De ojos, o Corazón

Juan 2: 24/25 24Pero Jesús no confiaba en ellos, porque los conocía a todos. 25No necesitaba que nadie le dijera nada acerca de la gente, pues él mismo conocía el corazón del hombre. DHH.

Cuando el rebelde pueblo de Dios pidió que le fuera nombrado rey, igual que hacían todas las naciones que los rodeaban, El Señor les dió por rey, primero a Saul, pero ante el fracaso de Saul, El Señor, le mandó a a Samuel, que fuera a la casa de Isaí de Beth-lehem, porque de los hijos de Asai, saldría el nuevo rey de Israel.

El sacerdote y profeta Samuel, procedió según las ordenes del Señor y le pidió a Asai que le presentara a sus hijos; uno por uno fueron presentandose ante Samuel, y a pesar de la decisión de Samuel, en favor de uno, o de otro, el Señor, los rechazó, hasta completar siete: 1 de Samuel 16: 10
10De la misma manera, Isaí le presentó sus siete hijos a Samuel. Pero Samuel le dijo: —El Señor no ha elegido a ninguno de ellos. NTV.

A pesar de que hay hombres en completa comunión con El Señor, como el profeta Samuel, los hombres siempre toman sus decisiones, por lo que ven; de ojos, y acertar en lo correcto solo es posible cuando la guía final la da Dios. 1 de Samuel 16: 7
7Pero el Señor le dijo: «No te fijes en su apariencia ni en su elevada estatura, pues yo lo he rechazado. No se trata de lo que el hombre ve; pues el hombre se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón.» DHH.

Los hombres que ejercen liderazgo pero no tienen comunión con el único Dios, deciden por apariencias y conveniencias humanas, dando lugar a toda clase de organizaciones, entre las mas importantes, las organizaciones religiosas. Esposos, esposas, hijos, trabajos, amigos, sitios para vivir, etc., sin Dios son decisiones de ojos, basadas en las apariencias.

Solo Dios, conoce el corazón de los hombres, de manera que tomar decisiones en cualquiera de los campos en que se desarrolla la vida, han de ser tomadas de corazón, el corazón que Dios ve y que nos permite ver, para que lo que hacemos no sea de ojos, sino de Corazón.

1 de Sasmuel 16: 7
7Pero el SEÑOR dijo a Samuel: “No mires a su apariencia, ni a lo alto de su estatura, porque lo he desechado; porque Dios no ve como[a] el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el SEÑOR mira el corazón.” NBLH






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