Sin otra, ...
Marcos 7: 5/9 5Entonces los fariseos y maestros de la ley religiosa le preguntaron: —¿Por qué tus discípulos no siguen nuestra antigua tradición? Ellos comen sin antes realizar la ceremonia de lavarse las manos. 6Jesús contestó: —¡Hipócritas! Isaías tenía razón cuando profetizó acerca de ustedes, porque escribió: “Este pueblo me honra con sus labios, pero su corazón está lejos de mí. 7Su adoración es una farsa porque enseñan ideas humanas como si fueran mandatos de Dios”[a]. 8»Pues ustedes pasan por alto la ley de Dios y la reemplazan con su propia tradición. 9Entonces dijo —Ustedes esquivan hábilmente la ley de Dios para aferrarse a su propia tradición. NTV.
... explicación que la arraigada conducta milenaria en que se ha formado el carácter de los seres humanos, las gentes han reemplazado la madurez que debe ser visible en la medida en que muere el yo, egoísta y orgulloso, que son naturales en el "pecado original" con el que nacemos, por la practica religiosa que no afecta rotundamente en nada el ególatra y orgulloso carácter infantil que se fortalece en la "medida en que el cuerpo crece"; el yo que se precia de "ser" el centro del "universo", el que ve en los demás el "material para satisfacerse", porque no conoce el amor, manipula su odio para engañar y "quitarle el juguete", al que esta a su lado, fingiendo que el atropello es amor.
Santiago 4: 1/3 ¿De dónde vienen todos los conflictos y peleas que hay entre ustedes? Vienen de ustedes mismos, de sus deseos egoístas que siempre están librando una guerra en su interior. 2Ustedes desean las cosas pero no las consiguen. Su envidia puede llegar hasta el extremo de matar y aun así no consiguen lo que quieren. Por eso discuten y pelean. No consiguen lo que quieren porque no se lo piden a Dios. 3Y cuando le piden a Dios no reciben nada porque la razón por la que piden es mala, para poder gastar en sus propios placeres. PDT.
Es irremediable este oscuro, este espantoso proceso, en que los hijos vienen a "ser", fruto del carácter de sus papas, profesores, familiares, amigos, gente religiosa y demás, que lo único que pueden ejemplarizar ante los "niños" es su diseño del altruismo o de la avaricia, limites dentro de los cuales ordenan el "resto" de la motivaciones humanas en que existen, rumiando en lo secreto las dudas sobre que fue lo que sucedió con los "adultos", que los hicieron creer que su orfandad, sencillamente le da forma a su acostumbrada frustración, angustia, miedo, demerito, ser usado, acallado, porque es normal existir sin Amor, porque se existe sin corazon, la estancia en que el amor fructifica.
Juan 5: 19/23 19Jesús les dijo: «Les digo la verdad: el Hijo no puede hacer nada por su cuenta. Sólo hace lo que ve hacer al Padre. El Hijo hace lo mismo que hace el Padre. 20El Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que hace; incluso, le mostrará hechos más grandes que estos y ustedes quedarán asombrados. 21El Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a los que quiere dársela. 22El Padre no juzga a nadie, sino deja que su Hijo juzgue. 23Decidió eso para que la gente respete al Hijo como respeta al Padre. El que no respeta al Hijo no respeta al Padre. Fue el Padre quien envió al Hijo. PDT.
Los hijos nacidos de padres humanos, heredan conducta humana a sus hijos, sumada esta realidad a la forma como opera la herencia que reciben de sus familiares, de sus profesores, de sus amigos, de la gente religiosa, que en esencia es uniforme debido al "origen"; todos tienen los mismos padres; esta es la realidad de la familia humana que ha estado poblando la tierra desde la crisis del paraíso; El Plan de Amor del Padre, se cumplió como principio de valor eterno, en revelar que es la familia según su Diseño y propósito, la forma como se vive en el cielo, al enviar a su Unigénito Hijo, para revelar en El la opción de Vida, en la que la vida es el Amor que crece y madura.
Juan 3: 6/7 6Lo que nace de padres humanos, es humano; lo que nace del Espíritu, es espíritu. 7No te extrañes de que te diga: “Todos tienen que nacer de nuevo.”. DHH. 14Por esta razón me pongo de rodillas delante del Padre, 15de quien recibe su nombre toda familia, tanto en el cielo como en la tierra. 16Pido al Padre que de su gloriosa riqueza les dé a ustedes, interiormente, poder y fuerza por medio del Espíritu de Dios, 17que Cristo viva en sus corazones por la fe, y que el amor sea la raíz y el fundamento de sus vidas. Efesios 6: 14/16. DHH.
La familia humana cumplió con la justicia de Dios, cuando Cristo Jesús murió en la cruz; Así Dios abrió el panorama que tiene como perspectiva el cielo para la familia que nace en Cristo Jesús, que vive dentro del marco del Evangelio, que es el marco en que Cristo Jesús vivió dando a conocer el estilo de vida cristiano, que es el evangelio hecho persona en cada uno de los nuevo nacidos, que nacen y crecen en Amor, madurando en su carácter de Santidad, justicia y amor, por la operación del Espíritu Santo, que hace efectivo el carácter personal de los hijos de Dios, fortalecidos en el carácter de su Señor y Salvador Cristo Jesús.
Gálatas 2: 19/21 19Porque por medio de la ley yo he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios. Con Cristo he sido crucificado, 20y ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí. Y la vida que ahora vivo en el cuerpo, la vivo por mi fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó a la muerte por mí. 21No quiero rechazar la bondad de Dios; pues si se obtuviera la justicia por medio de la ley, Cristo habría muerto inútilmente. DHH.18 Pues Dios los ha rescatado a ustedes de la vida sin sentido que heredaron de sus antepasados; y ustedes saben muy bien que el costo de este rescate no se pagó con cosas corruptibles, como el oro o la plata, 19 sino con la sangre preciosa de Cristo, que fue ofrecido en sacrificio como un cordero sin defecto ni mancha. 1 de Pedro 1: 18/19. DHH.
... explicación que la arraigada conducta milenaria en que se ha formado el carácter de los seres humanos, las gentes han reemplazado la madurez que debe ser visible en la medida en que muere el yo, egoísta y orgulloso, que son naturales en el "pecado original" con el que nacemos, por la practica religiosa que no afecta rotundamente en nada el ególatra y orgulloso carácter infantil que se fortalece en la "medida en que el cuerpo crece"; el yo que se precia de "ser" el centro del "universo", el que ve en los demás el "material para satisfacerse", porque no conoce el amor, manipula su odio para engañar y "quitarle el juguete", al que esta a su lado, fingiendo que el atropello es amor.
Santiago 4: 1/3 ¿De dónde vienen todos los conflictos y peleas que hay entre ustedes? Vienen de ustedes mismos, de sus deseos egoístas que siempre están librando una guerra en su interior. 2Ustedes desean las cosas pero no las consiguen. Su envidia puede llegar hasta el extremo de matar y aun así no consiguen lo que quieren. Por eso discuten y pelean. No consiguen lo que quieren porque no se lo piden a Dios. 3Y cuando le piden a Dios no reciben nada porque la razón por la que piden es mala, para poder gastar en sus propios placeres. PDT.
Es irremediable este oscuro, este espantoso proceso, en que los hijos vienen a "ser", fruto del carácter de sus papas, profesores, familiares, amigos, gente religiosa y demás, que lo único que pueden ejemplarizar ante los "niños" es su diseño del altruismo o de la avaricia, limites dentro de los cuales ordenan el "resto" de la motivaciones humanas en que existen, rumiando en lo secreto las dudas sobre que fue lo que sucedió con los "adultos", que los hicieron creer que su orfandad, sencillamente le da forma a su acostumbrada frustración, angustia, miedo, demerito, ser usado, acallado, porque es normal existir sin Amor, porque se existe sin corazon, la estancia en que el amor fructifica.
Juan 5: 19/23 19Jesús les dijo: «Les digo la verdad: el Hijo no puede hacer nada por su cuenta. Sólo hace lo que ve hacer al Padre. El Hijo hace lo mismo que hace el Padre. 20El Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que hace; incluso, le mostrará hechos más grandes que estos y ustedes quedarán asombrados. 21El Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a los que quiere dársela. 22El Padre no juzga a nadie, sino deja que su Hijo juzgue. 23Decidió eso para que la gente respete al Hijo como respeta al Padre. El que no respeta al Hijo no respeta al Padre. Fue el Padre quien envió al Hijo. PDT.
Los hijos nacidos de padres humanos, heredan conducta humana a sus hijos, sumada esta realidad a la forma como opera la herencia que reciben de sus familiares, de sus profesores, de sus amigos, de la gente religiosa, que en esencia es uniforme debido al "origen"; todos tienen los mismos padres; esta es la realidad de la familia humana que ha estado poblando la tierra desde la crisis del paraíso; El Plan de Amor del Padre, se cumplió como principio de valor eterno, en revelar que es la familia según su Diseño y propósito, la forma como se vive en el cielo, al enviar a su Unigénito Hijo, para revelar en El la opción de Vida, en la que la vida es el Amor que crece y madura.
Juan 3: 6/7 6Lo que nace de padres humanos, es humano; lo que nace del Espíritu, es espíritu. 7No te extrañes de que te diga: “Todos tienen que nacer de nuevo.”. DHH. 14Por esta razón me pongo de rodillas delante del Padre, 15de quien recibe su nombre toda familia, tanto en el cielo como en la tierra. 16Pido al Padre que de su gloriosa riqueza les dé a ustedes, interiormente, poder y fuerza por medio del Espíritu de Dios, 17que Cristo viva en sus corazones por la fe, y que el amor sea la raíz y el fundamento de sus vidas. Efesios 6: 14/16. DHH.
La familia humana cumplió con la justicia de Dios, cuando Cristo Jesús murió en la cruz; Así Dios abrió el panorama que tiene como perspectiva el cielo para la familia que nace en Cristo Jesús, que vive dentro del marco del Evangelio, que es el marco en que Cristo Jesús vivió dando a conocer el estilo de vida cristiano, que es el evangelio hecho persona en cada uno de los nuevo nacidos, que nacen y crecen en Amor, madurando en su carácter de Santidad, justicia y amor, por la operación del Espíritu Santo, que hace efectivo el carácter personal de los hijos de Dios, fortalecidos en el carácter de su Señor y Salvador Cristo Jesús.
Gálatas 2: 19/21 19Porque por medio de la ley yo he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios. Con Cristo he sido crucificado, 20y ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí. Y la vida que ahora vivo en el cuerpo, la vivo por mi fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó a la muerte por mí. 21No quiero rechazar la bondad de Dios; pues si se obtuviera la justicia por medio de la ley, Cristo habría muerto inútilmente. DHH.18 Pues Dios los ha rescatado a ustedes de la vida sin sentido que heredaron de sus antepasados; y ustedes saben muy bien que el costo de este rescate no se pagó con cosas corruptibles, como el oro o la plata, 19 sino con la sangre preciosa de Cristo, que fue ofrecido en sacrificio como un cordero sin defecto ni mancha. 1 de Pedro 1: 18/19. DHH.