El autor, ...

Romanos 8: 29/30 Dios los conocía antes de que el mundo fuera creado. Él decidió que fueran como su Hijo y quería que el Hijo fuera el mayor de muchos hermanos. Dios decidió que serían como su Hijo, por eso los eligió por adelantado y los aprobó dándoles su gloria. PDT.

...es solo Uno, es el dueño de todos "los derechos", sobre los logros y fracasos de la humanidad; quizás es mas acertado en palabras de hombre decir que, El supremo todopoderoso Dios, ha mantenido el escenario que llamamos mundo, para probar su Amor fiel y de carácter imposible de entender, para dar honor y gloria a los que usando su libre albedrío, han decidido responder a su amor, amándolo, mientras "combaten" con los que usando su libre albedrío, rechazan su amor.

La Voluntad soberana de Dios, envuelve a sus hijos, los que han sido aprobados, desde la perspectiva de Cristo Jesús, que es el carácter que por la operación del Espíritu Santo, es hecho vida y carácter en cada uno de los que han sido adoptados como hijos; La Voluntad Permisiva de Dios, es la parte de la soberanía de Dios en la que el estado de equilibrio del universo responde al orden de su creador, para que "el sol salga para todos", para el trigo y para la maleza, en tanto se lleva a efecto su plan de Amor.

Job 1: 6/7,12 Entonces llegó el día en que los ángeles se presentaron ante el SEÑOR, incluso Satanás estaba allí con ellos. El SEÑOR le dijo a Satanás: —¿Dónde has estado? Y Satanás le respondió al SEÑOR: —He estado vagando por la tierra. El SEÑOR le dijo a Satanás: —Puedes hacer lo que quieras con lo que le pertenece a Job, pero a él mismo no le hagas daño. Entonces Satanás se retiró de la presencia del SEÑOR. PDT.

Trigo y maleza, hijos y criaturas, han sido y son en el orden social y religioso los autores sin distinción y sin diferencia de la "historia humana", son los que encabezaron y encabezan las obras que explican los logros y los fracasos de la especie humana, son los "dueños de las obras de las que son sus autores", sin embargo en el orden Divino, son reconocidos como autores únicamente los que decidieron ser autores de la Vida.

Son los autores que escribieron su propia versión de lo que era vivir y lo hicieron ante la cruz del calvario, y comprobaron que a pesar de los miles de millones de "derechos de autor" las obras humanas son idénticas", y son puestas en las bibliotecas del lugar al que irán a pasar la eternidad, junto con el editor y patrocinador, el que los engañó haciéndoles creer que su obra era única, que era genuina.

Efesios 2: 1/3 Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados. Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo —el líder de los poderes del mundo invisible —, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios. Todos vivíamos así en el pasado, siguiendo los deseos de nuestras pasiones y la inclinación de nuestra naturaleza pecaminosa. Por nuestra propia naturaleza, éramos objeto del enojo de Dios igual que todos los demás. NTV.

El capitulo titulado pecado en la obra de los que decidieron acudir ante Dios en la cruz del calvario, es la crónica de la vida antigua, del antes en el que cada autor causó la muerte de Cristo Jesús ocupando su lugar; el segundo capitulo que es el que comienza ante la tumba vacía, y se llama santidad, es el capitulo que se inicia siendo testigos y beneficiarios de la Gracia de Dios restaurados en la Vida, que ha sido registrada en el cielo.-Gálatas 2: 19/20-

1 de Corintios 6: 9/11 ¿No saben ustedes que los que cometen injusticias no tendrán parte en el reino de Dios? No se dejen engañar, pues en el reino de Dios no tendrán parte los que se entregan a la prostitución, ni los idólatras, ni los que cometen adulterio, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los que roban, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los ladrones. Y esto eran antes algunos de ustedes; pero ahora ya recibieron el baño de la purificación, fueron santificados y hechos justos en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios. DHH

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