Una es, ...

2 de Corintios 4: 4/7 Satanás, quien es el dios de este mundo, ha cegado la mente de los que no creen. Son incapaces de ver la gloriosa luz de la Buena Noticia. No entienden este mensaje acerca de la gloria de Cristo, quien es la imagen exacta de Dios. Como ven, no andamos predicando acerca de nosotros mismos. Predicamos que Jesucristo es Señor, y nosotros somos siervos de ustedes por causa de Jesús. Pues Dios, quien dijo: «Que haya luz en la oscuridad», hizo que esta luz brille en nuestro corazón para que podamos conocer la gloria de Dios que se ve en el rostro de Jesucristo. Ahora tenemos esta luz que brilla en nuestro corazón, pero nosotros mismos somos como frágiles vasijas de barro que contienen este gran tesoro.[a] Esto deja bien claro que nuestro gran poder proviene de Dios, no de nosotros mismos. NTV.
 
... la oscuridad sin fin de los que están encerrados en el infierno; otra es la oscuridad momentánea de los que son guiados por la luz eterna en medio de pruebas y aflicciones, anclados en la segura esperanza de la radiante mañana que se avecina. Uno es el poder que Dios permite, para que el encierro eterno de los muchos que así decidieron, sea ejercido por la potestad de la oscuridad; Uno es el Poder Soberano de Dios que obra en los que esperan pacientemente el advenimiento de la mañana que se avecina en Cristo Jesús, el anticipo diario del cielo, que los eleva sobre la tribulación.  
 
2 de Corintios 4: 8/12  Por todos lados nos presionan las dificultades, pero no nos aplastan. Estamos perplejos pero no caemos en la desesperación. Somos perseguidos pero nunca abandonados por Dios. Somos derribados, pero no destruidos. 10 Mediante el sufrimiento, nuestro cuerpo sigue participando de la muerte de Jesús, para que la vida de Jesús también pueda verse en nuestro cuerpo. 11 Es cierto, vivimos en constante peligro de muerte porque servimos a Jesús, para que la vida de Jesús sea evidente en nuestro cuerpo que muere. 12 Así que vivimos de cara a la muerte, pero esto ha dado como resultado vida eterna para ustedes. NTV.
 
Transitar por "este mundo", gobernado por las tinieblas, es transitar por el mas maléfico terreno del que fuimos parte, pero que "ahora" es terreno enemigo, en el que, en cada "recodo", acecha la emboscada traicionera que procura derribarnos, tránsito que es el imposible exacto para los seres humanos; camino estrecho pero seguro para los que siguen las huellas de su Señor y Salvador Cristo Jesús, que es el Poder que los protege, el Amor que los levanta cuando caen, la realidad de la vida que nace y crece en medio de la existencia oscura que yace en el encierro eterno.    
 
Salmo 23: 1/6 Tú, Dios mío, eres mi pastor; contigo nada me falta. Me haces descansar en verdes pastos, y para calmar mi sed me llevas a tranquilas aguas. Me das nuevas fuerzas y me guías por el mejor camino, porque así eres tú. Puedo cruzar lugares peligrosos y no tener miedo de nada, porque tú eres mi pastor y siempre estás a mi lado; me guías por el buen camino y me llenas de confianza. Aunque se enojen mis enemigos, tú me ofreces un banquete y me llenas de felicidad; ¡me das un trato especial! Estoy completamente seguro de que tu bondad y tu amor me acompañarán mientras yo viva, y de que para siempre viviré donde tú vives. TLA.
 
El Amor que se perfecciona en cada uno de los que estaban muertos y cumplen con la Justicia de Dios en la Cruz, muriendo en Cristo Jesús, para venir a "ser", nuevamente el templo en que Dios habita, creados dentro de la familia de Dios, son los hijos que encenderán aun mas el odio de los seres humanos que arrecian la guerra, contra los que enceguecen con la Luz que los habita, sus oscurecidos ojos físicos, descargando ciegamente sobre ellos, todo el "peso de la sociedad y del sistema religioso", que en su superficialidad general, masiva, es entendida como simple oscuridad.
 
Juan 3: 16/21 16 »Dios amó tanto a la gente de este mundo, que me entregó a mí, que soy su único Hijo, para que todo el que crea en mí no muera, sino que tenga vida eterna. 17 Porque Dios no me envió a este mundo para condenar a la gente, sino para salvarla.18 »El que cree en mí, que soy el Hijo de Dios, no será condenado por Dios. Pero el que no cree ya ha sido condenado, precisamente por no haber creído en el Hijo único de Dios. 19 Y así es como Dios juzga: yo he venido al mundo, y soy la luz que brilla en la oscuridad, pero como la gente hacía lo malo prefirió más la oscuridad que la luz. 20 Todos los que hacen lo malo odian la luz, y no se acercan a ella, para que no se descubra lo que están haciendo. 21 Pero los que prefieren la verdad sí se acercan a la luz, pues quieren que los demás sepan que obedecen todos los mandamientos de Dios. TLA.
 
La Vida que es fruto del Amor de Dios, es la luz que la humanidad encuentra "al final del túnel", es el poder con el que Dios se manifiesta entre los que por su disponibilidad, son traídos de muerte a Vida, y acunados por los "hijos maduros", que los cuidan y con su ejemplo los inspiran a emularlos, proceso en el que Cristo Jesús es el mayor de los hermanos, al interior de la casa en que habitan que recibe el nombre de Iglesia, Casa de tal tamaño, que es el hogar en que habita la familia que en cierne espera pacientemente el tiempo de ser llevada al hogar, al cielo.
 
2 de Corintios 4: 16/18 16 Por eso no nos desanimamos. Aunque nuestro cuerpo se va gastando, nuestro espíritu va cobrando más fuerza. 17 Las dificultades que tenemos son pequeñas, y no van a durar siempre. Pero, gracias a ellas, Dios nos llenará de la gloria que dura para siempre: una gloria grande y maravillosa. 18 Porque nosotros no nos preocupamos por lo que nos pasa en esta vida, que pronto acabará. Al contrario, nos preocupamos por lo que nos pasará en la vida que tendremos en el cielo. Ahora no sabemos cómo será esa vida. Lo que sí sabemos es que será eterna. TLA.   

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