! digno !, ...

1 de Juan 1: 5/10 5 Éste es el mensaje que Jesucristo nos enseñó y que les anunciamos a ustedes: que Dios es luz y que en él no hay ninguna oscuridad. 6 Si decimos que estamos unidos a él, y al mismo tiempo vivimos en la oscuridad, mentimos y no practicamos la verdad. 7 Pero si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces hay unión entre nosotros, y la sangre de su Hijo Jesús nos limpia de todo pecado.

8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no hay verdad en nosotros; 9 pero si confesamos nuestros pecados, podemos confiar en que Dios, que es justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad. 10 Si decimos que no hemos cometido pecado, hacemos que Dios parezca mentiroso y no hemos aceptado verdaderamente su palabra. DHH.

... de censura soy, si no reconozco la realidad del pecado, porque si el pecado no me causa indignación, es porque el pecado es el fundamento, no de la vida, si no de la existencia, la existencia que trabaja con denuedo en cada segundo, para recibir como salario la muerte, que se manifiesta en el irrisorio, aparente movimiento que, descorre como modo de operación, el velo de cada injusticia cometida, hace tres segundos, para repetirla ahora.

2 de Crónicas 19: 4/7 4 Aunque Josafat reinaba en Jerusalén, solía salir para visitar a su pueblo y guiarlos hacia el Señor y Dios de sus padres. Iba desde Berseba hasta el monte de Efraín, 5 y nombraba jueces por todas partes y por todas las ciudades fortificadas de Judá. 6 A los jueces les decía: «Tengan cuidado con lo que hacen, pues no imparten justicia de parte de ningún hombre, sino de parte del Señor. Si sus sentencias son justas, él estará con ustedes. 7 Así que tengan cuidado con lo que hacen, y que el temor del Señor sea con ustedes. Con el Señor, nuestro Dios, no hay injusticia, ni acepción de personas, ni hay lugar para el soborno.» RVC.

La dignidad en que soy censurado, no es la imperdonable condena de los seres humanos, que posan de "justos", ante aquellos que critican, y que en realidad son mas justos que ellos; la dignidad en que soy reprobado, es toda del Unico que tiene la Autoridad para perdonar la injusticia-pecado- Cristo Jesús, El Poder del Amor que dejó al descubierto de una vez y para siempre la injusticia-pecado- y lo crucifico en su Sagrada Persona clavándolo en la cruz.  

Lucas 18: 9/13 9 A unos que a sí mismos se consideraban justos y menospreciaban a los demás, Jesús les dijo esta parábola: 10 «Dos hombres fueron al templo a orar: uno de ellos era fariseo, y el otro era cobrador de impuestos. 11 Puesto de pie, el fariseo oraba consigo mismo de esta manera: “Dios mío, te doy gracias porque no soy como los demás, que son ladrones, injustos y adúlteros. ¡Ni siquiera soy como este cobrador de impuestos! 12 Ayuno dos veces a la semana, y doy la décima parte de todo lo que gano.” 13 Pero el cobrador de impuestos, desde lejos, no se atrevía siquiera a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho y decía: “Dios mío, ten misericordia de mí, porque soy un pecador.” RVC. 

Se deduce con extrema sencillez, la injusticia que es cimiento de la injusticia que caracteriza la naturaleza humana, porque rechaza a Cristo; porque no creen en El, de manera que el pecado-injusticia- queda supeditado al criterio de los pecadores-injustos-, que ejercen su ignomia que es pecado imperdonable, por medio del montaje social y religioso, que habilita y deshabilita a los seres que se mueven en la apariencia, porque su dignidad es el pecado.

Juan 16: 7/11 7 Pero les digo la verdad: es mejor para ustedes que yo me vaya. Porque si no me voy, el Defensor no vendrá para estar con ustedes; pero si me voy, yo se lo enviaré. 8 Cuando él venga, mostrará claramente a la gente del mundo quién es pecador, quién es inocente, y quién recibe el juicio de Dios. 9 Quién es pecador: el que no cree en mí; 10 quién es inocente: yo, que voy al Padre, y ustedes ya no me verán; 11 quién recibe el juicio de Dios: el que gobierna este mundo, que ya ha sido condenado. DHH. 

La dignidad en que el mundo rutila, es el pecado-injusticia- y !hay!, del que lo "censure", con seguridad "sera crucificado", porque el que desaprueba, es quien se indigna, jamás por razones humanas, siempre por Amor a la Dignidad de su Creador, redentor y Dios y Padre; por la Dignidad de Cristo Jesús, habitante de su corazón, paradigma de perfección por Amor, que obra en absoluta Justicia, que lo define en completa e infalible Santidad.    

Colosenses 2: 12/15 11 Por estar unidos a Cristo, él los libertó de su naturaleza pecaminosa, no por medio de la circuncisión que se hace en el cuerpo, sino por medio de la circuncisión que hace Cristo. 12 Con él ustedes fueron sepultados en el bautismo, y en su resurrección resucitaron ustedes con él, mediante la fe en el poder de Dios que lo resucitó.

13 De hecho, ustedes estaban muertos a causa de sus pecados y no se habían despojado de su naturaleza pecaminosa; pero Dios nos vivificó con Cristo y nos perdonó los pecados. 14 Él eliminó la prueba acusatoria que había contra ustedes, es decir, los mandamientos de la ley. Esa quedó anulada cuando la clavó en la cruz. 15 Y así despojó a los seres espirituales que tienen poder y autoridad, y, por medio de Cristo, los humilló públicamente y los exhibió en su desfile triunfal.
NBV. 

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