Eres como, ...

Juan 10: 31/33 Los judíos, una vez más, tomaron piedras para arrojárselas, pero Jesús les dijo: —Yo les he mostrado muchas cosas buenas que he hecho por el poder de mi Padre. ¿Por cuál de ellas me quieren apedrear? Los judíos le respondieron: —No te apedreamos por ninguna de ellas sino porque has blasfemado. Tú no eres más que un hombre y te haces pasar por Dios. NBD.

... los demás hombres, no eres mas que un hombre, te haces pasar por Dios como si fueras Dios, fueron las palabras que pronunciaron contra Cristo Jesús, con las manos crispadas sobre piedras, movidas por la roca que tenían por corazón destilando odio, los que debían haberlo recibido porque a los judíos les correspondía la promesa del Mesías.

Juan 1: 10/11 Aquel que es la Palabra estaba en el mundo. Dios creó el mundo por medio de aquel que es la Palabra, pero la gente no lo reconoció. La Palabra vino a vivir a este mundo, pero su pueblo no la aceptó. TLA.

Estos seres humanos atentaron contra Cristo Jesús, acusandolo de querer ser Dios, de hacerse pasar por Dios, ese cerrado argumento, indicaría que ellos conocían muy bien a Dios, tan bien lo conocían que era imposible que alguien tratara de ocupar su lugar convirtiéndose en un impostor que merecía la muerte conforme a lo dispuesto por su Ley.

Que perfecta ignorancia y desconocimiento de lo que decían defender, dejando en el ambiente espiritual la espesa nube de oscuridad en la que obran y actúan con fanática ceguera, todos los seres humanos sociales y religiosos, que usando sus mentes completamente ocupadas en pecar, rechazan las señales de la presencia real del Amor, de la presencia real de Dios.

Filipenses 3: 4/6 aunque, si alguien pudiera confiar en sus propios esfuerzos, ese sería yo. De hecho, si otros tienen razones para confiar en sus propios esfuerzos, ¡yo las tengo aún más! Fui circuncidado cuando tenía ocho días de vida. Soy un ciudadano de Israel de pura cepa y miembro de la tribu de Benjamín, ¡un verdadero hebreo como no ha habido otro! Fui miembro de los fariseos, quienes exigen la obediencia más estricta a la ley judía. Era tan fanático que perseguía con crueldad a la iglesia, y en cuanto a la justicia, obedecía la ley al pie de la letra. NTV.

El sistema religioso en todas sus manifestaciones, guardadas todas las proporciones en cuanto a los que "dicen ser cristianos", se hace dueño de la advertencia final de Dios, es lo que ha sido decretado sobre las criaturas que lo desconocen, que no saben quien Es El, que por lo mismo no pueden acceder a las dimensiones inescrutables e inimaginables del Carácter Santo Justo y Amoroso de Dios.

1 de Juan 4: 1/3 Amados míos, no crean nada por el simple hecho de que les digan que es mensaje de Dios. Pónganlo a prueba primero, porque en este mundo hay muchos falsos maestros. Para saber si el mensaje que se nos comunica procede del Espíritu Santo, debemos preguntarnos: ¿Reconoce el hecho de que Jesucristo, el Hijo de Dios, se hizo hombre de verdad? Si no lo reconoce, el mensaje no es de Dios sino de alguien que se opone a Cristo, como el anticristo del que oyeron ustedes que vendría, cuyas actitudes hostiles contra Cristo ya se manifiestan en el mundo. NBD.

El hijo de Dios Cristo Jesús, Unico capaz de pagar por los pecados cometidos por la humanidad durante su permanencia en el mundo, vino y vivió entre nosotros, como hombre al ciento por ciento, porque solo el hijo del hombre libre de pecado podía ser el pago suficiente y completo por el pecado, solo El tiene el poder para cumplir la Justicia de Dios el Padre, derramando sangre sagrada, santa en la cruz, para redimir a todos, y de manera real a los que lo aceptan.  

Filipenses 2: 5/8 La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús: aunque él era igual a Dios, no consideró esa igualdad como algo a qué aferrarse. Al contrario, por su propia voluntad se rebajó, tomó la naturaleza de esclavo y de esa manera se hizo semejante a los seres humanos. Al hacerse hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte en la cruz! NBD. Sabemos que lo que antes éramos fue crucificado con Cristo, para que el poder de nuestra naturaleza pecadora quedara destruido y ya no siguiéramos siendo esclavos del pecado. Romanos 6:6 DHH.

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