No soy, ...

Romanos 7: 16/17 16 Pero si yo sé que lo que hago está mal, eso demuestra que estoy de acuerdo con que la ley es buena. 17 Entonces no soy yo el que hace lo que está mal, sino el pecado que vive en mí. NTV.
 
... yo el que lo hace, es el pecado que "vive en mi", y si lo que hago esta mal, es porque lo que hago contradice el carácter de Cristo Jesús que esta descrito en la Ley, dejando abierto el campo en que el "poder", es la fuerza en que es cometido lo que es malo, lo que es pecado, por lo que hacer lo bueno, es la fuerza, del amor  que obra para desarrollar todo lo que es santo. Entonces, ¿hay dos poderes operando, "viviendo en mi"?
 
Efesios 2: 1/2 Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados. Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo —el líder de los poderes del mundo invisible[a]—, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios. NTV. 10 Y así, la bendición y la maldición salen de la misma boca. Sin duda, hermanos míos, ¡eso no está bien! 11 ¿Acaso puede brotar de un mismo manantial agua dulce y agua amarga? 12 ¿Acaso una higuera puede dar aceitunas o una vid, higos? No, como tampoco puede uno sacar agua dulce de un manantial salado. Santiago 3: 10/12. NTV.
 
El vacío de Dios, que es vacío de Amor, que es la práctica de la Justicia, es decir de la Santidad, es llenura de fraude, que es odio, forma en que la existencia es la práctica de la injusticia, es decir del pecado; es imposible que Dios habite en el mismo lugar en que habita satanás engordando la carnalidad y la mundanalidad; es imposible que el Poder de Dios, se mezcle con el poder subterráneo, que es el "poder", que esclavizó a la gente y que fue vencido para siempre en la cruz. 
 
1 de Corintios 10: 19/2119 ¿Qué es lo que trato de decir? ¿Qué la comida ofrecida a ídolos tiene alguna importancia o que los ídolos son dioses verdaderos? 20 No, de ninguna manera. Lo que digo es que esos sacrificios se ofrecen a los demonios, no a Dios. Y no quiero que ustedes tengan parte con los demonios. 21 Ustedes no pueden beber de la copa del Señor y también de la copa de los demonios. No pueden comer de la Mesa del Señor y también de la mesa de los demonios. NTV. 
 
Los creados seres que nacieron en el corazón de Dios, son fruto del Poder en que recibieron cuerpo y alma-mente, como la totalidad de los seres "vivos", para luego elevarlos al nivel de su propia naturaleza, y  darles la capacidad que los identifica por ser imagen y semejanza del Creador, llenándolos con su Espíritu, que es ser llenos de Vida , la vida que es Espíritu, que  armoniza la mente y el cuerpo para ser Una sola Unidad, de la misma genética de Dios El Padre.
 
Génesis 2: 7 Entonces el Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz el aliento de vida, y fue el hombre un ser[a] viviente. NBLH. 13 Nadie acosado por la tentación tiene derecho a decir: “Es Dios quien me pone en trance de caer”. Dios está fuera del alcance del mal, y él tampoco instiga a nadie al mal. 14 Cada uno es puesto a prueba por su propia pasión desordenada, que lo arrastra y lo seduce. 15 Semejante pasión concibe y da a luz al pecado; y este, una vez cometido, origina la muerte. Santiago 1: 13/15. BLP.
 
La decisión soberana del hombre cuando decidió "ceder a la tentación", pecó y este pecado originó la muerte, el espíritu en que la vida caracterizaba al hombre, murió y lo que quedo fue cuerpo y alama-mente-, desconectados de su creador y dóciles para aceptar cualquier "nueva tentación", sobre posibles razones para el origen de sus cuerpos, "tentaciones", que son los pensamientos que genera el asesino, desde las mentes de sus asesinados esclavos.
 
Romanos 5: 12/14 12 Así pues, por medio de un solo hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado entró la muerte, y así la muerte pasó a todos porque todos pecaron. 13 Antes que hubiera ley, ya había pecado en el mundo; aunque el pecado no se toma en cuenta cuando no hay ley.14 Sin embargo, desde el tiempo de Adán hasta el de Moisés, la muerte reinó sobre los que pecaron, aunque el pecado de éstos no consistió en desobedecer un mandato, como hizo Adán, el cual fue figura de aquel que había de venir.  DHH. Jesucristo se entregó a la muerte por nuestros pecados, para librarnos del estado perverso actual del mundo, según la voluntad de nuestro Dios y Padre. Gálatas 1: 4. DHH.
 
Los seres humanos operan en sus existencias motivados por el poder subordinado de las tinieblas que llena sus mentes hasta saturalas con la gigante oferta con la que "pueden satisfacer sus cuerpos" y la cartelera descomunal de pensamientos humanos con los que unos seres, se enfrentan a los otros, rotulando teorías, que imponen a los "menos saturados", como verdades que explican los porque de sus tendencias y acciones, para que consoliden su docilidad al padre de la mentira.
 
Romanos 7: 20,24A 20 Ahora bien, si hago lo que no quiero hacer, ya no soy yo quien lo hace, sino el pecado que está en mí. 24 ¡Desdichado de mí! ¿Quién me librará del poder de la muerte que está en mi cuerpo? 25 Solamente Dios, a quien doy gracias por medio de nuestro Señor Jesucristo. DHH. Hijitos, no dejen que nadie los engañe. El que practica el bien es justo, así como Jesucristo es justo. El que sigue pecando es del diablo, pues el diablo siempre ha pecado, por eso el Hijo de Dios vino para destruir las obras que hace el diablo. Ninguno que sea hijo de Dios continúa en el pecado, pues tiene la nueva vida [a] que Dios le dio y por esto no puede seguir pecando. 1 de Juan 3: 7/9. PDT. 

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