El Amor, el odio

Apocalipsis 2: 4 4Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. -3:15 15Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! RV/6O.

Hay dos palabras que nos pueden ayudar a entender que es lo que Dios "enmarca dentro de las palabras Amor y odio". esas palabras son fanatismo y radicalismo. Fanatismo ha sido quizás la mas conocida, porque se la relaciona con asuntos religiosos.

Radical por su parte es una palabra que ha tenido mayor uso en asuntos políticos y de tipo social. Pero en la búsqueda del marco divino, lo que conviene es enfocarse en lo que la Biblia describe como fanatismo y lo que la Biblia describe como radicalismo.

Caifás es un excelente ejemplo de fanatismo y la persona de Dios hijo Cristo Jesús es la excelencia del ejemplo de radicalismo. Mas Allá de los argumentos humanos acerca de lo que pudiera ser fanatismo y radicalismo, Dios no enseña en la Biblia, el manual en el la vida se hace práctica, que es ser fanático y que es ser radical.

Fanático es aquel que ausente del amor, solo obedece las reglas en las que edificaron cada uno de los días que vivieron, sus antepasados, y que ha heredado y que por lo tanto son la base en que edifica cada uno de sus días también.

Cualquier acto, no importa cual sea, que no sea conforme a sus reglas, lo hace sentir inseguro y por lo tanto arremete con toda su furia contra el, hasta destruirlo. -Marcos 7: 3; Juan 15: 15/16-y Mateo 26: 3/4 3Por aquel tiempo, los jefes de los sacerdotes y los ancianos de los judíos se reunieron en el palacio de Caifás, el sumo sacerdote, 4e hicieron planes para arrestar a Jesús mediante algún engaño, y matarlo. DHH.

La ausencia del amor da como resultado el opuesto que es el odio, de manera que por aplicación de la Palabra de Dios, el fanático existe para destruir todo lo que sea contrario a sus reglas, de modo que su conducta esta dirigida a "matar al amor".

El amor en cambio, no cambia, sino que crece, su esencia es siempre la misma y obra en favor de los que son el motivo de su conducta, hasta las últimas consecuencias- La Cruz-, ese es el radicalismo del amor que entendemos en Cristo Jesús y que podemos apreciar en los que como sus seguidores llamados cristianos, obran de la misma manera, no importa el costo.

Romanos 8: 38/39 38Yo estoy seguro de que nada podrá separarnos del amor de Dios: ni la vida, ni la muerte, ni los ángeles, ni los espíritus, ni lo presente, ni lo futuro, 39ni los poderes del cielo, ni los del infierno, ni nada de lo creado por Dios. ¡Nada, absoluta mente nada, podrá separarnos del amor que Dios nos ha mostrado por medio de nuestro Señor Jesucristo!VLA.

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