Estamos en Guerra
Romanos 12: 1/2 1Por lo tanto, amados hermanos, les ruego que entreguen su cuerpo a Dios por todo lo que él ha hecho a favor de ustedes. Que sea un sacrificio vivo y santo, la clase de sacrificio que a él le agrada. Esa es la verdadera forma de adorarlo. 2No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta. NTV.
Cada uno de los seres humanos que existimos hoy somos el resultado de miles de años de "tradición social, politica y religiosa". Somos en lo particular, resultado de lo que fueron nuestros "cacarabuelos", es decir cuatro generaciones de abuelos, antes de nosotros.
Nuestro familiares, profesores amigos y todo lo que da forma a al sociedad del lugar en que hayamos crecido ha tenido parte en lo que somos hoy, incluida toda forma de creencia y práctica religiosa. Es de esta manera como se ha "diseñado" nuestra mente y nuestra mente es el "conductor de nuestro cuerpo".
Entonces cada uno de nosotros somos herederos de lo que fue y es el bien y el mal dentro de la tradición en la que nos hayamos tenido que desenvolver, es algo tan arraigado que Dios lo describe como una cicatriz que se ha echo en una herida que se ha abierto muchas veces, y que por esta razón, la zona de la cicatriz ha perdido la sensibilidad. 1 de Timoteo 4: 2
La pregunta ahora es si toda esta tradición humana, tiene algo que ver con los principios divinos en los que Dios nos enseña lo que es el bien y el mal,-justicia e injusticia- aquellos principios que se encuentran en la Biblia y que cuando estamos genuinamente dispuestos, El nos los explica.
Cuando alguien es tocado genuinamente por Dios, toda su tradición queda expuesta ante El, y empieza el proceso, en el que cada cosa que queremos hacer, aún las que nos parecen mas dignas, luchan en nuestro interior en nuestra mente, en una guerra abierta entre el poder de nuestra cauterizada tradición y lo que Dios nos indica que se debe hacer.
Y en medio de esta guerra queda al descubierto si nuestra conducta sigue siendo tradicional humana a la que le agregamos algunos ingredientes nuevos como por ejemplo el nombre del creador Cristo Jesús, lo que indica que seguimos siendo muy buenos herederos de la tradición, o si por el contrario, si se empieza a notar que la guerra esta siendo ganada por una nueva forma de pensamiento que es una nueva forma de vida, porque Cristo Jesús, la hace posible habitando desde nuestro corazón inundando todo nuestro ser de su sagrada y soberana presencia y poder.
Santiago 4: 1/3 1¿De dónde surgen las guerras y los conflictos entre ustedes? ¿No es precisamente de las pasiones que luchan dentro de ustedes mismos?[a]2Desean algo y no lo consiguen. Matan y sienten envidia, y no pueden obtener lo que quieren. Riñen y se hacen la guerra. No tienen, porque no piden. 3Y cuando piden, no reciben porque piden con malas intenciones, para satisfacer sus propias pasiones. NVI.