Esta es, ...
Mateo 23: 1/7 Entonces Jesús habló a la muchedumbre y a Sus discípulos: 2“Los escribas y los Fariseos se han sentado en la cátedra de Moisés. 3De modo que hagan y observen todo lo que les digan; pero no hagan conforme a sus obras, porque ellos dicen y no hacen. 4Atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre las espaldas de los hombres, pero ellos ni con un dedo quieren moverlas. 5Sino que hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres; pues agrandan sus distintivos religiosos (filacterias)[a] y alargan los adornos (flecos) de sus mantos. 6Aman el lugar de honor en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, 7y los saludos respetuosos en las plazas y ser llamados por los hombres Rabí (Maestro). NBLH.
... una "regla de oro"; El retardo impone, la madurez otorga; pues por muy intrincado que parezca el discurso para desmentirla, siempre esos discursos tomaran fuerza de evidencia, porque lo único que lograran será afirmar la necia decisión de los seres humanos que existen encarcelados en los cuerpos que "nacen crecen se reproducen y mueren", movidos por el "original ser humano" que no puede crecer, que es en efecto "retardado" en mente-alama-, porque lo único que haría posible el crecimiento paralelo de cuerpos y de mentes, es el Espíritu, es la vida, que obra en la naturaleza Divina gobernando la carne y las influencias de los demonios.
Abdías 1: 2/4 2El Señor dice a Edom:«Te haré pequeña entre las naciones; serás muy despreciada.
3Has sido engañada por tu propio orgullo porque vives en una fortaleza de piedra y haces tu morada en lo alto de las montañas. “¿Quién puede tocarnos aquí en las remotas alturas?”, te preguntas con arrogancia; 4pero aunque te remontes tan alto como las águilas y construyas tu nido entre las estrellas, te haré caer estrepitosamente», dice el Señor. NTV. 13Ahora escuchen con cuidado, ustedes los que dicen: «Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad, y estaremos allá un año, y haremos negocios, y ganaremos dinero.» 14¡Si ni siquiera saben cómo será el día de mañana! ¿Y qué es la vida de ustedes? Es como la neblina, que en un momento aparece, y luego se evapora. 15Lo que deben decir es: «Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.» 16Pero ustedes se jactan con arrogancia, y toda jactancia de este tipo es mala. Santiago 4: 13/16 RVC.
3Has sido engañada por tu propio orgullo porque vives en una fortaleza de piedra y haces tu morada en lo alto de las montañas. “¿Quién puede tocarnos aquí en las remotas alturas?”, te preguntas con arrogancia; 4pero aunque te remontes tan alto como las águilas y construyas tu nido entre las estrellas, te haré caer estrepitosamente», dice el Señor. NTV. 13Ahora escuchen con cuidado, ustedes los que dicen: «Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad, y estaremos allá un año, y haremos negocios, y ganaremos dinero.» 14¡Si ni siquiera saben cómo será el día de mañana! ¿Y qué es la vida de ustedes? Es como la neblina, que en un momento aparece, y luego se evapora. 15Lo que deben decir es: «Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.» 16Pero ustedes se jactan con arrogancia, y toda jactancia de este tipo es mala. Santiago 4: 13/16 RVC.
La errática conducta de los seres humanos producto de la mezcla en que los ingredientes empiezan por la evidente inconsistencia entre sus edades corporales-calendarias- y sus edades mentales; de las que los postulados de la medicina dedicada a la mente llaman "edad afectiva", agregado el orgullo que cuelga de las paredes, mas la sumisión de las masas, que responden a su soberbia despótica, dándoles el lugar de Dios, da como resultado el coctel mas mortífero que se pueda ponderar, pues los que así se elevan, apuran con desenfreno, la bebida que los mantiene pegados al piso del infierno, compartiendo con el que quiso ser Dios, el creado como Luz bell, que eligió "ser" santanas.
1 de Juan 2: 15/16 15No amen al mundo, ni lo que hay en el mundo. Si alguno ama al mundo, no ama al Padre; 16porque nada de lo que el mundo ofrece viene del Padre, sino del mundo mismo. Y esto es lo que el mundo ofrece: los malos deseos de la naturaleza humana, el deseo de poseer lo que agrada a los ojos y el orgullo de las riquezas. DHH. 11¡Ay de ellos! Han seguido las huellas de Caín, se entregaron por dinero al extravío de Balaán y sucumbieron en la rebelión de Coré. 12¡Ahí los tenéis! Son los que contaminan vuestras reuniones fraternales banqueteando desvergonzadamente y campando a sus anchas. Son nubes sin agua arrastradas por el viento; árboles en otoño, pero sin fruto, definitivamente secos, arrancados de raíz. 13Son olas de un mar embravecido, que arroja la espuma de sus propias desvergüenzas; estrellas fugaces, cuyo eterno destino es la tiniebla sin fondo. 16¡Ahí los tenéis! Murmuradores, descontentos, libertinos, insolentes, aduladores y materialistas. Judas 1: 11/13,16. BLP.
Nada mas evidente que el cumplimiento del principio de la consistencia, que enseña la catedra humana en las facultades de desarrollo humano y empresarial; pues su cumplimiento debe reflejar la constancia en el desarrollo de métodos y procedimientos, que permitan evaluar eficazmente "la conducta" durante la ejecución, dejando lugar para ejercer control y corregir; la vida cristiana, es por tanto la constancia del amor en la conducta que crece y madura consistemente, consecuencia de la uniformidad, de lo incambiable de los principios en que es probada la eficacia de la inversión de cada minuto de vida y de cada centavo, de las personas que son de propiedad de Dios.
1 de Pedro 1: 13/19 13Así que piensen con claridad y ejerciten el control propio. Pongan su esperanza en la salvación inmerecida que recibirán cuando Jesucristo sea revelado al mundo. 14Por lo tanto, vivan como hijos obedientes de Dios. No vuelvan atrás, a su vieja manera de vivir, con el fin de satisfacer sus propios deseos. Antes lo hacían por ignorancia, 15pero ahora sean santos en todo lo que hagan, tal como Dios, quien los eligió, es santo. 16Pues las Escrituras dicen: «Sean santos, porque yo soy santo»[a].17 Recuerden que el Padre celestial, a quien ustedes oran, no tiene favoritos. Él los juzgará o los recompensará según lo que hagan. Así que tienen que vivir con un reverente temor de él mientras sean «extranjeros en la tierra». 18Pues ustedes saben que Dios pagó un rescate para salvarlos de la vida vacía que heredaron de sus antepasados. Y el rescate que él pagó no consistió simplemente en oro o plata 19sino que fue la preciosa sangre de Cristo, el Cordero de Dios, que no tiene pecado ni mancha. NTV.
El "retardo", es infantil, es pecado original en pleno desarrollo, por tanto su manifestación es el caos en el que todo viene a ser mentira, muerte y destrucción, robo, malicia, que busca "siempre" su satisfacción, por lo que mantiene abierta una caja sin fondo que es el egoísmo; emplea su capacidad a plena maquina para despojar al que se le atraviese; no hay mayor disfrute para el retardo que las lagrimas y el sufrimiento del despojado y por lo mismo no hay nada mas infernal que las lagrimas del despojador, cuando le llega el turno de ser despojado, cuando uno con mayor retardo, se le viene encima, y le devuelve "con intereses", lo que le propinó a sus victimas.
2 de Pedro 2: 12/13 12Esos hombres son como los animales: no tienen entendimiento, viven sólo por instinto y nacen para que los atrapen y los maten. Hablan mal de cosas que no entienden; pero morirán de la misma manera que los animales, 13sufriendo por lo que han hecho sufrir a otros. Se creen felices entregándose al libertinaje en pleno día. ¡Son una vergüenza y un escándalo cuando los acompañan a ustedes en sus fiestas, divirtiéndose con sus placeres engañosos! DHH. 7No os engañéis: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra. 8El que siembra para agradar a su *naturaleza pecaminosa, de esa misma naturaleza cosechará destrucción; el que siembra para agradar al Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna. 9No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos. 10Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe. Gálatas 6: 7/10. CST.