Pasar, ...
Juan 5: 22/24 22 El Padre no juzga a nadie; todo el poder de juzgar se lo ha dado al Hijo. 23 Y quiere que todos den al Hijo el mismo honor que dan al Padre. El que no honra al Hijo, tampoco honra al Padre que lo ha enviado. 24 Yo os aseguro que el que acepta mi palabra y cree en el que me ha enviado, tiene vida eterna; no será condenado, sino que ha pasado ya de la muerte a la vida. BLP.
... del estilo de "vida" mundanal carnal y diabólico, que caracteriza a los que están muertos espiritualmente, al estilo en que la vida es espiritual, el estilo en que viven los que han pasado de muerte a vida, porque el Espíritu de Dios, realiza en ellos la obra sobrenatural Todopoderosa, que toma como base la libre decisión de los que han sido encontrados disponibles para asumir su responsabilidad por el pecado cometido cuya consecuencia es la muerte, por lo mismo ser encontrado "tan valiente", como lo que se requiere para morir con su Señor en la cruz y firmar el "acta de defunción", de la vida antigua como pecador para "soltarse" humilde y confiadamente en las manos creedoras de Dios, ser creado de nuevo-nacer- para ser el templo en que habita la vida, en que habita Cristo Jesús.
Efesios 2: 1/2 Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados. 2Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo —el líder de los poderes del mundo invisible[a]—, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios. NTV. 24Pero Dios, en su bondad y gratuitamente, los hace justos, mediante la liberación que realizó Cristo Jesús. 25 Dios hizo que Cristo, al derramar su sangre, fuera el instrumento del perdón. Este perdón se alcanza por la fe. Así quería Dios mostrar cómo nos hace justos: que los pecados que habíamos cometido antes, 26 porque él es paciente. Él quería mostrar en el tiempo presente cómo nos hace justos; pues así como él es justo, hace justos a los que creen en Jesús. Romanos 3: 24/26. DHH.
Las criaturas inmersas en sus individuales océanos de pecado, tratan de mantenerse a flote soportando el peso de la carga con la que su esclavizador garantiza que, día a día les sea mas difícil "sacar la cabeza" para respirar el nauseabundo aroma que les hace creer es aire, siendo en verdad el espeso e irrespirable hedor de la muerte, su maliciosa maquinación los acusa sin cesar, "sacándoles en cara", lo que han hecho, reemplazando lo hecho, como lo que "es" cada uno, desarrollando en los acusados la trágica mentira que los hace pecadores sin remedio, -condenados-participes del estilo en que existe eternamente condenado el esclavizador, mamposteando la mentira con la afirmación que los hace "sus hijos", herederos del infierno, que según satanás, no es infierno sino que se trata de la visión en que caerían lo que le desobedezcan.
1 de Corintios 6: 10/11 ¿No saben ustedes que los que cometen injusticias no tendrán parte en el reino de Dios? No se dejen engañar, pues en el reino de Dios no tendrán parte los que se entregan a la prostitución, ni los idólatras, ni los que cometen adulterio, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los que roban, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los ladrones. 11 Y esto eran antes algunos de ustedes; pero ahora ya recibieron el baño de la purificación, fueron santificados y hechos justos en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios. DHH. 14 Los hijos de una familia son gente de carne y hueso, por eso Jesús se hizo de carne y hueso igual que ellos. Sólo así pudo morir y con su muerte derrotar al diablo, quien tenía el poder de la muerte. 15 Jesús se hizo hombre para liberar a los hombres, quienes habían estado esclavizados toda la vida por temor a la muerte. Hebreos 2: 14/15. PDT.
En solo una de las ocasiones en que los que han sido elegidos en Cristo Jesús para pasar de muerte a vida, sale a flote para respirar, es tomado por el Espíritu de Dios, y sacado del mar de pecado y muerte en que se encontraba, es llevado ante la cruz del calvario para conocer por primera vez a Dios, la experiencia que no cabe para explicación en ningún idioma, en que los seres humanos son participes de la Santidad, la Justicia y el Amor de Dios, frente a frente con su sagrada persona martirizada, y en esta sobrenatural experiencia se conoce a si mismo, y entiende el descomunal poder de destrucción que tiene el pecado cometido tan execrable que causo la muerte de Cristo Jesús en la cruz, en la que murió para cumplir la Justicia de cada uno de los que existirán en este mundo, liberándolos de la muerte eterna, para restaurar en cada uno la vida.
Gálatas 4:7/12 8 En el pasado, cuando ustedes no conocían a Dios, eran esclavos de dioses falsos. 9Pero ahora conocen al verdadero Dios. Mejor dicho, ahora Dios los conoce. Entonces, ¿por qué vuelven a esas reglas elementales, inútiles y débiles que tenían antes? ¿Quieren ser esclavos de ellas otra vez? 10Ustedes están celebrando ciertos días, meses, estaciones y años. 11¡Me temo que todo el trabajo que he hecho por ustedes no haya servido para nada! PDT. 8pero el que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Precisamente para esto ha venido el Hijo de Dios: para deshacer lo hecho por el diablo. 9Ninguno que sea hijo de Dios practica el pecado, porque tiene en sí mismo el germen de la vida de Dios; y no puede seguir pecando porque es hijo de Dios. 1 de Juan 3: 8/9. DHH.
... del estilo de "vida" mundanal carnal y diabólico, que caracteriza a los que están muertos espiritualmente, al estilo en que la vida es espiritual, el estilo en que viven los que han pasado de muerte a vida, porque el Espíritu de Dios, realiza en ellos la obra sobrenatural Todopoderosa, que toma como base la libre decisión de los que han sido encontrados disponibles para asumir su responsabilidad por el pecado cometido cuya consecuencia es la muerte, por lo mismo ser encontrado "tan valiente", como lo que se requiere para morir con su Señor en la cruz y firmar el "acta de defunción", de la vida antigua como pecador para "soltarse" humilde y confiadamente en las manos creedoras de Dios, ser creado de nuevo-nacer- para ser el templo en que habita la vida, en que habita Cristo Jesús.
Efesios 2: 1/2 Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados. 2Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo —el líder de los poderes del mundo invisible[a]—, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios. NTV. 24Pero Dios, en su bondad y gratuitamente, los hace justos, mediante la liberación que realizó Cristo Jesús. 25 Dios hizo que Cristo, al derramar su sangre, fuera el instrumento del perdón. Este perdón se alcanza por la fe. Así quería Dios mostrar cómo nos hace justos: que los pecados que habíamos cometido antes, 26 porque él es paciente. Él quería mostrar en el tiempo presente cómo nos hace justos; pues así como él es justo, hace justos a los que creen en Jesús. Romanos 3: 24/26. DHH.
Las criaturas inmersas en sus individuales océanos de pecado, tratan de mantenerse a flote soportando el peso de la carga con la que su esclavizador garantiza que, día a día les sea mas difícil "sacar la cabeza" para respirar el nauseabundo aroma que les hace creer es aire, siendo en verdad el espeso e irrespirable hedor de la muerte, su maliciosa maquinación los acusa sin cesar, "sacándoles en cara", lo que han hecho, reemplazando lo hecho, como lo que "es" cada uno, desarrollando en los acusados la trágica mentira que los hace pecadores sin remedio, -condenados-participes del estilo en que existe eternamente condenado el esclavizador, mamposteando la mentira con la afirmación que los hace "sus hijos", herederos del infierno, que según satanás, no es infierno sino que se trata de la visión en que caerían lo que le desobedezcan.
1 de Corintios 6: 10/11 ¿No saben ustedes que los que cometen injusticias no tendrán parte en el reino de Dios? No se dejen engañar, pues en el reino de Dios no tendrán parte los que se entregan a la prostitución, ni los idólatras, ni los que cometen adulterio, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los que roban, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los ladrones. 11 Y esto eran antes algunos de ustedes; pero ahora ya recibieron el baño de la purificación, fueron santificados y hechos justos en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios. DHH. 14 Los hijos de una familia son gente de carne y hueso, por eso Jesús se hizo de carne y hueso igual que ellos. Sólo así pudo morir y con su muerte derrotar al diablo, quien tenía el poder de la muerte. 15 Jesús se hizo hombre para liberar a los hombres, quienes habían estado esclavizados toda la vida por temor a la muerte. Hebreos 2: 14/15. PDT.
En solo una de las ocasiones en que los que han sido elegidos en Cristo Jesús para pasar de muerte a vida, sale a flote para respirar, es tomado por el Espíritu de Dios, y sacado del mar de pecado y muerte en que se encontraba, es llevado ante la cruz del calvario para conocer por primera vez a Dios, la experiencia que no cabe para explicación en ningún idioma, en que los seres humanos son participes de la Santidad, la Justicia y el Amor de Dios, frente a frente con su sagrada persona martirizada, y en esta sobrenatural experiencia se conoce a si mismo, y entiende el descomunal poder de destrucción que tiene el pecado cometido tan execrable que causo la muerte de Cristo Jesús en la cruz, en la que murió para cumplir la Justicia de cada uno de los que existirán en este mundo, liberándolos de la muerte eterna, para restaurar en cada uno la vida.
Gálatas 4:7/12 8 En el pasado, cuando ustedes no conocían a Dios, eran esclavos de dioses falsos. 9Pero ahora conocen al verdadero Dios. Mejor dicho, ahora Dios los conoce. Entonces, ¿por qué vuelven a esas reglas elementales, inútiles y débiles que tenían antes? ¿Quieren ser esclavos de ellas otra vez? 10Ustedes están celebrando ciertos días, meses, estaciones y años. 11¡Me temo que todo el trabajo que he hecho por ustedes no haya servido para nada! PDT. 8pero el que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Precisamente para esto ha venido el Hijo de Dios: para deshacer lo hecho por el diablo. 9Ninguno que sea hijo de Dios practica el pecado, porque tiene en sí mismo el germen de la vida de Dios; y no puede seguir pecando porque es hijo de Dios. 1 de Juan 3: 8/9. DHH.