Probar, ...
1 de Juan 4; 1/3 Amados míos, no crean nada por el simple hecho de que les digan que es mensaje de Dios. Pónganlo a prueba primero, porque en este mundo hay muchos falsos maestros. Para saber si el mensaje que se nos comunica procede del Espíritu Santo, debemos preguntarnos: ¿Reconoce el hecho de que Jesucristo, el Hijo de Dios, se hizo hombre de verdad? Si no lo reconoce, el mensaje no es de Dios sino de alguien que se opone a Cristo, como el anticristo del que oyeron ustedes que vendría, cuyas actitudes hostiles contra Cristo ya se manifiestan en el mundo. NBD.
... en el orden espiritual, es lo que Dios dice que debe hacer todo aquel que posee doble visión, pues cuenta con ojos, y por estar vivo cuenta con "ojos Espirituales", los ojos de su eterna persona creada de nuevo por Cristo Jesús, fruto de su Ministerio terrenal viviendo entre nosotros, para someter con autoridad el pecado de los seres humanos en la cruz, hasta la culminación de las consecuencias cuando murió por cada uno de los que pasarán por este planeta, y a partir de su muerte, que es el cumplimento de la Justicia de Dios, crearlos de nuevo "besando neuma en sus corazones".-Génesis 2:7-
Galatas 5: 19/26 Todo el mundo conoce la conducta de los que obedecen a sus malos deseos: no son fieles en el matrimonio, tienen relaciones sexuales prohibidas, muchos vicios y malos pensamientos. Adoran a dioses falsos, practican la brujería y odian a los demás. Se pelean unos con otros, son celosos y se enojan por todo. Son egoístas, discuten y causan divisiones. Son envidiosos, se emborrachan, y en sus fiestas hacen locuras y muchas cosas malas. Les advierto, como ya lo había hecho antes, que los que hacen esto no formarán parte del reino de Dios.
En cambio, el Espíritu de Dios nos hace amar a los demás, estar siempre alegres y vivir en paz con todos. Nos hace ser pacientes y amables, y tratar bien a los demás, tener confianza en Dios, ser humildes, y saber controlar nuestros malos deseos. No hay ley que esté en contra de todo esto. Y los que somos de Jesucristo ya hemos hecho morir en su cruz nuestro egoísmo y nuestros malos deseos. Si el Espíritu ha cambiado nuestra manera de vivir, debemos obedecerlo en todo. No seamos orgullosos, ni provoquemos el enojo y la envidia de los demás por creernos mejores que ellos. TLA.
Las manifestaciones religiosas que proclaman estar inspiradas en "lo espiritual", utilizan los escenarios de sus organizaciones proyectadas en todo el mundo "via satélite", utilizando estrellas del firmamento celeste que encubiertamente adornan sus aparatosos y muy bien hilados discursos, falseando el Evangelio, es decir falseando a Cristo Jesús, argumentando que lo que hacen es poder del espíritu, engrudandolo como que es el espíritu de dios, ante los millones que solo poseen visión corporal, pero desnudos en su falsedad, ante la doble visión de los Cristianos hijos de Dios.
La evidencia que es prueba de su mensaje fraudulento, es su conducta, es su manera de "vivir", muestra patética de lo inoperancia de su palabrería, porque el Espíritu de Cristo Jesús, El Espíritu de Dios, honra la nueva vida en el nuevo nacido, que es fuerza de poder, porque el Espíritu ha cambiado sus vidas, sus vidas son la prueba irrebatible del Espíritu que los habita, propiciando que Cristo Jesús, es decir el Evangelio, sea la práctica en que sucede la vida, evidencia que es fruto, "porque por sus frutos los conoceréis"; aunque los lobos se acerquen disfrazados de ovejas, quedaran "al descubierto".
Mateo 7: 15/20 »Cuídense de los falsos maestros que se les acercan disfrazados de ovejas, pero en realidad son lobos capaces de destrozarlos. De la misma manera que uno puede identificar un árbol por los frutos que lleva, así podrán identificar a esos falsos profetas por la forma en que se comportan. ¿Quién confunde una vid con un espino o una higuera con abrojos? El buen árbol produce buenos frutos; y el malo, malos frutos. Es imposible que un buen árbol produzca frutos desagradables. Por otro lado, es imposible que un mal árbol produzca buenos frutos. Por eso los árboles que dan malos frutos se cortan y se queman. Igualmente, una persona se conoce por las acciones que realiza. NBD.
La tendencia que la gente soporta en que "todo entra por los ojos", da lugar en el sistema religioso a la construcción de gigantes obras de arte al estilo de los castillos, en los que viven los reyes, y dedican monumentales edificios a lo que podemos homologar a los genios, a lo que muchas veces llaman el espíritu, que mantienen dentro de lámparas o botellas, a las que frotan para liberarlos los días en que "se reúnen", y por dos o tres horas dejan que los "genios, los espíritus", se muevan y hagan prodigios y concesiones, a los que han pagado las "boletas caras", y luego los vuelven a "meter en la lámpara".
Romanos 8: 9 En ustedes no predomina la mentalidad humana sino la del Espíritu, porque el Espíritu de Dios vive en ustedes. El que no tiene el Espíritu de Cristo, no pertenece a Cristo. PDT. Y porque ya somos sus hijos, Dios mandó el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones; y el Espíritu clama: «¡Abbá! ¡Padre!» Gálatas 4: 6 DHH. ¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? 1 Coríntios 3: 16 NVI. Si alguien afirma: «Yo conozco a Dios», pero no obedece los mandamientos de Dios, es un mentiroso y no vive en la verdad; pero los que obedecen la palabra de Dios demuestran verdaderamente cuánto lo aman. Así es como sabemos que vivimos en él. Los que dicen que viven en Dios deben vivir como Jesús vivió. 1 Juan 2: 4/6 NTV.
... en el orden espiritual, es lo que Dios dice que debe hacer todo aquel que posee doble visión, pues cuenta con ojos, y por estar vivo cuenta con "ojos Espirituales", los ojos de su eterna persona creada de nuevo por Cristo Jesús, fruto de su Ministerio terrenal viviendo entre nosotros, para someter con autoridad el pecado de los seres humanos en la cruz, hasta la culminación de las consecuencias cuando murió por cada uno de los que pasarán por este planeta, y a partir de su muerte, que es el cumplimento de la Justicia de Dios, crearlos de nuevo "besando neuma en sus corazones".-Génesis 2:7-
Galatas 5: 19/26 Todo el mundo conoce la conducta de los que obedecen a sus malos deseos: no son fieles en el matrimonio, tienen relaciones sexuales prohibidas, muchos vicios y malos pensamientos. Adoran a dioses falsos, practican la brujería y odian a los demás. Se pelean unos con otros, son celosos y se enojan por todo. Son egoístas, discuten y causan divisiones. Son envidiosos, se emborrachan, y en sus fiestas hacen locuras y muchas cosas malas. Les advierto, como ya lo había hecho antes, que los que hacen esto no formarán parte del reino de Dios.
En cambio, el Espíritu de Dios nos hace amar a los demás, estar siempre alegres y vivir en paz con todos. Nos hace ser pacientes y amables, y tratar bien a los demás, tener confianza en Dios, ser humildes, y saber controlar nuestros malos deseos. No hay ley que esté en contra de todo esto. Y los que somos de Jesucristo ya hemos hecho morir en su cruz nuestro egoísmo y nuestros malos deseos. Si el Espíritu ha cambiado nuestra manera de vivir, debemos obedecerlo en todo. No seamos orgullosos, ni provoquemos el enojo y la envidia de los demás por creernos mejores que ellos. TLA.
Las manifestaciones religiosas que proclaman estar inspiradas en "lo espiritual", utilizan los escenarios de sus organizaciones proyectadas en todo el mundo "via satélite", utilizando estrellas del firmamento celeste que encubiertamente adornan sus aparatosos y muy bien hilados discursos, falseando el Evangelio, es decir falseando a Cristo Jesús, argumentando que lo que hacen es poder del espíritu, engrudandolo como que es el espíritu de dios, ante los millones que solo poseen visión corporal, pero desnudos en su falsedad, ante la doble visión de los Cristianos hijos de Dios.
La evidencia que es prueba de su mensaje fraudulento, es su conducta, es su manera de "vivir", muestra patética de lo inoperancia de su palabrería, porque el Espíritu de Cristo Jesús, El Espíritu de Dios, honra la nueva vida en el nuevo nacido, que es fuerza de poder, porque el Espíritu ha cambiado sus vidas, sus vidas son la prueba irrebatible del Espíritu que los habita, propiciando que Cristo Jesús, es decir el Evangelio, sea la práctica en que sucede la vida, evidencia que es fruto, "porque por sus frutos los conoceréis"; aunque los lobos se acerquen disfrazados de ovejas, quedaran "al descubierto".
Mateo 7: 15/20 »Cuídense de los falsos maestros que se les acercan disfrazados de ovejas, pero en realidad son lobos capaces de destrozarlos. De la misma manera que uno puede identificar un árbol por los frutos que lleva, así podrán identificar a esos falsos profetas por la forma en que se comportan. ¿Quién confunde una vid con un espino o una higuera con abrojos? El buen árbol produce buenos frutos; y el malo, malos frutos. Es imposible que un buen árbol produzca frutos desagradables. Por otro lado, es imposible que un mal árbol produzca buenos frutos. Por eso los árboles que dan malos frutos se cortan y se queman. Igualmente, una persona se conoce por las acciones que realiza. NBD.
La tendencia que la gente soporta en que "todo entra por los ojos", da lugar en el sistema religioso a la construcción de gigantes obras de arte al estilo de los castillos, en los que viven los reyes, y dedican monumentales edificios a lo que podemos homologar a los genios, a lo que muchas veces llaman el espíritu, que mantienen dentro de lámparas o botellas, a las que frotan para liberarlos los días en que "se reúnen", y por dos o tres horas dejan que los "genios, los espíritus", se muevan y hagan prodigios y concesiones, a los que han pagado las "boletas caras", y luego los vuelven a "meter en la lámpara".
Romanos 8: 9 En ustedes no predomina la mentalidad humana sino la del Espíritu, porque el Espíritu de Dios vive en ustedes. El que no tiene el Espíritu de Cristo, no pertenece a Cristo. PDT. Y porque ya somos sus hijos, Dios mandó el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones; y el Espíritu clama: «¡Abbá! ¡Padre!» Gálatas 4: 6 DHH. ¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? 1 Coríntios 3: 16 NVI. Si alguien afirma: «Yo conozco a Dios», pero no obedece los mandamientos de Dios, es un mentiroso y no vive en la verdad; pero los que obedecen la palabra de Dios demuestran verdaderamente cuánto lo aman. Así es como sabemos que vivimos en él. Los que dicen que viven en Dios deben vivir como Jesús vivió. 1 Juan 2: 4/6 NTV.