, son aislados del perturbable estado de los que no tienen nada en común, con si mismos ni con al menos uno, de "los demás".
1 de Corintios 4: 1/5 A nosotros la gente nos ha de considerar como lo que somos: servidores de Cristo y administradores de los planes secretos de Dios. 2 Y lo que a un administrador se le pide es que sea fiel. 3 En cuanto a mi conducta, me tiene sin cuidado el juicio que podáis emitir vosotros o cualquier otro tribunal humano; ni siquiera yo mismo me juzgo. 4 Es cierto que no me remuerde la conciencia, pero no por ello me considero inocente. Quien me juzga es el Señor. 5 Así que no emitáis juicios prematuros. El Señor es quien iluminará, cuando venga, lo que se esconde en la oscuridad y quien pondrá al descubierto las secretas intenciones de cada persona. Entones cada uno recibirá de Dios su merecido. BLP.