O es, ...
Romanos 8: 28/31 28 Sabemos que Dios obra en toda situación para el bien de los que lo aman, los que han sido llamados por Dios de acuerdo a su propósito. 29 Dios los conocía antes de que el mundo fuera creado. Él decidió que fueran como su Hijo y quería que el Hijo fuera el mayor [a] de muchos hermanos. 30 Dios decidió que serían como su Hijo, por eso los eligió por adelantado y los aprobó dándoles su gloria. 31 ¿Qué podemos decir de todo esto? Si Dios está a nuestro favor, nadie podrá estar contra nosotros. PDT.
... el poder del Amor, que es Dios manifestando su Poder; o es la ausencia, el vacío de Amor, el vacío de Dios, jugando a "ser dios" bajo a influencia del dios de este mundo satanás, que se manifiesta por medio de los seres humanos que dejan llenar su vacío con la influencia diabólica que fructifica en pecado para eternizar la muerte. O es la dignidad consciente de los que en su libre albedrio son instrumentos en las manos de su creador y Dios y Padre, con los que el Amor es práctica cotidiana del Poder en que Dios se da ha conocer entre la gente;
o es el latrocinio-habito de hurtar, estafar, cometer dolo y pillaje, maquinación del fraude, la rapiña, el saqueo y el desfalco- de los que en abierta rebeldía contra Dios, contra el Amor, responden obedientemente a la inundación con la que el pecado llena sus mentes-almas- corrompiendo sus conciencias, oxidadas por las cadenas con las que el esclavizador, los hace odiarse sin misericordia, practica cotidiana en la que el ajenjo del odio es el ingrediente principal en el que ocurren cada una de as relaciones, entre los que comparten el mismo carácter satánico.
Romanos 8: 32/39 32 Dios mostró su favor hacia nosotros hasta tal punto que dio a su propio Hijo para que muriera por nosotros. Siendo así, ¿cómo no nos va a dar, junto con él, todo lo que tiene? 33 ¿Quién podrá acusar al pueblo que Dios ha elegido? Dios es el que nos aprueba. 34 ¿Quién va a condenarnos? Cristo fue quien murió por nosotros y además resucitó. Ahora Cristo está sentado a la derecha de Dios y está rogando por nosotros. 35 ¿Podrá algo separarnos del amor de Cristo? Ni las dificultades, ni los problemas, ni las persecuciones, ni el hambre, ni la desnudez, ni el peligro ni
tampoco la muerte. 36 Así está escrito: «Por ti estamos siempre en peligro de muerte, nos tratan como si fuéramos ovejas que van al matadero». [b] 37 Más bien, en todo esto salimos más que victoriosos por medio de Dios quien nos amó. 38 Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los poderes diabólicos, ni lo presente, ni lo que vendrá en el futuro, ni poderes espirituales, 39 ni lo alto ni lo profundo, [c] ni ninguna otra cosa creada podrá separarnos del amor de Dios que se encuentra en nuestro Señor Jesucristo. PDT.
La esclavitud milenaria en que ha mantenido el reino de las tinieblas a la humanidad desde el magnicidio espiritual que causó la crisis del paraíso, el pecado que mató espiritualmente a cada uno de los que nacen del vientre de Eva, fecundado por Adán, hace del terror, el ambiente en que los esclavos gimen de pavor ante lo desconocido, por que el que fue Luzbel, jamás les da la cara, siempre esta disfrazado, bajo su apariencia, la belleza que le dio el creador, que "maquilla" de mil maneras para distorsionar la obra original Creada por el Amor.
Las cadenas con las que los mantiene encerrados y hundidos en el cieno de su propia inmundicia, han sido selladas a las pezuñas cabrias del dios de este mundo, para garantizar con este secuestro que los indefensos, pero ingenuos sometidos, no vean la luz, no se enteren de la verdad, no se den cuenta de la podredumbre de sus castillos de oro o de los tugurios de miseria; diferencias con las que agrega ocupación a las almas condenadas, no por la cadenas que los esclavizan, sino por su espantosa debilidad, cimentada en lo que Dios llama cobardía.
Levítico 26: 36/39 36 »En cuanto a aquellos de ustedes que sobrevivan, los desmoralizaré en la tierra de sus enemigos. Vivirán en tanto temor que el sonido de una hoja llevada por el viento los hará huir. Correrán como si huyeran de una espada, y caerán aun cuando nadie los persiga. 37 Aunque nadie vaya tras de ustedes, tropezarán unos con otros, como si huyeran de una espada. No tendrán fuerza para hacerles frente a sus enemigos.
38 Morirán en las naciones extranjeras y serán devorados en la tierra de sus enemigos. 39 Aquellos de ustedes que sobrevivan se consumirán en las tierras de sus enemigos a causa de sus pecados y de los pecados de sus antepasados. NTV. 6 Por eso, te recuerdo el deber de reavivar el don que Dios te otorgó cuando impuse mis manos sobre ti. 7 Porque no es un espíritu de cobardía el que Dios nos otorgó, sino de fortaleza, amor y dominio de nosotros mismos. 2 de Timoteo 1: 6/7. BLP.
Deshacer las cadenas cuyo cerrojo esta atado a las profundidades del infierno, es algo que solo pueden hacer los valientes, aquellos que han desenmascarado al farsante y se han visto en medio del estiércol de los cerdos que cuidan para su amo satanás, son los que, recuperan su identidad declarando frente a frente y de viva voz su renuncia al pecado, a la muerte y a la vida eterna en el infierno, acudiendo como el mas valiente ante Cristo crucificado, para morir con El y declarar nula toda la inenarrable-pecaminosa- existencia antigua, para ser participes del Amor de su Padre.
Juan 1: 11/12 11 Vino a su propio mundo, pero los suyos no lo recibieron. 12 Pero a quienes lo recibieron y creyeron en él, les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios. 13 Y son hijos de Dios, no por la naturaleza ni los deseos humanos, sino porque Dios los ha engendrado. DHH. 9 Pues si ustedes reconocen con su propia boca que Jesús es el Señor, y si creen de corazón que Dios lo resucitó, entonces se librarán del castigo que merecen. 10 Pues si creemos de todo corazón, seremos aceptados por Dios; y si con nuestra boca reconocemos que Jesús es el Señor, Dios nos salvará. Romanos 10: 9/10. TLA.