! así fue dicho ¡, ...
Éxodo 3:13/15 13 Pero Moisés volvió a protestar: —Si voy a los israelitas y les digo: “El Dios de sus antepasados me ha enviado a ustedes”, ellos me preguntarán: “¿Y cuál es el nombre de ese Dios?”. Entonces, ¿qué les responderé? Dios le contestó a Moisés: 14 —Yo Soy el que Soy.[a] Dile esto al pueblo de Israel: “Yo Soy me ha enviado a ustedes”. 15 Dios también le dijo a Moisés: —Así dirás al pueblo de Israel: “Yahveh,[b] el Dios de sus antepasados, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a ustedes. Este es mi nombre eterno, el nombre que deben recordar por todas las generaciones”. NTV.
... Por Dios, y así lo oyó Moisés, YO Soy El Que Soy, dile al pueblo de Israel, a los ancianos que Yahveh- verbo hayah de "ser"- el Dios que por la disposición de la voluntad de Abram, por su corazón dispuesto tuvo su encuentro personal con el Absoluto, El Único que Define la Palabra Dios te ha enviado, pues la esclavitud idolátrica ha hecho desaparecer el Singular, inmutable, disuelto en la mezcla gigante de creencias del vulgo y del los que siendo vulgo se visen de autoridad como el faraón.
Has de decirles que su pesada carga, la que creen es la esclavitud que los agobia, es la astuta trinchera en que creen poder esconder su completa decadencia como seguidores de los demonios en las múltiples y variadas formas de las figuras, de los ídolos de las estatuas de la pirámides de todo lo que, por su extrema debilidad, la corrupción los cambio al contrario, esto es que se volvieron atrás, y el nombre que conocieron como jehová, es solo una pronunciación vacía como cualquier otra idolatría.
Salir de Egipto, es salir de la casa de servidumbre espiritual que por centurias, han habitado, situándolos en la condición de paganos aun mayores que los humanos cosmopolitas trashumantes que llenan Egipto y las ciudades de cananan, que serán su primer objetivo de recuperación, pues para poseerlas deberán destruir hasta los cimientos de la estructura demoniaca en que han existido, solo así, podrán conocer lo que haré de esos lugares en que la leche y la miel correrán como ríos.
Romanos 2: 17/24 17 Pero si tú, que llevas el nombre de judío y te apoyas en la ley; que te glorías en Dios 18 y conoces Su voluntad; que apruebas las cosas que son esenciales[a], siendo instruido por la ley, 19 y te confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas, 20 instructor[b] de los necios, maestro de los faltos de madurez[c]; que tienes en la ley la expresión misma del conocimiento y de la verdad, 21 tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas[d] que no se debe robar, ¿robas? 22 Tú que dices que no se debe cometer adulterio, ¿adulteras? Tú que abominas a los ídolos, ¿saqueas templos?[e] 23 Tú que te jactas de la ley, ¿violando la ley deshonras a Dios? 24 Porque tal como está escrito: «El nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de ustedes». NBLA.