Confundidos y Abatidos

Lucas 24: 21 21Pero nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel; y ahora, además de todo esto, hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido. RV/60

No es un juego de palabras, es que cuando nos damos cuenta que hemos "confundido" las cosas, el resultado es el abatimiento y el abatimiento, toma diferentes formas en nuestros cuerpos, como la ansiedad, la frustración, la depresión.

Estas señales, con nombre de enfermedad, pueden producir efectos físicos, que sin la debida atención, podrían afectar el sistema de vida de las personas. Que decir, si estas señales, aparecen en la vida de un creyente, de uno-a, que Profesa ser Cristiano.

Se podría decir que las señales del abatimiento físico, son consecuencia de su abatimiento espiritual, y estar abatido espiritualmente puede ser resultado de la confusión de lo que esperamos, cuando oramos ante Dios.

Las oraciones que llevamos a Dios, con "afán de resultados", realmente no están dirigidas a Dios, sino a lo que queremos que nos conceda. Son oraciones que no recurren a Dios, sino que anhelan el resultado que El les concederá.

El Señor, no responderá las oraciones, porque sepamos que lo que pedimos es bueno y es licito, El obra por amor y responderá para beneficiarnos. El primer beneficio para los hijos, que Dios provee, es el de fortalecer nuestra relación con El.

"Hace tres días que esperamos", y El no ha cumplido lo que prometio que haría, dijeron los discípulos en el camino a Emaus, su confusión, acerca del "ya y ahora", los tenia confundidos y caminaban abatidos en dirección opuesta, al lugar en el que Cristo Jesús, estaría nuevamente con ellos.

La confusión se resuelve, cuando entendamos, que lo primero y Unico para el creyente, es estar cerca de su Señor, porque lo demás, será solo una añadidura.