Ser autor, ...

Juan 3: 5/7 5 Jesús le respondió: —Te aseguro que si uno no nace del agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 6 Todos nacen de padres humanos; pero los hijos de Dios sólo nacen del Espíritu. 7 No te sorprendas si te digo que hay que nacer de nuevo. TLA.
... o ser instrumento en manos del creador, del Único, del Genuino Autor, ha de ser la profunda comprensión de lo que cada "ser humano", ve de si mismo y de los demás congéneres; ser privilegiado con el conocimiento que devela el mas extraordinario de los "misterios" en que se ha debatido la especie humana desde que se conoce, primero como reflejo de los que circulan a su alrededor, -extasiados ante lo que para ellos es inexplicable, lo que no entienden "del todo" y que los aterroriza-, para luego ver sus propias manos, pies y cuerpo, que lo conducirán a "ver su mente",-anima-, eliminara la carga impuesta por satanás, que los convence de "ser" cuerpo y anima, resultas de un "accidente biológico", por tanto autores de "su destino", de lo que "serán sus vidas".

Génesis 4: 13/16 13 Entonces Caín le dijo a Dios: —Ese castigo es más de lo que puedo soportar. 14 Hoy me estás condenando a vivir en la tierra como un vagabundo. Tendré que andar escondiéndome de ti, y cualquiera que me encuentre me matará. 15 Pero Dios le respondió: —De ninguna manera. Si alguien se atreve a matarte, sufrirá un castigo siete veces peor. Entonces Dios le puso a Caín una marca, para que nadie se atreviera a matarlo. 16 Así fue como Caín se apartó de la presencia de Dios y se fue a vivir al país de los vagabundos, al este del Edén. TLA.

Los seres humanos solo pueden reproducir la vida humana, en los que les nace en plena orfandad, por tanto sin propósito, cada quien "irá de un lado a otro", vagando sobre el mundo, escondiéndose de su Creador, tratando de mantenerse "vivo" de las emboscadas que le tienden los demás, que son como el, de manera que la experiencia los "capacita", para tender trampas también, y para ser parte de la cadena de la herencia humana, en la medida de sus propias experiencias todas sucedidas "accidentalmente" o en el mas elevado de los casos por contrato, aquellos convenios que pretenden atenuar las "impredecibles actuaciones", de la natural conducta humana, en la que cada quien es dueño de lo que llama vida y de lo que se imagina se puede hacer con ella.    

Romanos 8: 28/29 28 Sabemos que Dios obra en toda situación para el bien de los que lo aman, los que han sido llamados por Dios de acuerdo a su propósito. 29 Dios los conocía antes de que el mundo fuera creado. Él decidió que fueran como su Hijo y quería que el Hijo fuera el mayor [a] de muchos hermanos. PDT. 10 Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás. Efesios 2: 10. NTV. 5 El amor de Dios alcanza su verdadera perfección en aquel que cumple su palabra; así precisamente conocemos que vivimos unidos a Dios, 6 pues quien se precia de vivir unido a él, debe comportarse como se comportó Jesucristo. 1 de Juan 2: 5/6. BLP.

Los hijos, que son las "personas nacidas del Espíritu", son los hijos de Dios en la plenitud de su Paternidad, son los que han sido atraídos a El por el Unigénito Cristo Jesús, que levantó la maldición del castigo causado por el pecado, pagando el precio de la Justicia de Dios cuando murió en la cruz, su sangre es El Precio completo y exacto con el que se pagó su liberación de la muerte eterna, al abrir la tumba que los contenía y creándolos de nuevo uno por uno, hechos parte de la familia y encargados con honores de crecimiento eterno al propósito en que la vida se realizara operando en armonía unos con otros y todos con El Padre, por su Unión con Cristo Jesús, en la Unción efectiva del Espíritu Santo, que hace posible en cada hijo la manifestación del carácter de Cristo Jesús.  

Juan 15: 1/4 »Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el que la cultiva. 2 Si una de mis ramas no da uvas, la corta; pero si da uvas, la poda y la limpia, para que dé más. 3 Ustedes ya están limpios por las palabras que les he dicho. 4 Sigan unidos a mí, como yo sigo unido a ustedes. Una rama no puede dar uvas de sí misma, si no está unida a la vid; de igual manera, ustedes no pueden dar fruto, si no permanecen unidos a mí. DHH. 13 Estos son los que nacen no por generación natural, por impulso pasional o porque el ser humano lo desee, sino que tienen por Padre a Dios. Juan 1: 13. BLP.

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