Quien es, ...
2 de Timoteo 2: 19 Pero la verdad de Dios es un cimiento que se mantiene firme y sólido, y tiene esta inscripción: «El Señor conoce a los que son suyos, y el que adora al Señor debe apartarse del mal». NBD. Sabemos que Dios obra en toda situación para el bien de los que lo aman, los que han sido llamados por Dios de acuerdo a su propósito. Dios los conocía antes de que el mundo fuera creado. Él decidió que fueran como su Hijo y quería que el Hijo fuera el mayor de muchos hermanos. Romanos 8:28, 29 PDT.
...quien, ante Dios, es un resultado que quizás no se encuentra en ninguna otra de las celebraciones de "temporada" con las que el mundo rinde adoración, homenaje y temor a lo desconocido a lo sobrenatural, a lo fantasmagórico, en fin a lo creado y no al Creador, cumpliendo con el sacrificio de los niños, requisito de primer orden exigido por los demonios en todos los tiempos.
2 de Corintios 11: 12/15 Si actúo y seguiré actuando de este modo, es para desenmascarar a esos que presumen de ser como nosotros. En realidad, esos tales son apóstoles falsos, obreros fraudulentos disfrazados de apóstoles de Cristo. Y no hay que sorprenderse, pues si el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz, es natural que, quienes le sirven se disfracen de agentes de salvación. Pero tendrán el final que merecen sus acciones. BHTI.
Cuando el mundo esta terminando esta temporada, y se prepara para la próxima y así sucesivamente, las cosas están "claras para Dios", y no hay otra ocasión tan perfecta como esta para entender lo que quiere decir remanente, familia en el Corazón de Dios; la injusticia que embriaga a la humanidad en este tiempo le impide apreciarlo, porque no es parte del amor eterno de Dios por sus hijos.
1 de Juan 5: 18/21 Nadie que forme parte de la familia de Dios peca de manera habitual, porque Cristo, el Hijo de Dios, lo tiene bien agarrado y el diablo no puede echarle mano. Sabemos que somos hijos de Dios. El mundo que nos rodea está bajo el dominio de Satanás, pero sabemos que Cristo, el Hijo de Dios, vino a ayudarnos a hallar y entender al Dios verdadero. Ahora estamos en Dios, porque estamos en su Hijo Jesucristo, que es también Dios verdadero y la vida eterna. Hijitos, apártense de cualquier cosa que pueda desplazar a Dios de sus corazones. Amén. NBD.
El Amén en este caso es el Amén de Dios, que es Cristo Jesús y le da a su Palabra el poder del "así sea", es la forma como Dios por su propia cuenta, sella eternamente la verdad en que está envuelta su familia desde ahora y para toda la eternidad, es la verdad a la que no pueden acercarse los que son fieles a la infidelidad, los que están casados con la promiscuidad espiritual, los que con conocimiento o por tradición, se han hecho parte del reino de las tinieblas y no del reino de los cielos.
Efesios 2: 1/6 Antes de ser cristianos, ustedes estaban muertos para Dios a causa de sus delitos y pecados. Vivían siguiendo la corriente de este mundo, obedecían los dictados del príncipe del imperio del aire, quien ahora mismo está operando en el corazón de los que se rebelan contra el Señor. Nosotros mismos éramos así: obedecíamos los malos deseos de nuestra naturaleza y nos entregábamos a las perversidades de nuestras pasiones y malos pensamientos. Merecíamos ser castigados por la ira de Dios, como todos los demás. Pero Dios es tan rico en misericordia y nos amó tanto que, aunque estábamos muertos a causa de nuestros pecados, nos dio vida con Cristo, pues solo por su gracia somos salvos. Además, nos levantó con Cristo de la tumba y nos hizo sentar con él en los cielos. NBD.
...quien, ante Dios, es un resultado que quizás no se encuentra en ninguna otra de las celebraciones de "temporada" con las que el mundo rinde adoración, homenaje y temor a lo desconocido a lo sobrenatural, a lo fantasmagórico, en fin a lo creado y no al Creador, cumpliendo con el sacrificio de los niños, requisito de primer orden exigido por los demonios en todos los tiempos.
2 de Corintios 11: 12/15 Si actúo y seguiré actuando de este modo, es para desenmascarar a esos que presumen de ser como nosotros. En realidad, esos tales son apóstoles falsos, obreros fraudulentos disfrazados de apóstoles de Cristo. Y no hay que sorprenderse, pues si el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz, es natural que, quienes le sirven se disfracen de agentes de salvación. Pero tendrán el final que merecen sus acciones. BHTI.
Cuando el mundo esta terminando esta temporada, y se prepara para la próxima y así sucesivamente, las cosas están "claras para Dios", y no hay otra ocasión tan perfecta como esta para entender lo que quiere decir remanente, familia en el Corazón de Dios; la injusticia que embriaga a la humanidad en este tiempo le impide apreciarlo, porque no es parte del amor eterno de Dios por sus hijos.
1 de Juan 5: 18/21 Nadie que forme parte de la familia de Dios peca de manera habitual, porque Cristo, el Hijo de Dios, lo tiene bien agarrado y el diablo no puede echarle mano. Sabemos que somos hijos de Dios. El mundo que nos rodea está bajo el dominio de Satanás, pero sabemos que Cristo, el Hijo de Dios, vino a ayudarnos a hallar y entender al Dios verdadero. Ahora estamos en Dios, porque estamos en su Hijo Jesucristo, que es también Dios verdadero y la vida eterna. Hijitos, apártense de cualquier cosa que pueda desplazar a Dios de sus corazones. Amén. NBD.
El Amén en este caso es el Amén de Dios, que es Cristo Jesús y le da a su Palabra el poder del "así sea", es la forma como Dios por su propia cuenta, sella eternamente la verdad en que está envuelta su familia desde ahora y para toda la eternidad, es la verdad a la que no pueden acercarse los que son fieles a la infidelidad, los que están casados con la promiscuidad espiritual, los que con conocimiento o por tradición, se han hecho parte del reino de las tinieblas y no del reino de los cielos.
Efesios 2: 1/6 Antes de ser cristianos, ustedes estaban muertos para Dios a causa de sus delitos y pecados. Vivían siguiendo la corriente de este mundo, obedecían los dictados del príncipe del imperio del aire, quien ahora mismo está operando en el corazón de los que se rebelan contra el Señor. Nosotros mismos éramos así: obedecíamos los malos deseos de nuestra naturaleza y nos entregábamos a las perversidades de nuestras pasiones y malos pensamientos. Merecíamos ser castigados por la ira de Dios, como todos los demás. Pero Dios es tan rico en misericordia y nos amó tanto que, aunque estábamos muertos a causa de nuestros pecados, nos dio vida con Cristo, pues solo por su gracia somos salvos. Además, nos levantó con Cristo de la tumba y nos hizo sentar con él en los cielos. NBD.