Nombre, ...

Hebreos 4: 13 Ninguna cosa creada escapa a la vista de Dios. Todo está al descubierto, expuesto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas. NVI.

... equivocado., es el que se utiliza cuando finaliza la existencia de alguien porque ha muerto. Muerte es la equivocada aceptación humana al cierre de ese espacio en que el nacimiento que empieza con la certeza de que algún día terminará, en efecto termina, dando lugar a la creencia generalizada del sistema social y religioso, sobre que en la tumba todo termina.

El nombre que Dios le da a este suceso irremediable, porque esta ligado a su Justicia, es rendición de cuentas, es el cumplimiento de su Justicia en la que cada una de sus criaturas comparecerá ante El, cuando el camino en que anduvo termina precisamente en un abrir y cerrar de ojos, sin que nadie lo sepa, sin previo aviso, sin que haya espacio para desviarse.

Mateo 7: 13/14 »Entren por la puerta angosta, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la destrucción. Mucha gente toma ese camino. En cambio, la puerta que lleva a la verdadera vida es muy angosta, el camino muy duro y sólo unos pocos lo encuentran. PDT.

Llegado el tiempo de Dios, habrá terminado el tiempo para el hombre que durante su vida consciente, recibió sin cesar la oferta gratuita de Dios, para cambiar de rumbo, para desviarse del camino espacioso, de la autopista en la que avanza desde su nacimiento a cumplir con la sentencia heredada y confirmada por la propia conducta pecaminosa. -Génesis 2: 17-

2 de Pedro 3: 9 No es que el Señor se tarde en cumplir lo que prometió como piensa la gente. Lo que pasa es que Dios es paciente porque no quiere que nadie sea destruido sino que todos cambien su vida y dejen de pecar PDT.

No hay argumento, sacrificio, o desempeño, humano que pueda justificar ante Dios la deuda de pecado, por esta razón el Mismo Dios por Amor, proveyó la medida exacta de la redención en la Sangre de Cristo Jesús, el Único que podía satisfacer su Justicia, pagando la totalidad de la deuda de cada una de las criaturas que pongan sus pies sobre la tierra y lo acepten.

1 de Pedro 1: 18/ 19 Dios los rescató a ustedes de la vida sin sentido que llevaban antes; así vivían sus antepasados, y ellos les enseñaron a ustedes a vivir de la misma manera. Pero ustedes saben muy bien que el precio de su libertad no fue pagado con algo pasajero como el oro o la plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, quien es como un cordero perfecto y sin mancha. PDT. 

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