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Mateo 23: 1/10 Después de esto, Jesús dijo a la gente y a sus discípulos: «Los escribas y los fariseos se apoyan en la cátedra de Moisés. Así que ustedes deben obedecer y hacer todo lo que ellos les digan, pero no sigan su ejemplo, porque dicen una cosa y hacen otra. Imponen sobre la gente cargas pesadas y difíciles de llevar, pero ellos no mueven ni un dedo para levantarlas. Al contrario, todo lo que hacen es para que la gente los vea. Ensanchan sus filacterias y extienden los flecos de sus mantos,

y les encanta ocupar los mejores asientos en las cenas y sentarse en las primeras sillas de las sinagogas, y que la gente los salude en las plazas y los llame: “¡Rabí, Rabí!” Pero ustedes no busquen que los llamen “Rabí”, porque sólo uno es el Maestro de ustedes, y ése es el Cristo; y todos ustedes son hermanos. Ni llamen “padre” a nadie en la tierra, porque sólo uno es el Padre de ustedes, y él está en los cielos. 10 Tampoco se hagan llamar “maestros”, porque sólo uno es su Maestro, y es el Cristo. RVC.

... se dicen hermanos humillados ante el-los- que así lo proclaman, pero que pecaminosamente se elevan sobre "los hermanos" embadurnándoles los pergaminos que certifican su aislamiento cautelar, en los individuales centros de entrenamiento en los que fueron adiestrados como capataces, esos que pronuncian hermano, como base de su engreída soberbia que exige ser llamado doctor, hipocrisando su presencia, su discurso, y por sobre todo su herética afirmación de "ser cristiano", convencido en su desocupado interior, que aun Cristo Jesús, debe pedir audiencia para "disfrutar de sus dones y sabiduría", y pagar por los autógrafos, que si "pone" en línea le firmaría.-Mateo 4: 9-  

Judas 1: 3/4, 11/13,16  Queridos hermanos, he sentido grandes deseos de escribirles acerca de la salvación que tanto ustedes como yo tenemos; pero ahora me veo en la necesidad de hacerlo para rogarles que luchen por la fe que una vez fue entregada al pueblo santo. Porque por medio de engaños se han infiltrado ciertas personas a quienes las Escrituras ya habían señalado desde hace mucho tiempo para la condenación. Son hombres malvados, que toman la bondad de nuestro Dios como pretexto para una vida desenfrenada, y niegan a nuestro único Dueño y Señor, Jesucristo. 11 ¡Ay de ellos!, porque han seguido el ejemplo de Caín. Por ganar dinero se han desviado, como Balaam, y

como Coré, mueren por su rebeldía. 12 Son una vergüenza en las fiestas de amor fraternal que ustedes celebran, en las que ellos comen y beben alegremente, sin mostrar ningún respeto. Son pastores que cuidan solamente de sí mismos. Son nubes sin agua, llevadas por el viento. Son árboles que no dan fruto a su tiempo, dos veces muertos y arrancados de raíz. 13 Son violentas olas del mar, que arrojan como espuma sus  acciones vergonzosas. Son estrellas que han perdido su rumbo y están condenadas a pasar la eternidad en la más negra oscuridad.  16 De todo se quejan, todo lo critican y sólo buscan satisfacer sus propios deseos. Hablan con jactancia, y adulan a los demás para aprovecharse de ellos. DHH.

Las "hermandades secretas" que emergen sobre el piso en la forma de grupos religiosos, se caracterizan precisamente por eso, porque "son grupos", muchos; son el plural del odio que los divide constantemente, pero que para darles "identidad", delimita la jurisdicción de cada uno, que les es notificada como el "terreno a defender", para así mantenerlos en guerra como motivación de sus estilos de existencia social y religiosa, guerra que capacita a "los mejores", para  incursionar en la Casa de la genuina familia, simulando, como lo hacen entre ellos, para hacerse pasar como hijos, y como hermanos, acciones que para la genuina familia, son prueba de lo que en verdad son. 

Romanos 8: 29 29 Desde el principio, Dios ya sabía a quiénes iba a elegir, y ya había decidido que fueran semejantes a su Hijo, para que éste sea el Hijo mayor TLA 11 Vino a su propio mundo, pero los suyos no lo recibieron. 12 Pero a quienes lo recibieron y creyeron en él, les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios. 13 Y son hijos de Dios, no por la naturaleza ni los deseos humanos, sino porque Dios los ha engendrado. Juan 1: 11/13. DHH. 10 pues es Dios quien nos ha hecho; él nos ha creado en Cristo Jesús para que hagamos buenas obras, siguiendo el camino que él nos había preparado de antemano. Efesios 2: 10. DHH.

La hermandad que es la fuerza de cumplimiento de la genética Divina, en que son engendrados los hijos, es por definición, la explicación a la familia que tiene Padre, de manera que los hijos son herederos de su Padre genéticamente; imagen y semejanza de su Padre; los hijos que por conocer a su Padre, son la semántica de la palabra hermano, que es pronunciada desde el corazon en el que descansa la persona de cada hijo, cada hijo, es decir cada hermano "conocido", en lo que la intimidad procesa intensamente y sin medida, el amor que los hace uno, tanto entre ellos, como ellos con su Padre, en la cadena genética espiritual de la que el principal Eslabón es Cristo Jesús.

Gálatas 4: 4/7  Pero cuando se cumplió el tiempo, Dios envió a su Hijo, que nació de una mujer, sometido a la ley de Moisés, para rescatarnos a los que estábamos bajo esa ley y concedernos gozar de los derechos de hijos de Dios. Y porque ya somos sus hijos, Dios mandó el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones; y el Espíritu clama: «¡Abbá! ¡Padre!» Así pues, tú ya no eres esclavo, sino hijo de Dios; y por ser hijo suyo, es voluntad de Dios que seas también su heredero. DHH.       

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