!Querido, ...

Galatas 4: 5/6 Así lo hizo Dios para poder comprar nuestra libertad de la ley y adoptarnos como sus hijos. Ustedes son hijos de Dios; y por lo tanto, él puso el Espíritu de su Hijo en nosotros, y ese Espíritu grita: «¡Querido padre! PDT.
... Padre!, Abba Padre, es la voz que eternamente, ha consagrado la "unigenitura" de Cristo Jesús, y por el poder del Amor de Dios, todos los que se ven y se aceptan como deudores de la Santidad y la Justicia de Dios, por su existencia de pecado, y deciden morir con El a esa existencia antigua, son vivificados, reciben el don de la vida porque Cristo Mismo es la vida que mueve sus corazones. 

Los adoptados hijos de Dios en Cristo Jesús, son hechos coherederos con Cristo Y debido a su condición de hijos están comunicados con Dios eternamente, y tienen el derecho de consagrarse a su Amor dirigiendose a El como !Querido Padre¡ que es el "eco de la voz del Unigénito Hijo de Dios" pronunciada desde sus corazones por los nuevos hijos.

El derecho que ejercen los hijos es consecuencia de la mas inconmensurable obra de Amor jamás conocida, en la que El Padre, compró la libertad de los que existen esclavizados, al pecado, y el precio de esa liberación fue la Sangre de Cristo Jesús, en la que el escalvizador recibió el pago suficiente, completo por cada uno de los que nacerán en la tierra, "pago hecho efectivo" en los que libremente aceptan el regalo de la Salvación es decir de la liberación de la muerte.    

Colosenses 2: 13/15 Y muertos estaban a causa de sus delitos y de su condición de paganos *. Pero ahora, Dios los ha vuelto a la vida con Cristo y nos ha perdonado todos nuestros pecados. Ha destruido el documento acusador que contenía cargos contra nosotros y lo ha hecho desaparecer clavándolo en la cruz. Ha despojado a principados y potestades y los ha convertido en público espectáculo, llevándolos cautivos en su cortejo triunfal. BHTI.

Así como es inconmensurable la obra de Amor de Dios en favor de sus hijos, así debería ser su gratitud, no puede ser diferente, si los hijos meditan serenamente en lo que Dios hizo para evitarles pasar la eternidad en el lugar en el que la muerte reina, devolviendoles el derecho que como hijos tienen de vivir con El en "casa", repitiendo sin cesar plenos de amor, Abba Padre.

Romanos 8: 14/15 Pues todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. Y ustedes no han recibido un espíritu que los esclavice al miedo. En cambio, recibieron el Espíritu de Dios cuando él los adoptó como sus propios hijos. Ahora lo llamamos «Abba, Padre». NTV.

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