¡ ocultos ¡, ...
Isais 45: 2/6 2 «Yo iré delante de ti y allanaré los lugares escabrosos[a](A); Romperé las puertas de bronce y haré pedazos sus barras(B) de hierro(C). 3 Te daré los tesoros(D) ocultos[b], Y las riquezas de los lugares secretos, Para que sepas que soy Yo, El Señor, Dios de Israel, el que te llama por tu nombre(E). 4 Por amor a Mi siervo Jacob(F) Y a Israel Mi escogido, Te he llamado por tu nombre(G); Te he honrado, Aunque no me conocías(H). 5 Yo soy el Señor, y no hay ningún otro(I); Fuera de Mí no hay Dios(J). Yo te fortaleceré[c](K), aunque no me has conocido, 6 Para que se sepa que desde el nacimiento del sol hasta donde se pone(L), No hay ninguno fuera de Mí. Yo soy el Señor, y no hay otro(M). NBLA.
... disfrazados, enmascarados con la "hojas "que creen disimulan la muerte, la verdadera desnudez, que los avergüenza ante su Creador, el estado que desconocían, la oscuridad en que realmente son "invisibles para Dios, el Dios que reemplazaron por la mas bestial de las fieras creadas, en verdad la descomunal vergüenza de verse, monstruosamente diferentes al Creador que los hizo a su imagen y semejanza, la desnudez en que conocieron el poder eterno del pecado que se consume en el infierno.
Lamentaciones 3: 1/7 Yo soy el hombre que ha visto la aflicción A causa de la vara de Su furor(A).2 Él me ha llevado y me ha hecho andar En tinieblas y no en luz(B). 3 Ciertamente contra mí ha vuelto y revuelto Su mano(C) todo el día. 4 Ha hecho que se consuman mi carne y mi piel, Ha quebrado mis huesos(D). 5 Me ha sitiado y rodeado De amargura(E) y de fatiga(F). 6 En lugares tenebrosos me ha hecho morar, Como los que han muerto hace tiempo(G). 7 Con muro me ha cercado y no puedo salir(H), Ha hecho pesadas mis cadenas(I). NBLA.
Las santas lagrimas del profeta Jeremias, desglosan con extrema crudeza, esto es, en absoluta, en redonda verdad, el sufrimiento en que ha sido testigo de la Justicia de Dios, llevando a efecto la perfección en que cada quien recibirá lo que es propio de su actos, cada quien cosechará con creces lo que ha sembrado sin que pueda haber la mas lisiada posibilidad de quedar impune, el profeta "llorón", se deshace de dolor por el pueblo al que le compartió la Voz de Dios advirtiéndolo.
Lamentaciones 1: 1/15 Las calles de Jerusalén donde antes siempre había un feliz alboroto están ahora en silencio. La que era gran señora ahora es como una viuda que se sienta a llorar su soledad. La que era reina de pueblos ahora es la criada. 2 Llora toda la noche; las lágrimas corren por sus mejillas. Entre todos sus amantes no hay quien la consuele. Todos sus amigos la han traicionado y son ahora sus enemigos. 3 Han expulsado a Judá de su propio territorio y la han sometido a trabajos forzados y dolorosos. Sus enemigos la alcanzaron y la llenaron angustia. 4 Los caminos que conducen a Jerusalén están muy tristes, pues no hay quien venga con alegría a celebrar las fiestas del templo. Las puertas de acceso a la ciudad están desportilladas, sus sacerdotes gimotean, las jóvenes afligidas y Jerusalén sufren amargamente.
5 Sus enemigos dominan sobre Jerusalén, y están alegres por el dolor de la ciudad. ¡Y todo es porque el Señor ha castigado a Jerusalén por la cantidad de los delitos que ha cometido! ¡Hasta se han llevado a sus niños cautivos a tierras lejanas! 6 Jerusalén ha perdido toda su hermosura y majestad. Sus principales ciudadanos son como ciervos hambrientos que buscan pastos, sin fuerzas para seguir huyendo de sus perseguidores que les pisan los talones. 7 Y ahora, en medio de toda su aflicción, Jerusalén recuerda toda su historia de sufrimiento, como cuando cayó en poder del enemigo y nadie la ayudó, y cuando sus enemigos vieron su caída se burlaron de ella. 8 ¡Tantos son los delitos de Jerusalén que parece imposible volver a restaurarle su honra! Todo aquel que la honraba ahora la desprecia, pues la ha visto insignificante y humillada. Ahora sólo llora y no se atreve a dar la cara. 9 Se entregó a la inmoralidad y no pensó en el castigo que le podría venir. Ahora está humillada hasta lo más bajo y no hay nadie que la ayude, y clama: «¡Oh Señor, mira mi aflicción; el enemigo ha triunfado sobre mí!».
10 Los enemigos se apoderaron de todos sus tesoros, los mismos enemigos a quienes tú prohibiste la pertenencia a tu nación favorita, ahora saquean incluso los tesoros del templo. 11 Su pueblo gime buscando pan; han vendido todo lo que tienen por comida para poder sobrevivir: «¡Mira, oh Señor, el lamentable estado en que me encuentro!». 12 ¿Acaso no los conmueve a todos ustedes los que pasan? Miren y juzguen si hay dolor como el mío, el que el Señor me ha causado en el día de su gran enojo. 13 Desde el cielo mandó el fuego que ahora me consume toda; me puso una trampa y me hizo caminar de espaldas hacia ella. Me abandonó y me dejó enferma todo el día. 14 ¡El Señor mismo ató mis delitos, y me los puso como si fueran un yugo sobre mi cuello! El Señor mismo me ha debilitado y entregado a mis enemigos, ante quienes estoy completamente indefensa. 15 El Señor despreció a mis guerreros, reunió un gran ejército para exterminar a mis muchachos. ¡El Señor ha aplastado a la joven Judá como se aplastan las uvas para hacer vino! NBV.
Los que pasaron por el Antiguo Testamento autodenominadose descendientes de Jacob-Israel-. fracasaron en su fe, muy a pesar de sus hábitos externos religiosos, incluida la circuncisión, porque el dominio fue siempre el de los hábitos sembrados en su mentes-almas-la conducta aprendida de los que comenzaron, el vicio empedernido del pecado, las "mañas", maliciosas, las maquinaciones, cicatrizadas en las conciencias, que deliberadamente se niegan a cambiar.
El profeta de aquel tiempo igual que los hijos e hijas de Dios en Cristo Jesús del tiempo presente, son como profetas llorones, que llevan las marcas de Cristo en sus personas, "el stigmata", que los identifica como participes del Plan de Amor, del que cada uno y cada una fue fruto, de manea que en esa autoridad, sean aptos, idóneos, para llevar a efecto, la exposición de la Voz de Dios que advierte, que confronta, que pone a prueba, las razones e intenciones en que la gente existe.
Gálatas 6: 14/17 14 En cuanto a mí, que nunca me jacte de otra cosa que no sea la cruz de nuestro Señor Jesucristo. Debido a esa cruz,[a] mi interés por este mundo fue crucificado y el interés del mundo por mí también ha muerto. 15 No importa si fuimos o no circuncidados. Lo que importa es que hayamos sido transformados en una creación nueva. 16 Que la paz y la misericordia de Dios sean con todos los que viven según ese principio; ellos son el nuevo pueblo de Dios.[b] 17 De ahora en adelante, que nadie me cause problemas con esas cosas. Pues yo llevo, en mi cuerpo, cicatrices que muestran que pertenezco a Jesús. NTV.