Armonizar con la Voz de Dios
En los diferentes escenarios en los que se dice que la gente concurre para oír y practicar cosas acerca de Dios, los hombres pronuncian sin descanso las palabras; Dios, Biblia, Escrituras, y nombres de personajes, con los que la gente esta algo familiarizada debido precisamente a la repetitiva proclamación, que escuchan.
Pero hay un detalle que llama la atención y es que la gente que así procede, lo que en realidad esta haciendo es presentar a la gente su manera particular de hacer esta clase de discursos y proclamaciones, porque en ningún caso dejan que sea Dios mismo quien hable. No hay apego a la Biblia y cuando hablan no citan el lugar y las referencias, con las que Dios revela su mensaje.
Todo lo que dicen, como por ejemplo; "Dios es bueno, Dios nos ama, Dios es proveedor y sanador", es pronunciado fuera de la palabra de Dios. Cuando esto sucede lo que los hombres dicen es simple apreciación humana de lo que han oido decir a sus entrenadores religiosos y lo hacen para evitar que la voz de Dios sea la que se escuche.
Hebreos 4: 12/13 12Porque la palabra de Dios tiene vida y poder. Es más cortante que cualquier espada de dos filos, y penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta lo más íntimo de la persona; y somete a juicio los pensamientos y las intenciones del corazón. 13Nada de lo que Dios ha creado puede esconderse de él; todo está claramente expuesto ante aquel a quien tenemos que rendir cuentas. DHH.
Como encuadra en nuestras vidas, lo que dicen los seres humanos que forman parte de la religión, sin que en verdad tenga nada que ver con lo que dice la Biblia. Que enorme responsabilidad cabe, en los que pretenden que lo que dicen es voz, es Palabra de Dios, porque ni aún en la "simple lectura" de los versículos que le dan forma a la Biblia, podemos tener la certeza de la literalidad.
La voz de Dios, viene a cada uno de los que la escucha, empezando por el que la pronuncia, por la unción del Espíritu Santo, de modo que lo que leemos, venga a ser lo que Dios dice, armonizando la situación de cada uno de los que llevan a Cristo Jesús en su corazón, con lo que El Padre amoroso, quiere que escuchen, aprendan y lleven a la práctica.
Lo que realmente soy y me ocurre, debe armonizar con la voz de Dios que me instruye para que entienda lo que El tiene preparado, para la edificación de lo que debemos ser como sus hijos. Esta es una obra que solo ocurre en lo personal, en lo íntimo, durante el crecimiento de nuestra relación personal con El.
Filipenses 1: 6 6Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva. NTV.