¡Es un Milagro!

Lucas 8: 38/39 38El hombre de quien habían salido los demonios le rogó que le permitiera ir con él, pero Jesús le ordenó que se quedara, y le dijo: 39--Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho por ti. El hombre se fue y contó por todo el pueblo lo que Jesús había hecho por él. DHH.

En el tiempo que vivimos, asediados por los lanzamientos casi diarios de aparatos al espacio, los teléfonos celulares, el internet, los juegos para el computador y muchas otras cosas mas, enmarcadas dentro del subconsciente colectivo del siglo XXI, los seres humanos exclaman con orgullo, ¡Los milagros no existen!.

Pero hay algo que esta gigante masa de habitantes del mundo actual, desconocen y es que los seres humanos de hace dos mil años y los de todas las épocas anteriores a Jesús el Cristo, El hijo unigénito de Dios el Padre, exclamaban con el mismo orgullo, ¡los milagros no existen!

Los asediados por su orgullo y autosuficiencia, asediaron al creador del universo hace dos mil años, y con sus pequeñísimas mentes, armaron trampas para probarlo; "danos una señal", le decian, buscando maliciosamente, ocultar la verdad de lo que El hacía, de lo que El causaba en la vida de la gente.

Cuando la evidencia del poder del amor, que destruía el caos en la vida de los que, uno por uno, individualmente, recibian su cuidado y su amor, fue probado, en vidas transformadas, la religión y la sociedad se negaron a reconocer, ¡es un milagro!

Y en cambio para proteger su perversión, vinieron a ser el instrumento perfecto en las manos de Dios El padre, para llevar a su hijo a la Cruz del Calvario, para que ocurriera la redención de toda la humanidad.

Parálisis, ceguera, sordera, manos tullidas, muerte, evidencia de posesiones diabolicas, hambre, sed, fueron solucionados milagrosamente por el dueño de la vida, son los milagros que como una historia lejana llevan a los escenarios, los fanáticos relgiosos de hoy, herederos de los que asesinaron a Cristo Jesús.

Trataron, como tratan hoy, de cubrir con toda clase de practicas y ceremonias inútiles que Dios aborrece, el principal milagro que realizó y que realiza Cristo Jesús, transformando las vidas de los que lo aceptaron y lo aceptan hoy. ¡Es un milagro!

1 de Corintios 2: 14/16 14pero los que no son espirituales[a] no pueden recibir esas verdades de parte del Espíritu de Dios. Todo les suena ridículo y no pueden entenderlo, porque sólo los que son espirituales pueden entender lo que el Espíritu quiere decir. 15Los que son espirituales pueden evaluar todas las cosas, pero ellos mismos no pueden ser evaluados por otros. 16Pues, «¿Quién puede conocer los pensamientos del SEñOR? ¿Quién sabe lo suficiente para enseñarle a él?”[b]. Pero nosotros entendemos estas cosas porque tenemos la mente de Cristo. NTV.

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