! centrados !, ...
2 de Corintios 5: 14/17 14El amor de Cristo nos lleva a actuar así, al pensar que si uno murió por todos, entonces todos murieron; 15y él murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. 16Así que, de aquí en adelante, nosotros ya no conocemos a nadie desde el punto de vista humano; y aun si a Cristo lo conocimos desde el punto de vista humano, ya no lo conocemos así. 17De modo que si alguno está en Cristo, ya es una nueva creación; atrás ha quedado lo viejo: ¡ahora ya todo es nuevo! RVC.
... en su propia humanidad los eres humanos, empleándose al limite de sus capacidades, se acercan por mucho a entenderse y en los intentos siempre fallidos, aumenta la incertidumbre y se oscurece lo que "habían" conseguido, de manera que el "acertijo" que representan para si mismos, es la situación que capitaliza especialmente el sistema religioso, que les asigna puesto en "alguna" de las partes, grupos de sus componentes.
1 de Corintios 1:20/25 20¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el que escudriña estos tiempos? ¿Acaso no ha hecho Dios enloquecer a la sabiduría de este mundo? 21Porque Dios no permitió que el mundo lo conociera mediante la sabiduría, sino que dispuso salvar a los creyentes por la locura de la predicación. 22Los judíos piden señales, y los griegos van tras la sabiduría, 23pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, que para los judíos es ciertamente un tropezadero, y para los no judíos una locura, 24pero para los llamados, tanto judíos como griegos, Cristo es poder de Dios, y sabiduría de Dios. 25Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. RVC.
La gente llena de inteligencia y sabiduría humana, inmersa en el enigma de su existencia, se eleva por sobre el pecado, que rivaliza con el orgullo que presume de sus derechos, en que se declaran autoridad sobre la conciencia de la gente, autoridad que encubre el acertijo, el enigma que pesa sobre ellos, recopilado en lo único que le es rescatable de tal tragedia; solo yo, unicamente yo, siempre yo, visión mental;-alma- con la visten sus jeroglíficos religiosos.
Filipenses 3: 1/9 1Por lo demás, hermanos míos, alegraos en el Señor. Para mí no es molestia volver a escribiros lo mismo, y a vosotros os da seguridad. 2Cuidaos de esos perros, cuidaos de esos que hacen el mal, cuidaos de esos que mutilan el cuerpo. 3Porque la circuncisión somos nosotros, los que por medio del Espíritu de Dios adoramos, nos enorgullecemos en Cristo Jesús y no ponemos nuestra confianza en esfuerzos humanos. 4Yo mismo tengo motivos para tal confianza. Si cualquier otro cree tener motivos para confiar en esfuerzos humanos, yo más:
5circuncidado al octavo día, del pueblo de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de pura cepa; en cuanto a la interpretación de la ley, fariseo; 6en cuanto al celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que la ley exige, intachable. 7Sin embargo, todo aquello que para mí era ganancia, ahora lo considero pérdida por causa de Cristo. 8Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo 9y encontrarme unido a él. No quiero mi propia justicia que procede de la ley, sino la que se obtiene mediante la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios, basada en la fe. CST.
La alcurnia, lo plebeyo, cicatrizado en la mente-alma de la gente, deslinda la condición genérica, humillando, avergonzando y avergonzándose de la "calificación", que no encuadre en su confuso arcano, cauterizado como abolengo o como innoble vulgaridad, a lo que es sometida todo posibilidad de deidad, de dios, de lo que los "aristócratas", se avergüenzan, y los innobles, los plebeyos, se autoconmiseran como no merecedores.
Filemón 1: 8/20 8Por eso, aunque en nombre de Cristo tengo derecho a ordenarte lo que debes hacer, 9prefiero rogártelo en nombre del amor. Yo, Pablo, ya anciano, y ahora preso por causa de Cristo Jesús, 10te pido un favor para mi hijo Onésimo, de quien he llegado a ser padre según la fe aquí en la cárcel. 11En otro tiempo, Onésimo fue para ti un esclavo inútil, pero ahora nos es útil tanto a ti como a mí. 12Te lo envío de nuevo: es el hijo de mis entrañas. 13Yo hubiera querido que se quedara aquí conmigo, para que me sirviera en tu lugar mientras estoy preso por causa del evangelio. 14Pero no quiero hacer nada que tú antes no hayas aprobado, para que el favor que me haces no sea por obligación sino por tu propia voluntad.
15Tal vez Onésimo se apartó de ti por algún tiempo para que ahora lo tengas para siempre, 16ya no como un esclavo, sino como algo mejor que un esclavo: como un hermano querido. Yo lo quiero mucho, pero tú debes quererlo todavía más, no sólo humanamente sino también como hermano en el Señor. 17Así pues, si me tienes por hermano en la fe, recíbelo como si se tratara de mí mismo. 18Si te ha hecho algún daño, o si te debe algo, cóbramelo a mí. 19Yo, Pablo, escribo esto con mi puño y letra: Yo lo pagaré. Por no decir que lo pongas a tu cuenta, ya que tú me debes tu propia persona. 20Sí, hermano, te pido este favor por amor al Señor; consuela mi corazón como hermano en Cristo. DHH.
Centrados, unos en su "altura", otros en su villanía plebeya, asumen su posición, centrados en lo que "creen que son", y gustosos se sientan en los lugares que satanás dispone dentro de su sistema religioso, pues hay lugar para todos, lo hay para los mas recalcitrantes religiosos-ateos- que niegan a Dios, como esclavos de dios, y para los esclavizados que humillados por el burlador, "ven" a Dios, de la manera, como no se deja ver el dios de este mundo.
Romanos 3: 10/18 10pues las Escrituras dicen: «¡No hay ni uno solo que sea justo! 11No hay quien tenga entendimiento; no hay quien busque a Dios. 12Todos se han ido por mal camino; todos por igual se han pervertido. ¡No hay quien haga lo bueno! ¡No hay ni siquiera uno! 13Su garganta es un sepulcro abierto, su lengua es mentirosa, sus labios esconden veneno de víbora 14y su boca está llena de maldición y amargura. 15Sus pies corren ágiles a derramar sangre; 16destrucción y miseria hay en sus caminos, 17y no conocen el camino de la paz. 18 Jamás tienen presente que hay que temer a Dios.» DHH.