¿Rechazas mi ofrenda?

Génesis 4: 4/5 4Abel también presentó al Señor lo mejor de su rebaño, es decir, los primogénitos con su grasa. Y el Señor miró con agrado a Abel y a su ofrenda, 5pero no miró así a Caín ni a su ofrenda. Por eso Caín se enfureció y andaba cabizbajo. NVI.

El sistema humano, que establece como regla, la comparación entre unos seres humanos y otros, es en realidad un sistema "judicial", que de si esta plagado de injusticia. Se juzgan unos a otros, y se pronuncian sentencias en lo oscuro de las mentes que viven royendo sus anhelos de venganza y abrigan en sus mentes y corazones de piedra, toda clase de resentimientos contra los demás.

Esta forma de juicio humano, configura lo que Dios revela en su palabra la Biblia como pecado, es decir injusticia. El sistema opera en rebeldía a sus congéneres y aún a Dios, cuando dicen conocerlo-Exodo 20: 17
17»No se dejen dominar por el deseo de tener lo que otros tienen, ya sea su esposa, su sirviente, su sirvienta, su buey, su burro, o cualquiera de sus pertenencias». TAL.

El juicio humano, es tan errado, porque se basa en las apariencias, en lo que apenas se alcanza a vislumbrar ópticamente y por oído, quizás por todo lo demás con que cuenta el cuerpo para "entender el mundo que lo rodea". Para los simples seres humanos, es inalcanzable el conocimiento de los pensamientos y de lo que albergan los corazones de piedra.

Es el caso de Cain y Abel que en el contexto del pasaje de Génesis 4: 1/7, en apariencia la gente dice que Dios actuó injustamente, esto es mucho decir, porque el que así se atreve a pensar esta aceptando que Dios es pecador. Es lo que ocurre cuando el juicio humano entra en acción, que es capaz hasta de juzgar a Dios.

Juan 2: 24/25
24Pero Jesús no confiaba en ellos, porque los conocía a todos. 25No necesitaba que nadie le dijera nada acerca de la gente, pues él mismo conocía el corazón del hombre. DHH. la Omnisciencia de Dios, su Omnipresencia y su Omnipotencia, obran sin cesar sobre todo, y en especial sobre sus criaturas, Su carácter de justicia-santidad- y todos sus demás atributos, son la razón por la que el juicio de Dios es perfecto.

El hombre social y religioso, ha tratado desde Cain, agradar a Dios mediante la práctica de rituales y de ceremonias y de sacrificios, con los que cree que puede encubrir su interior vida de pecado. Se quejan cuando dicen que han cumplido con todo lo que les exige su grupo religioso y que a pesar de todo Dios les rechaza sus ofrendas.

El Cristiano, que vive porque Cristo Habita en su corazón, será guiado para ofrecer a Dios ofrendas nacidas de corazones tiernos, tan tiernos que son la habitación en que Dios vive, por la unción del Espíritu Santo. Son los que como Abel, seguirán siendo juzgados por el sistema humano, pero sostenidos por el Amor de Dios.

Mateo 7: 1/5
1"No se conviertan en jueces de los demás, y así Dios no los juzgará a ustedes. 2Si son muy duros para juzgar a otras personas, Dios será igualmente duro con ustedes. Él los tratará como ustedes traten a los demás. 3"¿Por qué te fijas en lo malo que hacen otros, y no te das cuenta de las muchas cosas malas que haces tú? Es como si te fijaras que en el ojo del otro hay una basurita y no te dieras cuenta de que en tu ojo hay una rama. 4¿Cómo te atreves a decirle a otro: "Déjame sacarte la basurita que tienes en el ojo", si tú tienes una rama en el tuyo?5¡Hipócrita! Primero saca la rama que tienes en tu ojo, y así podrás ver bien para sacar la basurita que está en el ojo del otro. TLA.

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