Son dos, ...

2 de Corintios 5: 1/6 Bien sabemos que si se deshace nuestra casa terrenal, es decir, esta tienda que es nuestro cuerpo, en los cielos tenemos de Dios un edificio, una casa eterna, la cual no fue hecha por manos humanas. 2Y por esto también suspiramos y anhelamos ser revestidos de nuestra casa celestial; 3ya que así se nos encontrará vestidos y no desnudos. 4Los que estamos en esta tienda, que es nuestro
 
cuerpo, gemimos con angustia; porque no quisiéramos ser desvestidos, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida. 5Pero Dios es quien nos hizo para este fin, y quien nos dio su Espíritu en garantía de lo que habremos de recibir. 6Por eso vivimos siempre confiados, pues sabemos que mientras estemos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor RVC.
 
...ante Dios, pero son muchos para la gente; Dios conoce el estilo en que "vive" la humanidad separada de El, y cuenta uno por uno, persona por persona, a los hijos, los que viven hechos Uno con El; los que en ausencia corporal, viven el mismo estilo de vida en que vivió Cristo Jesús por el poder de Dios Espíritu Santo; prueba, testimonio de la Vida que los habita, que los unge, que los sostiene separados de la simple existencia humana, gimiendo en angustia santa, que anhela la transformación de lo mortal por inmortal.
 
1 de Corintios 15: 14/21 14Y si Cristo no resucitó, nuestra predicación no tiene sentido, y tampoco tiene sentido la fe de ustedes. 15Entonces resultaríamos testigos falsos de Dios por haber testificado que Dios resucitó a Cristo, lo cual no habría sucedido... ¡si es que en verdad los muertos no resucitan! 16Porque, si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; 17y si Cristo no resucitó, la fe de  ustedes no tiene sentido, y ustedes todavía están en sus pecados. 18En tal caso, también los que murieron en Cristo están perdidos. 19Si nuestra esperanza en Cristo fuera únicamente para esta vida, seríamos los más desdichados de todos los hombres; 20pero el hecho es que Cristo ha resucitado de entre los muertos, como primicias de los que murieron; 21porque así como la muerte vino por medio de un solo hombre, también por medio de un solo hombre vino la resurrección de los muertos. RVC.
 
Podemos deducir el inmenso significado de la palabra de Dios, para definir los "dos" estilos de "vida", que operan en el mundo desde siempre; El estilo de "vida", que existe mientras la "batería"-mente-,  mantiene el cuerpo activo, pero confinado a su realidad, esa realidad que  testifica desde el interior de su conciencia, "muévete mientras puedes", porque tarde o temprano morirás, simplemente la "batería"-anima- se agotará, por tanto, despliega todos tus recursos para satisfacer tus apetitos y tus instintos, al punto en que si es necesario debes usar el recurso religioso.
   
Juan 11: 1/5,17,20/26 Había un hombre enfermo, que se llamaba Lázaro y era de Betania, la aldea de María y de Marta, sus hermanas. 2(María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume, y quien le enjugó los pies con sus cabellos.) 3Las hermanas mandaron a decir a Jesús: «Señor, el que amas está enfermo.» 4Cuando Jesús lo oyó, dijo: «Esta enfermedad no es de muerte, sino que es para la gloria de Dios y para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.» 5Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro. 17Cuando Jesús llegó, se encontró con que hacía ya
 
cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro. 20Cuando Marta oyó que Jesús venía, salió a su encuentro; pero María se quedó en casa. 21Y Marta le dijo a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. 22Pero también sé ahora que todo lo que le pidas a Dios, Dios te lo concederá.» 23Jesús le dijo: «Tu hermano resucitará.» 24Marta le dijo: «Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día final.» 25Jesús le dijo: «Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. 26Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?» RVC.
 
¿Crees esto?»; es la respuesta que solo puede darse por el poder de Dios Espíritu Santo, que es Dios testificando de Si mismo, manifestando su Amor, probando su Justicia y Santidad para los que han sido "vivificados", los que han pasado de muerte a vida, los que murieron al pecado dando por terminado el poder de la muerte eterna, sellados por el Espíritu en la promesa del Padre que recibe en su regazo a los hijos que son de su cimiente; los hijos que tienen por estilo de vida el Amor, que es la vida misma, que "se eterniza" en los que han aceptado la Vida en su corazón.    
 
Hebreos 2: 14/15 14Nosotros somos seres de carne y hueso. Por eso Jesús se hizo igual a nosotros. Sólo así podía morir para vencer al diablo, que tenía poder para matar a hombres y a mujeres. 15Con su muerte, Jesús dio libertad a los que se pasaban la vida con miedo a la muerte. TLA.  7Hijitos míos, ¡que nadie los engañe! Todo el que obedece a Dios es tan justo como lo es Jesús. 8Pero el que siempre hace lo malo es amigo del diablo, porque el diablo ha estado pecando desde el día en que Dios creó el mundo. Por esta razón vino el Hijo de Dios al mundo: para destruir todo lo que hace el diablo. 1 de Juan 3: 7/8. TLA.
 
La sociedad apalancada en el sistema religioso, sostiene la tesis con la que gradúa a los miles de millones de sus seguidores como esclavizadores de los dioses y diosas, a los que pueden usar sin límite, citándolos o concitándolos, de a uno, o por grupos, para que sean sus "ayudadores", en la consecución de sus apetitos e instintos, los dioses y diosas son parte del despliegue de recursos que los seres humanos, desarrollan para asegurar la mayor "felicidad posible durante el paso desértico inútil, estéril por "este mundo", incluidos los que "esperan" en Cristo Jesús, solo para esta vida.
 
1 de Corintios 15: 54/59 53Nuestro cuerpo que se va a podrir, se vestirá con lo que nunca se pudre; y este cuerpo que va a morir, se vestirá con lo que nunca muere. 54Cuando lo que se pudre se vista con lo que nunca se pudre, y cuando lo que muere se vista con lo que nunca muere, entonces lo que dice la Escritura se hará realidad: «La muerte ha sido devorada por la victoria. [a] 55Muerte, ¿dónde está tu victoria? Muerte, ¿dónde está tu aguijón?» [b]56El aguijón de la muerte es el pecado. El poder del pecado es la ley. 57Pero demos gracias a Dios que nos ha dado la victoria a través de nuestro Señor Jesucristo. PDT.

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