! Antes !, ...
Eclesiastés 1: 10/11. 10 Cuando alguien llega a decir: «¡Aquí tengo algo nuevo!», resulta que eso ya existía antes de que naciéramos. 11 Nosotros no nos acordamos de lo que otros hicieron, ni los que vengan después se acordarán de lo que hicimos. ¡Los que vengan después creerán empezar de nuevo! TLA.15 Los sucesos del presente ya ocurrieron en el pasado, y lo que sucederá en el futuro ya ocurrió antes, porque Dios hace que las mismas cosas se repitan una y otra vez. Eclesiastés 3: 15. NTV.
... es la palabra que se entiende, que adquiere significado frente a la cruz del calvario; en el Lenguaje de Dios, todo queda expuesto ante el cadalso en que Cristo Jesus fue sacrificado, en que terminó la repetitiva, perniciosa conducta humana basada en el pecado, sin importar las épocas y los siglos, en que el imperio fue de lo fugás, de lo parpadeante, de lo efímero, que operó "en circulo"; fue así, para aguardar el tiempo en que por la Voluntad de Dios, el circulo vicioso, fue arrojado al abismo, para dar lugar a la vida, forma exacta del camino que trazó, el verbo encarnado, El Hijo de Dios, para caminar hacia el cielo.
Efesios 2 1/3 Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados. 2 Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo —el líder de los poderes del mundo invisible[a]—, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios. 3 Todos vivíamos así en el pasado, siguiendo los deseos de nuestras pasiones y la inclinación de nuestra naturaleza pecaminosa. Por nuestra propia naturaleza, éramos objeto del enojo de Dios igual que todos los demás. NTV.
La mera tradición social y religiosa que hizo presencia; y hace presencia hoy, obró y obra por la Voluntad permisiva de Dios, de manera que cada tiempo, la gente se ha elevado en sus novedades y logros, sin discernir que nada de eso soluciona su estado, la muerte, en que no se pueden aplicar las acepciones pasado, presente, o futuro, porque ese estado es eternamente el mismo, como sucede con la flor de la mañana, que muere "en el esplendor de su juventud", esplendor tan efímero que jamás permitirá que "afloren las canas".
1 e Pedro 1: 17/20 16 Escrito está: «Sean santos, porque yo soy santo.» 17 Si ustedes llaman «Padre» a aquel que al juzgar se fija en lo que se ha hecho, y no en quién lo hizo, vivan el resto de sus vidas en el temor de Dios. 18 Ustedes saben que fueron rescatados de una vida sin sentido, la cual heredaron de sus padres; y que ese rescate no se pagó con cosas corruptibles, como el oro y la plata, 19 sino con la sangre preciosa de Cristo, sin mancha y sin contaminación, como la de un cordero, 20 que ya había sido destinado desde antes de que Dios creara el mundo, pero que se manifestó en estos últimos tiempos por amor a ustedes. RVC.
Por tanto no se trata de pasado, presente, o de futuro; se trata del antes de la cruz y el después, que solo puede entenderse en perspectiva desde la cruz, en que fue vencida la muerte, pues el futuro es por definición la extension de la vida, que obra en constante cambio, en constante crecimiento, cambios y crecimiento que se aprecian en las canas que son prueba de autoridad, de madurez personal, de ninguna manera los laureles de lo que creo es nuevo, cuando en verdad, son la marchita repeticion de las hazañas que vistieron de laureles a nuestros antepasados.
Galatas 4: 4/7 4 Pero, cuando llegó el día señalado por Dios, él envió a su Hijo, que nació de una mujer y se sometió a la ley de los judíos. 5 Dios lo envió para liberar a todos los que teníamos que obedecer la ley, y luego nos adoptó como hijos suyos. 6 Ahora, como ustedes son sus hijos, Dios ha enviado el Espíritu de su Hijo a vivir en ustedes. Por eso, cuando oramos a Dios, el Espíritu nos permite llamarlo: «Papá, querido Papá». 7 Ustedes ya no son como los esclavos de cualquier familia, sino que son hijos de Dios. Y como son sus hijos, gracias a él tienen derecho a recibir su herencia. TLA.
La envolvente maraña de la muerte perdió su poder sobre los que decidieron dejar de ser "corcho de remolino", los que ante la cruz, recibieron la justificación que es morir junto con Cristo Jesús en la cruz, para nacer a la vida que es nueva porque "antes" solo existían, los que viven porque la vida los habita, porque el Espíritu de Cristo Jesus, le ha "dado" identidad, los que son personas, porque desde que nacen, crecen maduran espiritualmente, cuidados por su amoroso Señor y Salvador, durante su caminar como extranjeros en "este mundo", al que no pertenecen.
1 de Juan 3: 7/10 7 Queridos hijos, no dejen que nadie los engañe acerca de lo siguiente: cuando una persona hace lo correcto, demuestra que es justa, así como Cristo es justo. 8 Sin embargo, cuando alguien sigue pecando, demuestra que pertenece al diablo, el cual peca desde el principio; pero el Hijo de Dios vino para destruir las obras del diablo. 9 Los que han nacido en la familia de Dios no se caracterizan por practicar el pecado, porque la vida de Dios[a] está en ellos. Así que no pueden seguir pecando, porque son hijos de Dios. 10 Por lo tanto, podemos identificar quiénes son hijos de Dios y quiénes son hijos del diablo. Todo el que no se conduce con rectitud y no ama a los creyentes[b] no pertenece a Dios. NTV.