Casa, ...

Génesis 4: 1/8 Adán tuvo relaciones con su esposa Eva, y ella quedó embarazada, y dio a luz a su hijo Caín, y dijo: «Gracias al SEÑOR, he tenido un hijo varón». Después volvió a tener otro hijo al cual le puso por nombre Abel. Abel fue pastor de ovejas, en cambio Caín fue un agricultor. Después de algún tiempo, Caín le dio al SEÑOR una ofrenda de lo que había cosechado. También Abel le dio una ofrenda al SEÑOR. Le ofreció las primeras y mejores crías de sus ovejas. 

Al SEÑOR le agradó Abel y su ofrenda, pero no se agradó de Caín ni de su ofrenda. Por eso Caín se enojó muchísimo y andaba amargado. Entonces el SEÑOR le preguntó: «¿Por qué estás tan enojado y andas amargado? Si hicieras lo correcto podrías andar con tu frente en alto. Pero si actúas mal, el pecado, como una fiera, está listo a lanzarse sobre ti y destruirte. Sin embargo, tú puedes dominarlo». Un día Caín invitó a su hermano a dar un paseo. Cuando estaban en el campo, Caín atacó a su hermano y lo mató.
NBD. 

... modelo, puesta como fundamento del "conjunto residencial humano", que se extendió sobre el planeta, "conjunto" al que los seres humanos le dieron como nombre "mundo", de manera que los residentes edificaran sus propias casas según la casa "modelo", sobre la base de la negación de Dios, dando rienda suelta a la "creatividad" en la que cada nueva "familia", caracteriza su casa en franca competencia con las casas del vecindario; es en verdad un laboratorio de experimentación en nuevas prácticas con las que se amplia la negación del Creador, de su Santidad, Justicia y Amor.

Los diseñadores y constructores de la "casa modelo", Adán, su esposa Eva y sus dos hijos Cain y Abel, emplearon en la construcción como material de primer orden, la muerte espiritual; los componentes de ese material, en el caso de Adan, fueron; la traición a su Creador, Dios y Padre, es la forma de adulterio-idolatría-que le da forma al pecado imperdonable, que le concede el lugar de Dios a "otra cosa", ejemplo del hombre o la mujer que se acuesta en "intimidad", con otro que no es su esposa-o; blasfemia, pues se hizo cómplice del falso profeta, falso maestro, que llamó mentiroso a Dios.

Adán engrosó su blasfemia, acusando a Dios de inducirlo al pecado por haberle entregado a la mujer, agravando tal estado al elevarse por sobre su Creador, pues aseguró que se equivocó al crear a la mujer; Adan pecó además de cobardía al esquivar la responsabilidad por sus actos, de modo que Eva resultaba ser la única culpable, murmuró de ella en perjuicio de su "genuina estatura", para ponerla en inferioridad ante él, dio lugar a la malicia en la evaluación de lo sucedido, cultivando odio contra ella, culpando de la maldición que se "ganó personalmente con laureles".

Eva iguala la condición de su esposo Adán en cuanto a la estatura del pecado cometido, su aporte "personal" es idéntico al de Adán, y lo hace crecer anidando la culpa en el grado de conmiseración-de autocompasion, pues en lugar de argumentar contra Adán, desvía la atención hacia el asesino espiritual que por "error de Dios" la engaño; en este estado, cómo dejar de lado lo que Eva debatía en su interior; es mi culpa, pues fui creada como ayuda idónea de mi esposo; todo esto mientras repasaba lo decretado por su Creador, sobre el dolor de sus partos y la autoridad de Adán sobre ella.

Génesis 2: 18,21/22 Dios el SEÑOR dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Le voy a hacer una compañera que sea de ayuda para él en todas sus necesidades». Entonces Dios el SEÑOR hizo que cayera sobre el hombre un sueño profundo, le sacó una costilla y cerró la carne en el lugar de donde la había sacado. Con la costilla hizo a la mujer y se la llevó al hombre. NBD.

Génesis 3: 16/17 Luego le dijo a la mujer: «Haré más agudo el dolor de tu embarazo, y con dolor darás a luz. Y desearás controlar a tu marido, pero él gobernará sobre ti». Y al hombre le dijo: «Dado que hiciste caso a tu esposa y comiste del fruto del árbol del que te ordené que no comieras, la tierra es maldita por tu culpa. Toda tu vida lucharás para poder vivir de ella. NTV.       

Este es el carácter de los padres de Cain y de Abel, en tal "carácter", fueron criados y levantados los hijos que no solo se hicieron parte de su genética de sangre, sino de la herencia que se les fue imprimiendo en lo individual, el carácter en que cada uno de formaba; ellos tuvieron el lo privado el "modelo de padres", que existían en medio de la guerra desatada por los pecados de uno contra el otro, así las cosas queda abierto el panorama en que los hijos son dueños de su propio carácter envuelto en el carácter de sus padres, queda explicado el pecado de Cain, y el rendido libre albedrío de Abel.-Ezequiel 18: 1/32-  

Dios nos deja en la antesala de en que la religión, que finge reverencia y entrega a Dios, sin que El sea la legitima prioridad, en las practicas de Cain que a pesar de todo parecían ser iguales a las de Abel; Abel practica en el altar físico el verdadero sacrificio ante El Señor que le reclama a Cain por la sangre de Abel que es como el anticipo de la sangre que mas tarde Cristo Jesus derramada, cuando el "Cain" religioso lo asesinaria en la cruz, para realizar la restauración de la familia a "la casa original", la casa en que El Padre se reconcilia con los que "descienden" de Abel.

Mateo 23: 2,29/39 «¡Cualquiera que ve a estos escribas y fariseos creando leyes se creerá que son «Moisés en persona»! »¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas!, porque levantan monumentos a los profetas que los padres de ustedes mataron, y adornan las tumbas de los justos que destruyeron, y al hacerlo dicen: “¡Nosotros no los habríamos matado!” ¿No se dan cuenta de que se están tildando de hijos de asesinos? ¡Acaben de imitarlos! ¡Pónganse a la altura de ellos! ¡Serpientes, crías de víboras! ¿Cómo van a escapar de la condenación del infierno? »Yo les enviaré profetas, hombres llenos del Espíritu y escritores inspirados, 

pero a algunos los crucificarán, a otros les destrozarán las espaldas a latigazos en las sinagogas, y a los demás los perseguirán de ciudad en ciudad. Así caerá sobre ustedes la culpa de la sangre de los justos asesinados, desde Abel hasta Zacarías, el hijo de Berequías, que ustedes mataron entre el altar y el santuario. ¡Los juicios acumulados a través de los siglos caerán sobre esta generación! »¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los enviados de Dios! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos como la gallina junta a sus polluelos debajo de sus alas, pero no quisiste! De ahora en adelante tu casa quedará abandonada, porque te aseguro que no me volverás a ver hasta que digas: “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”»
NBD. Negrilla agregada por V.de.C.

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