A la vera, ...
Hebreos 13: 14 Pues este mundo no es nuestro hogar permanente; esperamos el hogar futuro. NTV. Por la fe, Abraham vivió como inmigrante en la tierra prometida. Vivía en carpas lo mismo que Isaac y Jacob, porque Dios también les había hecho a ellos la misma promesa. Abraham obedeció porque quería ir a la ciudad que tiene bases eternas, una ciudad planeada y construida por Dios. Hebreos 11: 9/10 PDT.
... del camino, de la súper autopista que es semblanza del hogar en que viven los que pertenecen a este mundo, fue puesta la señal que le indica al raudo viajero, la posibilidad de "tomar una salida" que si es tomada cambia para siempre el lugar de destino, el lugar "de llegada". La cruz del calvario en que murió la humanidad completa, en la muerte de Cristo Jesús, es la señal que conduce a los seres humanos que así lo decidan, a recibir Amor, son los que por su decisión hacen efectiva la salvación en si mismos uno por uno.
La cruz separa los caminos, la cruz define lo que en verdad es el hogar, porque Cristo Jesus el que murió por todos los seres humanos, vino del hogar y regreso al hogar; la señal que genera Cristo Jesús crucificado en los que sin culpa, pena ni gloria, avanzan creyéndose felices, disfrutando del hogar del que salieron porque tienen fe en regresar a el, consiste en que Cristo Jesús estuvo aquí, de paso en el hogar de los seres de humanos, porque "este mundo" no es su hogar.
Juan 17: 5/6,9/11,16,18,20 Ahora, pues, Padre, hónrame en tu presencia con aquella gloria que ya compartía contigo antes que el mundo existiera. Te he dado a conocer a quienes me confiaste sacándolos del mundo. Eran tuyos; tú me los confiaste, y han obedecido tu mensaje. Yo te ruego por ellos. No te ruego por los del mundo, sino por los que tú me confiaste, ya que son tuyos. Todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío, y en ellos resplandece mi gloria.
Desde ahora, ya no estaré en el mundo; pero ellos se quedan en el mundo, mientras que yo voy a ti. Protege con tu poder, Padre santo, a los que me has confiado, para que vivan unidos, como vivimos unidos nosotros. Como yo no pertenezco al mundo, tampoco ellos pertenecen al mundo. Yo los he enviado al mundo, como tú me enviaste a mí. Y no te ruego sólo por ellos; te ruego también por todos los que han de creer en mí por medio de su mensaje. BHTI.
Hacer "caso", a la señal significa decidir por un hogar no pasajero o transitorio, es decidir por uno que sea el lugar de la residencia permanente; quien decide de esta manera, estará frente al poder de Dios que le hace honor a esa decisión, realizando el sobrenatural cambio de muerte a vida, por tanto el cambio del lugar de destino, de llegada, que ya nos será el panteón eterno de la muerte, sino el hogar en que reina la vida, reina el Amor, luego el fruto de la vida, en transito al cielo, que vive reflejando el carácter de Cristo Jesús.
Efesios 2: 1/6 Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados. Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo —el líder de los poderes del mundo invisible —, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios. Todos vivíamos así en el pasado, siguiendo los deseos de nuestras pasiones y la inclinación de nuestra naturaleza pecaminosa. Por nuestra propia
naturaleza, éramos objeto del enojo de Dios igual que todos los demás. Pero Dios es tan rico en misericordia y nos amó tanto que, a pesar de que estábamos muertos por causa de nuestros pecados, nos dio vida cuando levantó a Cristo de los muertos. (¡Es solo por la gracia de Dios que ustedes han sido salvados!) Pues nos levantó de los muertos junto con Cristo y nos sentó con él en los lugares celestiales, porque estamos unidos a Cristo Jesús. NTV.
No hacer caso de la señal, es rechazar deliberadamente la Gracia de Dios, rechazar su Amor, es la decisión libre de los muchos miles de millones de seres humanos, que solo tienen en mente la casa en que existen, sus agradables comodidades, las despensas llenas de "comida" que es "masticada" y enseguida arrojada a la basura, los saldos bancarios y de la bolsa de valores creciendo, la lisonja fingida que dan y reciben, el vehículo de edición especial, en que corren a sus entretenimientos, y la salida que toman es la que los devuelve a casa.
Filiipenses 3: 17/21 Hermanos, sean imitadores míos, y observen a los que andan según el ejemplo que tienen en nosotros. Porque muchos andan como les he dicho muchas veces, y ahora se lo digo aun llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo, cuyo fin es perdición, cuyo dios es su apetito y cuya gloria está en su vergüenza, los cuales piensan sólo en las cosas terrenales. Porque nuestra ciudadanía (patria) está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a un Salvador, el Señor Jesucristo, el cual transformará el cuerpo de nuestro estado de humillación en conformidad al cuerpo de Su gloria, por el ejercicio del poder que tiene aun para sujetar todas las cosas a El mismo. NBLH.
... del camino, de la súper autopista que es semblanza del hogar en que viven los que pertenecen a este mundo, fue puesta la señal que le indica al raudo viajero, la posibilidad de "tomar una salida" que si es tomada cambia para siempre el lugar de destino, el lugar "de llegada". La cruz del calvario en que murió la humanidad completa, en la muerte de Cristo Jesús, es la señal que conduce a los seres humanos que así lo decidan, a recibir Amor, son los que por su decisión hacen efectiva la salvación en si mismos uno por uno.
La cruz separa los caminos, la cruz define lo que en verdad es el hogar, porque Cristo Jesus el que murió por todos los seres humanos, vino del hogar y regreso al hogar; la señal que genera Cristo Jesús crucificado en los que sin culpa, pena ni gloria, avanzan creyéndose felices, disfrutando del hogar del que salieron porque tienen fe en regresar a el, consiste en que Cristo Jesús estuvo aquí, de paso en el hogar de los seres de humanos, porque "este mundo" no es su hogar.
Juan 17: 5/6,9/11,16,18,20 Ahora, pues, Padre, hónrame en tu presencia con aquella gloria que ya compartía contigo antes que el mundo existiera. Te he dado a conocer a quienes me confiaste sacándolos del mundo. Eran tuyos; tú me los confiaste, y han obedecido tu mensaje. Yo te ruego por ellos. No te ruego por los del mundo, sino por los que tú me confiaste, ya que son tuyos. Todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío, y en ellos resplandece mi gloria.
Desde ahora, ya no estaré en el mundo; pero ellos se quedan en el mundo, mientras que yo voy a ti. Protege con tu poder, Padre santo, a los que me has confiado, para que vivan unidos, como vivimos unidos nosotros. Como yo no pertenezco al mundo, tampoco ellos pertenecen al mundo. Yo los he enviado al mundo, como tú me enviaste a mí. Y no te ruego sólo por ellos; te ruego también por todos los que han de creer en mí por medio de su mensaje. BHTI.
Hacer "caso", a la señal significa decidir por un hogar no pasajero o transitorio, es decidir por uno que sea el lugar de la residencia permanente; quien decide de esta manera, estará frente al poder de Dios que le hace honor a esa decisión, realizando el sobrenatural cambio de muerte a vida, por tanto el cambio del lugar de destino, de llegada, que ya nos será el panteón eterno de la muerte, sino el hogar en que reina la vida, reina el Amor, luego el fruto de la vida, en transito al cielo, que vive reflejando el carácter de Cristo Jesús.
Efesios 2: 1/6 Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados. Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo —el líder de los poderes del mundo invisible —, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios. Todos vivíamos así en el pasado, siguiendo los deseos de nuestras pasiones y la inclinación de nuestra naturaleza pecaminosa. Por nuestra propia
naturaleza, éramos objeto del enojo de Dios igual que todos los demás. Pero Dios es tan rico en misericordia y nos amó tanto que, a pesar de que estábamos muertos por causa de nuestros pecados, nos dio vida cuando levantó a Cristo de los muertos. (¡Es solo por la gracia de Dios que ustedes han sido salvados!) Pues nos levantó de los muertos junto con Cristo y nos sentó con él en los lugares celestiales, porque estamos unidos a Cristo Jesús. NTV.
No hacer caso de la señal, es rechazar deliberadamente la Gracia de Dios, rechazar su Amor, es la decisión libre de los muchos miles de millones de seres humanos, que solo tienen en mente la casa en que existen, sus agradables comodidades, las despensas llenas de "comida" que es "masticada" y enseguida arrojada a la basura, los saldos bancarios y de la bolsa de valores creciendo, la lisonja fingida que dan y reciben, el vehículo de edición especial, en que corren a sus entretenimientos, y la salida que toman es la que los devuelve a casa.
Filiipenses 3: 17/21 Hermanos, sean imitadores míos, y observen a los que andan según el ejemplo que tienen en nosotros. Porque muchos andan como les he dicho muchas veces, y ahora se lo digo aun llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo, cuyo fin es perdición, cuyo dios es su apetito y cuya gloria está en su vergüenza, los cuales piensan sólo en las cosas terrenales. Porque nuestra ciudadanía (patria) está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a un Salvador, el Señor Jesucristo, el cual transformará el cuerpo de nuestro estado de humillación en conformidad al cuerpo de Su gloria, por el ejercicio del poder que tiene aun para sujetar todas las cosas a El mismo. NBLH.