Los que te acusaban

Juan 8: 10 10Entonces Jesús se incorporó de nuevo y le dijo a la mujer: —¿Dónde están los que te acusaban? ¿Ni uno de ellos te condenó? NTV.

Ser motivo u objeto de contradicción, es solo lo que le ocurre a cada ser humano que existe. Lo interesante es que no hay dos grupos, uno que es objeto de contradicción y otro, el que los contradice. Se trata de una actividad frenética, en la que se ejercita toda la gente. Algo así, como todos contra todos.

Cristo Jesús, confundido por los creados, como uno mas de ellos, fue objeto de la mas encarnizada contradicción por parte de la gente; la gente lo acusaba de llevar una forma de vida, un estilo de vida, que los ofendía y buscaban sin cesar motivos para desprestigiarlo. Fue tan ofensiva la presencia de Dios entre la gente, que hicieron causa común, con los gobernantes y con la religión, para hacerle daño.

La causa común de la gente, sin escrúpulos, inmoral e hipócrita, quiso posar de todo lo contrario, ante Jesús, cuando le trajeron a la mujer con la que probablemente muchos habían cometido adulterio; para llevar su conducta humana al mas alto nivel de pecado-pecado sobre pecado-, usándola para hacerlo caer, creyendo que el creador aceptaría sus argumentos religiosos.

Juan 8: 4/6
4«Maestro —le dijeron a Jesús—, esta mujer fue sorprendida en el acto de adulterio. 5La ley de Moisés manda apedrearla, ¿tú qué dices?». 6Intentaban tenderle una trampa para que dijera algo que pudieran usar en su contra, pero Jesús se inclinó y escribió con el dedo en el polvo. NTV.

Los seres humanos que se acusan unos a otros, son justificados en la cruz del calvario, pero que, de los que se usan unos a otros como instrumento, para hacer caer a los ungidos, es decir a los escogidos de Dios precisamente ante la cruz de Cristo Jesús, y que son los que quedaron al desnudo ante el creador cuando el los desenmascaró, escribiendo en el suelo.

Sin embargo nada de lo que sucede queda impune ante Dios, porque los que se creían y se sentían mejor que la mujer adultera, quedaron peor que ella, que al quedar a solas con su Señor, estableció una relación personal con El; Juan 8: 11
11—Ni uno, Señor —dijo ella.—Yo tampoco —le dijo Jesús—. Vete y no peques más. NTV. Te perdono y no te condeno, le dijo El Señor a la mujer y le entregó la clave para mantener esa relación; "no peques mas".

El pecado que es el fundamento de la vida humana dedicada a lo social, político, cultural y religioso, impide la comunión con Dios. Cuando se ha establecido una relación personal con El, en base a su perdón y lo hemos aceptado en nuestro corazón, la vida nueva, libre de pecado, solo es posible porque Cristo Jesús es quien nos da la fuerza para hacerlo.

Nadie puede vivir conforme a la santidad de Dios, sino es porque, El Espíritu Santo, opera en la vida del creyente, para que los actos de nueva vida, sean reflejando el carácter de Cristo Jesús. El pecado daña la relación del cristiano con Dios y por lo tanto con su familia, sus amigos, sus hermanos etc.

Juan 3: 6
6El ser humano sólo puede reproducir la vida humana, pero la vida espiritual nace del Espíritu Santo. NTV. 1 de Corintios 9: 19/20 19¿No se dan cuenta de que su cuerpo es el templo del Espíritu Santo, quien vive en ustedes y les fue dado por Dios? Ustedes no se pertenecen a sí mismos, 20porque Dios los compró a un alto precio. Por lo tanto, honren a Dios con su cuerpo. NTV.

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